viernes, 5 de abril de 2013

La historia del anillo que habría inspirado la obra de Tolkien

La joya, que tiene grabada una curiosa inscripción, es exhibida en Inglaterra

Este anillo es exhibido en Inglaterra, pues se considera que pudo haber inspirado la obra de J. R. R. Tolkien./diarioadn.com.co

El anillo del ‘Señor de los anillos’ no es una joya cualquiera. Es capaz de corromper a todos los seres, despertando en ellos la codicia por poseerlos; también le otorga invisibilidad a quien lo lleva puesto y alarga su vida. Incluso puede adaptar su tamaño al dedo de su portador y le da la habilidad de entender otras lenguas, como la de las arañas. 
Y es precisamente por todos estos asombrosos poderes que cualquiera pensaría que dicho objeto solo pudo haber sido el resultado de una deslumbrante imaginación. Sin embargo, al parecer esto no es tan cierto.  
Si bien el escritor británico J. R. R. Tolkien fue quien inventó -en su libro ‘El hobbit’ y en la trilogía de ‘El señor de los anillos’- todas sus cualidades, se habría inspirado en un anillo real, del que tuvo conocimiento durante una expedición arqueológica realizada en 1929.
En dicho año, el arqueólogo Sir Mortimer Wheeler volvió a liderar una excavación en el pequeño pueblo de Lydney, en el condado de Gloucestershire (Inglaterra) donde habían encontrado, en un lugar llamado Dwarf’s Hill, una tabla romana en la que un tal Silvianus le informaba al dios Nodens que un anillo había sido robado y, como sabía el nombre del villano, le pidió justicia.  
"A los que llevan el nombre Senicianus que no les sea concedida salud hasta que devuelvan el anillo al templo de Nodens", decía la tabla. 
Wheeler consultó en ese momento a Tolkien, quien era profesor de Oxford, para que le ayudara en el acertijo, pues desconocía a qué Dios se refería el texto. 
Fue entonces cuando ambos establecieron la conexión que existía entre la tabla y un anillo que había sido encontrado en 1785 por un granjero.
La historia de un misterioso anillo 
La misteriosa joya fue hallada en los alrededores de Silchester, uno de los más enigmáticos sitios romanos de Inglaterra, ciudad que fue abandonada en el siglo VII y que jamás volvió a ser repoblada. 
Según los historiadores, el granjero habría vendido el anillo a la familia Chute, que residía en The Vyne, una mansión al sur de ese país que actualmente es parte del patrimonio británico. 
De acuerdo con las investigaciones, el anillo permaneció en manos de esta familia (que por generaciones estuvo interesada en la política y que era coleccionista) durante siglos, antes de que la mansión pasara a manos del patrimonio británico en la década de 1930. 
Pero lo particular de la joya, de 12 gramos de oro, es que tenía inscrita la frase en latín ‘Senicianus vive bien en Dios’, el mismo nombre que era mencionado en la tabla romana. 
Teniendo en cuenta que Tolkien tenía conocimiento de este anillo y que comenzó a trabajar en su libro ‘El hobbit’ dos años después, se cree que habría sido esta joya la que lo habría inspirado a que en sus aclamadas novelas una argolla llevara la siguiente inscripción: "Un anillo para gobernarlos a todos, un anillo para encontrarlos, un anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas".
Lo bueno es que todos los fanáticos de sus historias ahora tendrán la oportunidad de ver la joya en una exhibición que se realiza en la mansión The Vyne. 
La muestra se llama ‘The Ring Room’ (El salón del anillo) y fue creada con la colaboración de la sociedad Tolkien. 
Además de un salón, esta exhibición cuenta con un camino para ‘enanos’ y una zona de juegos con túneles y lomas verdes que recrean la casa de Bilbo Bolsón, personaje creado por este autor.