Leonce y Lena, una obra de la Compañía de Teatro Cluj.foto.fuente:revistaarcadia.com, youtube.comEspecial FITB XIII
El país invitado de honor, Rumania, trae Leonce y Lena del mítico Karl Georg Buchner, muerto a los 24 años
Tragedia y comedia son, sin lugar a dudas, dos palabras que nos tocan a todos los seres humanos. Desde los griegos, que quizá ya lo pensaron todo, la comedia ha ocupado un papel fundamental en la vida de las sociedades, las cuales han visto, gracias al filtro de la risa, reflejados sus más negros instintos y sus más deplorables actitudes. Risa, ironía, sátira, parodia son las distintas caras de una sola idea que gira en torno a la manifestación de un deseo: encontrar, no tan en el fondo, lo patético e inevitable de la condición humana.
En esta décimo tercera versión del Festival, de Rumania, el país invitado, viene la Compañía de Teatro Cluj, con la comedia ya clásica Leonce y Lena. Su autor, Karl Georg Buchner, es un raro talento en la historia del teatro alemán. Su súbita muerte a los veinticuatro años lo cubrió con un manto de leyenda que alimentó la genialidad de su breve y profunda obra. En 1836, a los veintidós, su comedia Leonce y Lena despertó la más especial simpatía en el cada vez mayor y exigente público europeo, a pesar de sus evidentes burlas hacia el poder y hacia el excesivo control que las instituciones ejercen sobre los individuos. El humor negro, súbito y cargado de efectividad es, desde luego, su virtud principal, así como su mayor brillo, de ahí que siga siendo vista y aplaudida en múltiples escenarios y considerada por la crítica como una de las obras más importantes de la dramaturgia alemana junto con obras de Goethe o Schiller.