jueves, 30 de julio de 2009

¿Qué animal de lector es Usted?


En la pasada edición dominical de el País de España. El escritor Javier Cercas, toma unas reflexiones de Saul Bellow sobre el amor a la literatura y a partir de ellas define al lector vampiro:
“¿Qué es un lector vampiro? Bellow lo explica bien: no es el lector que lee para matar el rato o para divertirse, ni siquiera para hacerse sabio; todo eso es estupendo, pero el lector vampiro no lee para nada de eso: lee para sobrevivir. De hecho, podría decirse incluso que, propiamente, el lector vampiro no lee libros: los apalea, los acuchilla, les arranca las entrañas, les chupa la sangre, les roba el alma; no quiere leer los libros: quiere ser libros, que los libros leídos pasen a formar parte, como dice Bellow, ‘de la propia sustancia’.“ Leer mas...
fuente:Revista Ñ http://cafedelosaboresbibliofilos.blogspot.com/

miércoles, 29 de julio de 2009

La maravilla de la comunidad virtual que produce Internet

Hoy el mundo vive en el vértigo. Ya nada está aislado, apartado. Todo es una parte, y ésta es, a veces, el todo. Observen cómo crecen las comunidades virtuales basadas en las afinidades.En la siguiente nota de Página/12:
"Las comunidades de Internet están marcadas por una paradoja: la atomización natural que promueve el medio es, contradictoriamente, una de las principales causas de su formación. ¿Por qué? Esa atomización permite saltearse grandes colectivos indiferenciados y acercarse a individuos con los que se comparten afinidades. Aunque esto no es nuevo, entre los grupos dedicados a "producir" arte el salto cualitativo llegó con las redes sociales, en la que los usuarios generan el contenido. Nueva paradoja: mientras las antologías tienden a la baja entre las mercancías culturales, en los escaparates virtuales funcionan como promotor fundamental debido a la gratuidad de los productos. La lógica es simple: el visitante quiere leer/escuchar/ver la obra de tal, de casualidad termina enganchándose con otros dos o tres artistas, cuyos lectores/escuchas/espectadores, a su vez, reproducen el círculo." Leer mas...

jueves, 23 de julio de 2009

"Moral" por "Morral" produce polisemia...

La palabra "moral" cambiada erroneamente por "morral" , en uno de los textos, produjo una polisémica discusión, a partir de la lectura de "¡Qué viva
la música!"
en tres distintas ediciones.


"Soy rubia. Rubísima. Soy tan rubia que me dicen: "Mona, no es sino que aletee ese pelo sobre mi cara y verá que me libra de esta sombra que me acosa". No era sombra sino muerte lo que le cruzaba la cara y me dio miedo perder mi brillo.
Alguien que pasara ahora y me viera el pelo no lo apreciaría bien. Hay que tener en cuenta que la noche, aunque no más empieza, viene con una niebla rara. Y además que le hablo de tiempos antes y que... bueno, la andadera y el maltrato le quitan el brillo hasta a mi pelo.
Pero me decían: "Pelada, voy a ser conciso: ¡es fantástico tu pelo!". Y uno raro, calvo, prematuro: "Lilian Gish tenía tu mismo pelo", y yo: "Quién será ésta", me preguntaba, "¿Una cantante famosa?". Recién me he venido a desayunar que era estrella del cine mudo. Todo este tiempo me la he venido imaginando con miles de collares, cantando, rubia total, a una audiencia enloquecida. Nadie sabe lo que son los huecos de la cultura.
Todos, menos yo, sabían de música. Porque yo andaba preocupadita en miles de otras cosas. Era una niña bien. No, qué niña bien, si siempre fue rebuzno y saboteo y salirle con peloteras a mi mamá. Pero leía mis libros, y recuerdo nítidamente las tres reuniones que hicimos para leer El Capital. Armando el Grillo (le decían Grillo por los ojos de sapo que paseaba, perplejo, sobre mis rodillas), Antonio Manríquez y yo. Tres mañanas fueron, las de las reuniones, y yo le juro que lo comprendí todo, íntegro, la cultura de mi tierra. Pero yo no quiero acostumbrarme a pensar en eso: la memoria es una cosa, otra es querer recordar con ganas semejante filo, semejante fidelidad.
Yo lo que quiero es empezar a contar desde el primer día que falté a las reuniones, que haciendo cuentas lo veo también como mi entrada al mundo de la música, de los escuchas y del bailoteo. Contaré con detalles: al estimado lector le aseguro que no lo canso, yo sé que lo cautivo."

Así, cautivante, fresca y juvenil es la prosa de Andrés Caicedo. Pero en la lectura que hicimos colectivamente en Bibliófilos, se suscitó una polémica, porque al llegar a la página 33 en el tercer párrafo, en la versión original de la edición de Colcultura, se lee:

"Vino, entonces, el encuentro, que más fue incidente. Me distrajeron los picos de las montañas, como espejos y "viene el sol", pensé, preparando mi moral y asegurándome "mi cara permanecerá fresca" y miré delante de mí, calculando las cuadras que faltaban para llegar a Oasis. Al término de la cuenta venían dos muchachos con botas de trabajo y libros hasta la coronilla, caminando cansados, patiabiertos y tímidos: Armando el Grillo y Antonio Manríquez."

En la primera edición de Colcultura , la que ilustra esta nota está tanto como en la posterior que sacó Plaza & Janes. Esa desteñida portada verde, el texto en papel bond blanco y letra normal figura el mismo párrafo como debe ser. Pero en la edición de editorial Norma, se llama Cara y Cruz, que ponen al revés de la portada comentarios sobre el autor, se lee:
"Vino, entonces, el encuentro, que más fue incidente. Me distrajeron los picos de las montañas, como espejos y "viene el sol", pensé, preparando mi morral y asegurándome "mi cara permanecerá fresca" y miré delante de mí, calculando las cuadras que faltaban para llegar a Oasis. Al término de la cuenta venían dos muchachos con botas de trabajo y libros hasta la coronilla, caminando cansados, patiabiertos y tímidos: Armando el Grillo y Antonio Manríquez."
La palabra de marras: "moral" por "morral" nunca pasó inadvertida a los atentos lectores de Bibliófilos, donde discurrimos en una polisémica discusión. Lo que "crea" el descuidado cambio de una sencilla palabra, como es "moral" por otra tan parecida como "morral" para trastrocar todo el sentido de un párrafo, introduciendo en honduras de litigios de sentido y comprensión.... Al final, recayó en pestes y denuedos la descuidada edición de editorial Norma para las cuentas de nuevas ediciones y cuidadas transcripciones de los textos...
Estamos en las postrimerias de terminar la lectura de la novela "¡Qué viva la música!" del escritor colombiano, Andrés Caicedo.Fue de una precocidad literaria sorprendente. Son memorables sus cuentos "Maternidad" y el largo relato "El atravesado".
El escritor chileno Alberto Fuguet, a partir de las cartas que escribió el autor caleño a su madre, a sus amigos, a su novia Patricia, reconstruye la vida en una lúcida "autobiografia" que se llama " Mi cuerpo es una celda".
Su obra se encuentra en las bibliotecas de
Biblored.

Caicedo Básico
"Nació en Cali, Valle, en 1951 y, a pesar de su prematura muerte (1977), descolló en el campo literario colombiano. Escribió numerosos cuentos, recopilados en varios volúmenes: El atravesado (relato, 1975), Angelitos empantanados o historia para jovencitos (1977), y Berenice (1978). Su única novela ¡Qué viva la música! ha tenido gran difusión entre el público joven. Cuya trama trata, de una muchacha que se obsesiona por la música, vive para y por la música de la cual goza en la vida nocturna de Cali. La estrategia narrativa del autor es la de presentar las acciones a través de su narradora, dejando al lector la labor reflexiva e interpretativa. ¡Qué viva la música! capta las ambigüedades y las crisis culturales no sólo de Colombia sino de Latinoamérica con gran sutileza y con un impacto avasallador sobre el momento actual. Tal vez ignorándolo, Andrés Caicedo ha escrito una de las novelas de índole política más importante de la época."
Fuentes: Ediciones revisadas en lectura:"¡Qué viva la música!", Instituto Colombiano de Cultura, Colcultura, Colombia, 1977. "¡Qué viva la música!", editorial Plaza & Janes, Colombia,1985. editorial Norma, Colombia, 2008.

martes, 21 de julio de 2009

México Distrito Editorial, el boom azteca

UN RETRATO COMPLETO de la narrativa mexicana actual debería incluir a Élmer Mendoza, Guillermo Fadanelli, César Silva, Juan Villoro, Emiliano Monge, Álvaro Enrigue, Daniel Sada, David Miklos, Ángeles Mastretta, David Toscana, Ana García Bergua, David Huerta, Margo Glantz, Sergio Pitol, Cristina Rivera Garza..., pero entonces, claro, no acabaríamos nunca.
Este 2009 está siendo el año prodigioso de la literatura mexicana. Al menos, visto desde el otro lado del charco. Varios indicios nos conducen a semejante conclusión. Primero: hace tan sólo quince días cerró sus puertas el Salón del Libro de París, uno de los más importantes de Europa, con México como país invitado... y batiendo récords de asistencia de público - 198.150 personas, un 20% más que el año anterior-. Segundo: las editoriales españolas - especialmente las de Barcelona, como Anagrama o Mondadori- se han lanzado a publicar autores mexicanos (lo que representa el paso previo para que lleguen a las editoriales latinoamericanas), y en los últimos meses han coincidido varias novedades que dan, en las librerías, una sensación de opulencia (es más: varias de esas editoriales han abierto ya sus sedes en el DF e imprimen allí los ejemplares destinados al mercado local, como Anagrama o Tusquets). Y tercero: el contenido de estas novelas muestra unos argumentos frescos, de autores a menudo treintañeros, que se atreven a experimentar, y cuyo ritmo conecta con un lector joven, que empatiza con unas realidades a veces frenéticas y aceleradas - no muy lejanas al cine de González Iñárritu-, o con unas exploraciones de la soledad contemporánea que recuerdan a un Murakami pasado por salsa picante. Seguir artículo http://cafedelosaboresbibliofilos.blogspot.com/

miércoles, 15 de julio de 2009

2º Encuentro de los Cafés Literarios y Talleres de Creación Literaria

Está circulando el cuadernillo, con las Memorias del 2º Encuentro de los Cafés Literarios y Talleres de Creación Literaria, que mantiene la Red Capital de Bibliotecas Públicas –BibloRed-, para los integrantes, de los programas de los jóvenes y adultos y el público.

“Una fricción íntima con el lenguaje” es la nota que abre la separata y dice:
"...la lectura que se establece en un Café Literario no es una lectura solitaria sino una lectura que nos une y nos hace cómplices con los demás miembros del mismo. Ese sentimiento de comunidad nos desborda en cada oración o párrafo para solidarizarnos con quien está sentado frente a nosotros o para refutar su opinión. Desde luego, se pone en juego otra forma de ver el mundo que no es mejor ni más exacta sino distinta diversa y configuradora de nuestro pensamiento colectivo. Al compartir nuestras ideas estamos dispuestos a dejarlas ir y darle cabida a otras que nos llegan y nos complementan.

Alrededor de cada lectura, de cada ejercicio de escritura, nos sentimos sobrecogidos por nuestros compañeros de grupo. Hay un impulso de compartir no sólo nuestras ideas sino también nuestra capacidad de escucha, nuestro silencio. Los miembros de estos programas nos enfrentamos unos a otros bajo el cobijo de la lectura, de la escritura, la risa, la banalidad, la vida. Ciertamente estamos dispuestos, igualmente a que los textos que compartimos nos hagan ampliar y enriquecer nuestra forma de ver el mundo. Abrimos el horizonte de nuestras visiones e intentamos que la literatura nos sorprenda”

Destaca que durante el encuentro, se realizaron mesas de trabajo, con el tema de discusión de la Literatura y sus relaciones con la música, la política, el cine y el erotismo. Problemáticas de sus lenguajes que fueron abordados por los participantes que al final, en plenaria, cada moderador-destacados escritores nacionales- entregó su proclama respectiva.

Además, esta edición trae notas sobre lo que fue El Banquete de los Alunados, y una serie de los respectivos escritos de muchos de los integrantes de los talleres de creación literaria de las diversas bibliotecas.


Para darle cuerda a la palabra”, es la sección dedicada a la muestra de los escritores y poetas, y quiero compartirles el poema de Rafael, veterano integrante de Bibliófilos.


Quiero llegar a viejo

Quiero llegar a viejo,
vivir cien años,
amarlos, caminarlos
degustarlos, vivirlos.

Quiero llegar a viejo,
alegre como la brisa mañanera,
como las tardes soleadas de verano,
intenso.

Quiero llegar a viejo,
con espejuelos de carey,
con cachucha vasca
y andar cansino.

Quiero llegar a viejo,
con mis canas esparcidas al viento,
con mi vida feliz,
con mis años hermosos.

Quiero llegar a viejo,
con el caminar
del tiempo.

Consulte las memorias del II Encuentro de Cafés Literarios y Talleres de Creación Literario de BibloRed 2008.

cafedelosaboresbibliofilos.blogspot.com

Nunca debajo de una mujer

ROBERTO SAVIANO

En los clanes mafiosos rige un código sexual compuesto por una serie de reglas tan inquebrantables como complejas. El autor de 'Gomorra' narra en estas líneas los imperativos con los que se educa desde la adolescencia a los adeptos.



Con frecuencia reflexiono sobre cómo se educa en territorio mafioso: en esos lugares, una gran parte de la formación del hombre y la mujer pasa a través de la sexualidad. Quizás nada explique mejor el código sexual que rige en esas tierras que la imposibilidad de que ningún ámbito se sustraiga a la lógica férrea de pertenencia, jerarquía, poder, control territorial. Reglas complejas, ritos rigurosos, vínculos inquebrantables. Una sintaxis inflexible y eternamente idéntica regula desde la adolescencia el comportamiento sexual de los mafiosos."Nunca debajo de una mujer" es el imperativo con el que se educa. Si mientras haces el amor, decides estar debajo, estás eligiendo someterte incluso en la vida de todos los días. "Nunca sexo oral". Recibirlo es lícito, hacérselo a una mujer es de "perros". A este viejo código se atiene todavía gran parte de las nuevas generaciones de adeptos, obsesionados no sólo por su virilidad, sino también por cómo ejercerla. Hacerlo de acuerdo con esas rígidas reglas se convierte en un rito con el que reafirman su poder. Unas normas claras e indelebles que están vigentes en casi todas las zonas de la N'drangheta, Camorra, Mafia y Sacra Corona Unida y que significan algo más que el simple espejo de una cultura machista.


Teñirse el cabello equivale a una silenciosa confesión de traición


Para las mujeres todo es mucho más complejo. Es un mantenerse en precario equilibrio entre modernidad y tradición, entre jaula moralista y total libertad para afrontar asuntos de negocios. Pueden ordenar una muerte pero no pueden permitirse tener un amante o abandonar a un hombre. Pueden decidir invertir en un sector del mercado pero no maquillarse cuando su hombre está en la cárcel. Vestirse con elegancia, maquillarse mientras su marido está encarcelado quiere decir que lo hacen para otros. Teñirse el cabello equivale a una silenciosa confesión de traición. La mujer existe sólo con relación al hombre. Sin él, es como un ser inanimado. Un ser demediado. Durante los juicios, no es raro ver a mujeres en los espacios reservados al público mandar besos o simples saludos a los acusados que están en las peceras blindadas. Son sus mujeres, aunque muchas veces parecen sus madres. Si, cuando te cruzas con ellas por la calle, van bien vestidas, cuidadas, maquilladas, significa que su hombre está cerca, está libre y manda. Y al mandar refleja su poder sobre su mujer. Sin embargo, las mujeres de los jefes encarcelados, desaliñadas hasta volverse invisibles, son las que muchas veces, de forma vicaria, mandan más.


En tierra criminal, todas las historias de las mujeres se parecen, tanto si tienen un destino trágico como si logran sobrevivir en la normalidad. En general, marido y mujer se conocen desde adolescentes y contraen matrimonio a los veinte o a los veinticinco años. Casarse con la chica que se conoce desde pequeña es fundamental, siempre que sea virgen. Es imposible sustraerse a esta praxis. Y quien crea que puede librarse de ella, está equivocado. Incluso cortejar es marcar territorio. Acercarse a una mujer significa correr el riesgo de invadir territorio ajeno.


Intentar seducir o ser seducido puede ser fatal, una condena a muerte



En 1994, Antonio Magliulo de Casal di Principe intentó cortejar a una chica, pariente de un hombre del clan de los Casalesi y que estaba prometida a otro miembro del clan. Magliulo le hacía muchos regalos e, intuyendo que quizás la chica no estaba muy contenta con su boda, insistía. Estaba enamorado de esta mujer mucho más joven que él y la cortejaba como es habitual en su tierra: bombones Baci Perugina por San Valentín, un cuello de piel de zorro en Navidad y, siempre, postegge, es decir, como un poste esperándola a la puerta del trabajo. Un día, en pleno verano, un grupo de afiliados del clan de Schiavone le citó en la playa de Castelvolturno para aclarar ciertas cosas. Ni siquiera le dejaron hablar. Mauricio Lavoro, Giuseppe Cecoro y Guido Emilio le dieron un golpe en la cabeza con un palo con clavos, le ataron y le metieron arena en la boca y en la nariz. Cuanta más arena tragaba para respirar, más le metían. Murió ahogado por una pasta de arena y saliva que se le había solidificado en la garganta. Fue condenado a muerte por cortejar a una mujer más joven, consanguínea de un importante afiliado, y prometida. Cortejar, pedir una cita, pasar una noche juntos es compromiso, riesgo, responsabilidad.


Cuando ante el tribunal, los arrepentidos contaron estos y otros asuntos semejantes tratando de vencer la incredulidad de los jueces, dieron una explicación que es una síntesis inigualable: "Señor juez, aquí follar es peor que matar. Es mejor que mates a la mujer de un jefe; a lo mejor te perdonan. Pero si follas con ella, estás muerto". Amar, decidir hacer el amor, besar, hacer un regalo, sonreír, tocar una mano, intentar seducir a una mujer o ser seducido puede ser un gesto fatal. El más peligroso. El último. En un lugar donde todo es ley implacable, los sentimientos y las pasiones que no conocen reglas son, más que cualquier otro factor vital, una condena a muerte.
Traducción de Valentina Valverde
fuente:http://elpais.com/ http://cafedelosaboresbibliofilos.blogspot.com/

martes, 14 de julio de 2009

Cierra el periódico en papel basado en blogs

LAIA REVENTÓS
The Printed Blog se inventó un modelo de negocio original, pero también arriesgado: editar un periódico gratuito cuyos artículos provenían de los blogs. El diario se distribuía en las estaciones de transporte público de Chicago y San Francisco... hasta su cierre el pasado martes por inviabilidad económica. En total han salido 16 números de The Printed Blog, se han distribuido 80.000 copias impresas y realizado 100.000 descargas por Internet de unos contenidos (locales y nacionales) que pertenecían a los bloggers. "Con gran tristeza tengo que anunciar que, por la falta de capital externo, The Printed Blog finaliza su publicación". A pesar de la significativa inversión que he realizado, y el apoyo de cinco o seis entidades de crédito, somos incapaces de captar la inversión económica mínima necesaria para seguir avanzando en este proyecto. Es una decisión difícil, pero la realidad financiera nos obliga a suspender la publicación inmediatamente y definitivamente", aseguraba Josh Karp, el creador del invento.
A pesar del disgusto, Karp mira con optimismo al futuro: "Creo que los próximos años serán los tiempos más interesantes en la historia del periodismo. Esta industria está al borde de grandes cambios, y cuando sea redefinida, será muy distinta a como es hoy, pero su función también será mejor".
Un periódico hecho con blogs sale a la venta en EE UU

lunes, 13 de julio de 2009

“Se gasta la realidad misma con el cadáver exquisito”

Es divertido, en el fondo de las cosas, debatir las palabras, que se ponen en situación.
Los participantes, escribimos nuestra frase para crear “el cadáver exquisito”, una forma de la promocionada escritura automática de los legendarios surrealistas, que sigue siendo una manera de romper el cerco de los bloqueos y convocar la inspiración, tan desgastada. Escribimos…
“El café literario semanal es el dulce sabor del encuentro,
es mi masaje cerebral de cada fin de semana.
Por el contrario, para mí es como dijo Neruda, es el amor de los marineros que besan y se van, dejando una promesa y no vuelven nunca más
Neruda tendrá razón, es cierto; pero yo también la tengo. Por qué no soy Neruda y para mí este espacio es café gratis, no hay nada mejor en la vida que las cosas que no hay que pagar por ellas. Ah también es literatura ¿Qué mas le puedo pedir a la vida?
Diferiré a pocos. Pagar por todo en la vida hay aquí lo que onerosamente se gasta es la realidad misma…
A propósito, la realidad, se hace agradable alrededor del café, se decantan ideas que se enriquecen por la experiencia novedosa de la lectura en voz alta…
El escuchar diferentes voces, diferentes matices y ver como un autor juega con la imaginación y la interpretación, el debate, entra el café y genera conocimiento y satisfacción…
Es maravilloso el hecho de poder compartir el placer de la lectura con un grupo amable y generoso
Enriquecer las lecturas con la compañía de un tinto es maravilloso. Además, éste vibra y se estremece con las palabras; con la poesía..
Como un incesante canto a vivir y por tanto a la vida…
Ha sido llegar a este gran café literario, donde me he encontrado con maravillosas personas….”

Y se trataba de darle una coherencia textual a todas estas espontáneas expresiones, y el suscrito escribió:
“El café literario semanal es el dulce sabor del encuentro maravilloso, donde compartimos el placer de la lectura en voz alta, para escuchar distintos matices, diversos tonos, tan ligados como la literatura misma, que expresa la realidad inmensa de la vida mediante la imaginación de los escritores y poetas.

Además, que vibra y se estremece con las palabras, con la poesía; que en versos de Neruda, es el amor de los marineros que besan y se van, dejando la promesa de volver. Pero nunca vuelven.

Nosotros somos quienes siempre volvemos, porque la vida se hace agradable alrededor del café que suscita el debate de las ideas, que decanta y enriquece nuestro conocimiento incesante como un canto a vivir la vida con satisfacción, tamizada por la experiencia generosa de la literatura.”

Leí los anteriores párrafos, y muy simple: a nadie le gustó que se haya “intervenido” su frase de “cadáver exquisito”.
Entonces se resolvió que había que “crear” otro texto con las frases que se habían escrito y darle otra vez, coherencia de tono, de ritmo. Y las frases que más suscitaron debate fueron:“hay aquí lo que onerosamente se gasta es la realidad misma”.
Me hizo recordar aquellos debates en Bizancio, donde con toda seriedad y encomio intelectual se debatía si los ángeles tienen sexo o no. Para concluir ciegamente al final, que no se sabía, con certeza, si los ángeles tienen sexo o no.
Y de aquellas polémicas, lo único que quedó para la historia, de los ángeles y del sexo, y por supuesto, de las palabras, es otra palabra derivada de Bizancio: bizantina, que cuando se suscita una discusión, por sesuda que sea y nunca se llega a una conclusión, se llama, una discusión bizantina.
Superado el escollo con las polémicas palabras “hay que onerosamente se gasta la realidad misma”. Fabricio, el autor de la frase, decidió sacar del debate a “onerosamente” pero que se dejara:“se gasta la realidad misma”.
El resultado final de todo “este cadáver exquisito” se pone a consideración de los invisibles lectores.

El café literario semanal, dulce sabor del encuentro, masaje cerebral, “amor de los marineros que besan y se van”, café gratis, (nada mejor en la vida que las cosas por las que no hay que pagar), la realidad que se hace agradable alrededor del café, decantar ideas que se enriquecen por la experiencia novedosa de la lectura en voz alta, diferentes voces, diversos matices, con autores que juegan con la imaginación y la interpretación , el debate entra en el café y genera conocimiento y satisfacción , placer de compartir la lectura con un grupo amable y generoso que vibra y se estremece con las palabras, con la poesía, como un incesante canto a vivir y a la vida, a la literatura.
Participaron en la redacción: Carlos, Fabricio, y Rubi como amanuense copista. Se nombran hasta donde me acuerdo:Natalia, Cecilia, Carolina, Ómar, Katherine y los demás discutidores,voces participantes: diez personas más que lamento no recordar sus nombres...

sábado, 11 de julio de 2009

Feria del Libro "calienta motores"

Imagen oficial de la XXII Feria Interancional del Libro de Bogotá.

Se realizará del 12 al 23 de agosto en Corferias. México será el invitado de honor.
A un mes de su inauguración, la 22 Feria Internacional del Libro de Bogotá 'calienta motores' para ofrecer a sus visitantes una variada programación con mas de 600 actos culturales y académicos y 412 expositores, ubicados en 18 mil metros cuadrados de área, en Corferias.Este año, México es el país invitado de honor, al corresponder la visita de Colombia en noviembre de 2007 a la Feria de Guadalajara. Por ello, el embajador Florencio Salazar Adame anuncio hace poco que su país prepara una destacada delegación de escritores y artistas, así como una rica muestra cultural de música, cine y gastronomía, que se podrá apreciar en un pabellón de 3.000 metros cuadrados.José Emilio Pacheco, Carlos Monsiváis, Jorge Volpi, Alberto Ruy Sánchez y Enrique Krauze encabezan el grupo de escritores que conforman la delegación de ese país. Con ellos vienen la cantante Eugenia León, ganadora del Festival OTI de Sevilla (España) y conductora de un reconocido programa cultural de la televisión mexicana, y la actriz Astrid Hadad, invitada en ocasiones anteriores al Festival Iberoamericano de Teatro, con un espectáculo en el que combina comedia, música y 'stand-up comedy'.Además, los visitantes podrán apreciar una variada exhibición de los diferentes sellos editoriales de la industria mexicana, una exposición del pintor Francisco Toledo y una muestra de la Casa de La Moneda de México, la primera en su tipo en América Latina.La delegación internacional de invitados la complementan, hasta el momento, la escritora chilena Carla Guelfenbein, quien presentará su novela 'El resto es silencio', los estadounidenses Francisco Goldmann ( 'El arte del asesinato político') y James Van Praagh ('Fantasmas entre nosotros'), uno de los creadores de la serie de televisión 'Ghost Whisperer'. Con ellos, vienen los argentinos Martín Caparrós y Daniel Fernández Strauch (sobreviviente del avión que se accidentó en los Andes) y el guatemalteco Rodrigo Rey Rosa.
Niños y jóvenes, 'los consentidos'
Dentro de las llamadas jornadas profesionales, además del Simposio de Derechos de Autor y el Congreso Iberoamericano de Editoriales Universitarias se destacan, de manera especial, el noveno Congreso de Lectura y el Encuentro de Editores, que este año girará en torno a la lectura y la edición del libro infantil y juvenil, con la presencia de participantes de España, Alemania, Venezuela y México.Entre ellos, sobresalen el editor mexicano Daniel Goldin, el autor español Antonio Rodríguez Almodóvar, quien realizará la charla 'Cuentos populares, perfectamente incorrectos', la brasileña Beti Rozen y su esposo, el estadounidense Peter Hays, así como la uruguaya Aída Marcase.
Novedades colombianas
Entre los escritores colombianos que estrenan publicación están Patricia Lara, con su novela 'Hilo de sangre azul'; Mauricio Vargas, con su biografía sobre Sucre; Roberto Burgos, con su libro de cuentos 'Una siempre es la misma'; Jaime Castro, con la el libro 'Ni golpe de estado, ni vacío de poder'; Germán Izquierdo, con el perfil del humorista Jaime Garzón; Alfredo Molano, con el libro 'Ahí les dejo los fierros y otros relatos de supervivencia'; María Cristina Restrepo, con 'La mujer de los sueños rotos'; Carlos Castillo, con su novela 'Mejor no saberlo' y Susana Castellanos con el ensayo 'Diosas , brujas y vampiresas'.
Además presentarán nuevo libro Darío Jaramillo, Rafael Baena, Rosaura Rodríguez, Pilar Quintana, Francisco Celis, Flor Romero, Otty Patiño, Issa Fonnegra, Jaime Lopera, Jairo Buitrago, Rafael Yockteng, Diego Sánchez, Alfredo Serrano, Luz Myriam Gutiérrez, Manuel Alberto Torres, Pilar Jaramillo y Carolina Andújar.

fuente:http://eltiempo.com/

lunes, 6 de julio de 2009

El fuego atavico de los libros

Cuando descubrí que en la biblioteca Virgilio Barco, se reunía un grupo espontáneo de lectores desprevenidos que sólo buscaban leer autores por el puro placer de conocer su obra, me llené íntimamente de un regocijo infantil. Y rompí el aislamiento con mucha satisfacción de otro lector ávido de volver a releer, porque comprendí que había encontrado a una hermandad.
Siempre veo una especie de complicidad, cuando me encuentro con personas, que les gusta leer por leer, porque en esta actividad se despierta una sensación tan parecida a la felicidad tan codiciada. Una especie de cofradía que tiene sus rituales sencillos pero rituales al fin. Todos unidos a un fin de compartir el mundo imaginario de un autor que nos amplía el marco de la realidad para comprender mejor la vida de los hombres a través de su historia, sea de la trama que nos hila ya un cuento o de una novela como de la Historia de la època en que el autor vivió y nos cuenta, recreándonos con sus fantasía y nos llena de sensaciones y nos lleva de su mano a su personal universo.
La lectura es una actividad que no da dividendos pero nos deja saldos grandes con nosotros mismos, porque igual nos redescubrimos mediante los personajes que el autor nos muestra, y comprendemos mejor al otro, nuestro semejante, el prójimo como dijera algun escritor anónimo de los Evangelios.
Por eso un libro siempre estará cargado de secretos, que con la belleza de las palabras nos incita a descubrirlos para darse cuenta el lector hasta donde la literaria fantasía se parece en tanto a la vida que lleva el lector.





Marcelo Del Castillo
Publicado en Erase una vez en la biblioteca.
Bibliored. Red capital de bibliotecas públicas.
Junio de 2006