Bajo el lema "Tómelo, léalo y déjelo para que otro usuario como usted también lo pueda disfrutar", la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, junto al Instituto Distrital de las Artes, la empresa de transportes Transmilenio y la organización privada Fundalectura, pusieron en marcha esta iniciativa
Bajo el lema "Tómelo, léalo y déjelo para que otro usuario como usted también lo pueda disfrutar", la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, junto al Instituto Distrital de las Artes, la empresa de transportes Transmilenio y la organización privada Fundalectura, pusieron en marcha esta iniciativa.
Obras de novelistas y poetas reconocidos constituyeron así la denominada "cadena del libro", o lo que es lo mismo, un "ejercicio de lectura compartida".
Esta iniciativa, que surgió en 2004, antecede así a la Feria del Internacional del Libro de Bogotá que se celebrará del 4 al 16 de mayo próximos.
Los organizadores calculan que cuando los autobuses regresen esta noche a sus estacionamientos cerca de 22 mil personas habrán hoy disfrutado de la lectura.
Y otras muchas lo seguirán haciendo después, ya que después los ejemplares serán donados a bibliotecas comunitarias.
Esta campaña "busca desarrollar este hábito en la población bogotana, ampliar sus horizontes culturales, promover la apropiación del lenguaje literario, ampliar el ámbito de circulación de los libros en la ciudad y contribuir a la participación ciudadana", según un comunicado de la Secretaría de Cultura.
Los libros, con cubiertas atractivas y con una extensión no superior a las 100 páginas, facilitan su rápida lectura, y "lo mejor de todo", agregan los organizadores, "leerlos no tiene ningún costo", sólo con una condición: "devolverlo o pasarlo a alguien más".
Pero Efe comprobó que a media mañana no había un solo ejemplar en los vehículos, pues muchos de los usuarios-lectores explicaron que se los llevaron a su casa para terminar de leerlos y devolverlos después.
Entre los más de 70 títulos distribuidos se incluyen obras clásicas como "Antígona", de Sófocles; "La vida es sueño", de Pedro Calderón de la Barca; o "Escuela de Mujeres", de Móliere.
También novelas de aventuras, entre ellas, "Los siete viajes de Simbad el marino", "El libro de Marco Polo" y "Sobre las cosas maravillosas de Oriente".
Los viajeros también encontraron novelas de suspenso: "El gato negro y otros cuentos", de Edgar Allan Poe; "La Casa de Mapuchi y otros cuentos", de Jack London; o "La ventana abierta y otros cuentos sorprendentes" y "Dr. Jeckyll y Mr. Hyde", de Robert Louis Stevenson.
Obras hispanoamericanas de Carlos Fuentes, Juan Rulfo, Adolfo Bioy Casares, Juan Carlos Onetti, Rubem Fonseca, Alfredo Bryce Echenique, Guillermo Cabrera Infante o Mario Vargas Llosa también se distribuyeron entre los asientos de los autobuses bogotanos.