Con obras originales, editores que no hacen parte de grandes grupos son una alternativa
En la Feria del Libro, editores independientes presentaron sus libros en un solo lugar de Corferias./eltiempo.com
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Si bien la movida de los editores independientes ha sido, desde hace
varios años, una opción de libros alternativos para los lectores
colombianos, diferentes a los ‘best seller’ tradicionales de los grandes
grupos editoriales, su crecimiento en los últimos tres años, con
propuestas innovadoras, los convierte en un jugador llamativo del
mercado, no tanto en lo que a cifras de volúmenes de ventas se refiere
todavía, sino como figura de negocio interesante de cara al futuro del
libro impreso.
Así lo reflejan, al menos, los importantes logros que han alcanzado,
como se lo contaron varios de estos editores a El Tiempo, que además de
los positivos resultados en las ferias del libro de Bogotá, en el primer
semestre, han seguido cosechando triunfos. Estuvieron en LeaLa (una de
las más importantes para el mundo hispano, que se realiza en Los
Ángeles, EE. UU.) y en las regionales de Medellín, Bucaramanga, Cúcuta, y
Manizales.
Además, serán las ‘cartas’ que lleva Colombia para la de Feria del
Libro de Quito (del 22 de noviembre al primero de diciembre), en la que
somos el país invitado de honor, y en la de Guadalajara (México), que se
inicia el próximo 30 de noviembre, y es considerada la más importante
de América Latina.
De ser jugadores solitarios con novedades para ciertos lectores, este
tipo de editores decidieron organizarse como grupo hace varios años con
la Red de Editoriales Independientes Colombiana (Reic), que hoy cuenta
con 13 integrantes. A ellos se unen una nueva movida, denominada Ruta de
la Independencia, conformada por una generación más joven de editores,
que le están apostando al libro como objeto.
John Naranjo, de Rey Naranjo Editores, quien hace parte de la Ruta de
la Independencia y ha publicado obras como la novela gráfica ‘Gabo,
memorias de una vida mágica’, atribuye este fenómeno a la misma crisis
del sector, como la que enfrentó el de la música en su momento,
obligándolo a reinventarse.
Agrega que las editoriales grandes tienen unas estructuras que las
obliga a depender mucho del ‘best seller’ y de la acumulación de
novedades, “sin tener en cuenta, muchas veces, la calidad de lo que se
publica”. “Mientras que los independientes sí tienen que dedicarse a
sacar unos pocos proyectos muy certeros, porque no se pueden dar el lujo
de salir con obras en las que no crean y no vayan sobre seguro”,
explica.
Naranjo anota que el movimiento editorial independiente colombiano
está llamando mucho la atención en el extranjero y “ya el país está en
el radar de los agentes literarios mundiales”, como ocurrió en la Feria
del Libro capitalina, que acaba de terminar, en la que varios agentes se
llevaron novedades y mostraron su interés por adquirir los derechos de
otras.
“Creo que ya no estamos mostrando solo la capacidad de maquila
editorial colombiana sino una oferta cultural y de contenidos valiosa”,
dice el editor.
A esto se une la visibilidad que han ganado estas editoriales, como
lo anota Juan David Correa, de El Peregrino Ediciones. “Este año no solo
se conquistó casi un corredor entero en la Feria, sino que cada vez se
nos tiene más en cuenta”, comenta el editor, al explicar que entidades
como el Ministerio de Cultura y la Secretaría de Cultura de Bogotá han
mostrado su interés en trabajar proyectos con ellos.
A lo anterior, se une el hecho de que, por primera vez, la Cámara
Colombiana del Libro creó un comité de ediciones independientes y aceptó
que este grupo tenga un asiento en la junta directiva de la entidad.
“El gran reto ahora es sostener este impulso”, anota Correa.
Si bien, no existen cifras consolidadas de este grupo de editores,
como tal, la mayoría reporta un crecimiento constante tanto de sus
ventas como en el número de novedades que han sacado al mercado en los
últimos años. Por ejemplo, Rey Naranjo, reportó un incremento del 50 por
ciento en la Feria de este año, en comparación con las del año pasado.
"En términos de títulos, pasamos de uno, en el 2010 (la primera vez
que participamos en la Feria), a dos o tres, en el año siguiente. En
nuestra tercera participación en la Feria, ya ofrecimos 40 y este año
llevamos 70 títulos", anota John Naranjo.
En la misma línea se mueve La Silueta Ediciones, como lo comenta Juan
Pablo Fajardo, uno de sus socios. "Nosotros duplicamos las ventas del
año pasado a este año, que para nosotros es algo enorme. En número de
títulos pasamos de ofrecer 30 el año pasado a tener unos 40 este año, lo
que representa un incremento del 33 por ciento".
Libreros y autores, los otros coequiperos
Naranjo explica que gran parte de estos logros, se los deben, sin
duda, al trabajo en equipo, a través de una figura de negocio, que cada
vez gana más adeptos, denominada en inglés ‘coopetition’, en la que un
grupo de emprendedores con un perfil similar unen sinergias para
fortalecerse en materia de distribución, consumo y mercadeo, entre otros
temas.
Uno de los ejemplos más claros de este trabajo en equipo es la unión
de lo que podría denominarse el ‘dream team’ de esta pequeña industria
editorial contemporánea: la unión del autor independiente, el editor
independiente y la librería independiente, estos últimos otros de los
eslabones importantes en una cadena que ya comienza a recoger frutos.
“El librero independiente es el socio clave porque es quien tiene
contacto directo con los que compran el libro y termina siendo la voz
del autor y de la editorial”, explica, por su parte, Andrés Fresneda, de
La Silueta Ediciones, al destacar casos como La madriguera del conejo,
Casa Tomada, Prólogo y Babel Libros, en Bogotá.
Según algunos editores, además del lector, el autor es otro de los
grandes beneficiados con esta nueva figura, pues no solo encuentra
opciones para editar su libro, sino que recibe un acompañamiento más
personalizado.
“Hay un trato directo con el autor, hay una conversación previa con
él sobre los libros. Inclusive, en muchos casos, uno como editor se
inventa los libros y le propone al autor. El libro empieza desde que
surge la idea y es un desarrollo permanente. El editor es una guía para
el autor no solo en el libro, sino, a veces, hasta en la vida”, explica
Gustavo Mauricio García, de Icono Editorial, quien pertenece a la Reic y
ha sido uno de los pioneros en el tema de la edición independiente.
De allí que aunque aplauda todo lo que se ha logrado en este campo,
también prenda las alarmas sobre algunos peligros en lo que no se puede
caer.
“Es fundamental que el autor independiente no se sienta editor
independiente, porque ahí sí está cometiendo un error, que lo puede
llevar al fracaso”, explica García al destacar que cuando el autor se
autoedita, primero corre el peligro de no tener asegurada la parte de
distribución, fundamental en este negocio. Pero también “no tiene una
primera lectura de un editor que le diga si vale la pena lo que está
haciendo o no, o de indicarle si se está equivocando en la construcción
de ciertos párrafos, en el planteamiento de una novela o en el enfoque
de una investigación en el caso de los libros de no ficción”.
El escritor bogotano Ricardo Silva Romero, quien ha tenido la
oportunidad de trabajar tanto con los grandes grupos editoriales como
con los independientes, aplaude este resurgir de “editores nuevos y
buenos, y de libreros sensibles”, pero reconoce que ha tenido también
buenos editores en los grandes grupos.
“La ventaja de las independientes es que, por la naturaleza de esas
empresas, los editores no sólo pueden sino que tienen que estar más
cerca de la presentación del libro a los lectores. Pero en las grandes
editoriales, también hay editores brillantes y arriesgados; lo que pasa
es que tienen que venderle el libro a una cadena de intermediarios, en
la que muchas veces parecen jugando al teléfono roto”.
Sin embargo, agrega que el fenómeno editorial independiente “es señal
de que el mundo cada vez se cierra menos y ya nadie tiene el poder.
Nadie tiene por qué hacer fila hoy en las mismas editoriales de siempre,
sino que se pueden abrir nuevos caminos que quizás lleven a nuevos
lectores. Los editores independientes han alcanzado hoy visibilidad,
pero ojo: no son buenos por ser independientes, sino buenos en la medida
en que conformen catálogos de autores que queramos leer”.
A esto se une el llamado de Gustavo Mauricio García, quien, a manera
de crítica constructiva, ve con preocupación que haya un creciente
interés por la propuesta gráfica sobre el contenido, en algunos de los
jóvenes editores.
“Lo que sí no está muy claro es el espíritu crítico social de las
antiguas editoriales independientes, que no se está sintiendo entre los
más jóvenes. No sé si esto obedece a un hecho generacional, pero como
que no les importa lo que pasa, entonces hay un interés centrado en las
palabras, pero no en lo que está pasando en el país”, concluye.
Como todo proceso innovador que busca abrirse camino, lo cierto es
que son más las ventajas que los contras de este fenómeno editorial,
que, muy seguramente, continuará dando la lucha por el libro impreso y
por el futuro de un negocio que, en el fondo, trabaja con el libro y la
lectura, uno de los actos más agradecidos. Como anota John Naranjo, “el
libro es un producto de consumo para el placer y el engrandecimiento
individual”.
¿A qué le están apostando?
Si bien, algunos como Icono Editorial le apuestan a contenidos más de
corte crítico con la realidad nacional, el grupo más joven de editores
está más enfocado en el libro como objeto, como producto de una
concepción artística, ya sea con obras de literatura, de libros
ilustrados para niños o libros de artista.
“Creo que hay una apuesta general del libro como experiencia
cuidadosa y que no se puede repetir en lo digital”, anota John Naranjo.
Entre las temáticas que abordan, están la poesía, el rescate de libros
históricos, de temáticas artísticas, la crónica, la novela gráfica y el
dibujo como mecanismo de comunicación, todo en la búsqueda de un nicho.
Algunos de los nuevos editores
Ruta de la Independencia
- Rey Naranjo Editores
- El Peregrino Ediciones
- La Silueta Ediciones
- Babel Libros
- Laguna Libros
- Luna Libros
- Destiempo Libros
- Tragaluz Editores (Medellín)
- Editorial Robot
- elibros
- Jardín Editores
- La valija de fuego
- El Peregrino Ediciones
- La Silueta Ediciones
- Babel Libros
- Laguna Libros
- Luna Libros
- Destiempo Libros
- Tragaluz Editores (Medellín)
- Editorial Robot
- elibros
- Jardín Editores
- La valija de fuego
Reic (Red de Editoriales Independientes Colombiana)
- Icono Editorial
- Torre Gráfica
- Taller de Edición Rocca
- La serpiente emplumada
- Silvia Patiño Ed. (Cali)
- La iguana ciega (Barranquilla)
- Cuadernos negros (Calarcá)
- Común Presencia
- La Carrerta
- Torre Gráfica
- Taller de Edición Rocca
- La serpiente emplumada
- Silvia Patiño Ed. (Cali)
- La iguana ciega (Barranquilla)
- Cuadernos negros (Calarcá)
- Común Presencia
- La Carrerta