Quince fotógrafos de cinco países europeos protagonizan la quinta versión de Fotográfica Bogotá
Una de las sesiones de Fotográfica Bogotá./elpais.com |
La fotografía toma las calles de la capital colombiana. Hasta el 15
de junio, el más desprevenido transeúnte bogotano podrá encontrarse de
frente, en plena calle y mientras espera el bus o camina por el centro
de la ciudad, con cientos de fotografías de 64 artistas nacionales e
internacionales que han sido invitados a participar en Fotográfica Bogotá, un evento que ha logrado consolidarse como uno de los más importantes de América Latina, a pesar de su juventud.
Cientos de imágenes están expuestas en grandes paneles que han
convertido las calles en exposiciones al aire libre. Se suman los museos
y las galerías con más reconocimiento de Bogotá. La apuesta de
intervenir los espacios públicos es la misma que ha venido implementando
desde hace 13 años el Fotomuseo
(Museo Nacional de la Fotografía de Colombia). De hecho, la bienal
nació en 2005 como un evento más del Fotomuseo. "Se trata de llevar la
fotografía a la calle para que tenga contacto directo con el público.
Sacarla de los museos para trasladarla a las paredes de las calles de
Bogotá", afirma Gilma Suárez, directora del Fotomuseo.
En las cinco versiones de Fotográfica ha habido un país invitado de
honor. Primero fue Brasil y le siguieron España, Francia y México. En
esta ocasión se decidió invitar a fotógrafos de cinco países nórdicos
—Noruega, Suecia, Finlandia, Dinamarca e Islandia— que han instalado sus
obras en el Museo de Arte Moderno de Bogotá. Las imágenes giran en
torno al "panorama del paisaje", tema central de esta bienal.
"Convocamos el paisaje en todas sus formas, el clásico, abstracto,
contemporáneo, instalaciones, urbanos y rurales", explica Suárez, quien
asegura que en Colombia muy pocas personas saben del trabajo de estos
fotógrafos. Uno de estos es Arno Rafael Minkkinen
(1945), un finlandés que ha centrado su obra fotográfica en integrar el
cuerpo humano al paisaje. Además participan profesionales de Reino
Unido, España, Holanda, Francia, Grecia, Italia, Alemania, Australia,
seis artistas estadounidenses, dos mexicanos y, por supuesto,
colombianos.
Pero esta bienal también es un evento académico. Para la española
Marta Gili, directora del Museo Jeu de Paume de Paris e invitada al
ciclo teórico, desarrollar hoy un ojo crítico para las imágenes
significa comprender la tensión entre su aceptación y su rechazo. Según
Gili, esa tensión de da "entre lo que se muestra y lo que está oculto, o
entre lo que se encubre y lo que se descubre, entre las apariencias y
las deformaciones".
Los 'Diorama Maps' de Nishino
El artista japonés Sohei Nishino (1982), quien desarrolla la serie Diorama Maps
basada en crear a partir de capas de memoria de iconos de la ciudad,
reflexionó sobre la importancia de reproducir la memoria. "Porque creo
que la memoria es algo muy ambiguo y, quizás por eso, la sensación que
obtengo a través de mi propio cuerpo puede ser la única clave o en lo
único que puedo confiar para reproducir la memoria", explicó en su
charla.
El colombiano y crítico de arte Carlos Jiménez, que vive hace más de
30 años en Madrid, resaltó el paisajismo del estadounidende Ansel Adams
(1902-1984). "Ofrece la posibilidad de experimentar o alcanzar ante un
paisaje la íntima soledad en la que el individuo americano descubre o
redescubre su propia e intransferible chispa divina, sin que la
realización de ese descubrimiento lo exponga a riesgos mortales", dijo.
La bienal también lleva a los artistas invitados a las universidades
para que dicten talleres, y a lo largo de la muestra, que dura 45 días,
se desarrolla un ciclo de cine "con el convencimiento de que se respalda
en la fotografía", dijo la directora del Fotomuseo. Entre los invitados
están Michiko Kasahara, conservadora jefe de Fotografía del Museo
Metropolitano de Tokio, el director artístico de PhotoEspaña y uno de
los críticos de arte latinoamericanos más reconocidos
internacionalmente, Gerardo Mosquera, además del director de fotografía
del Museo de Jerusalén, Nissan Pérez.
Desde hace unos años, Colombia ha experimentado un auge de la foto.
"Mientras que en el mundo la fotografía estaba en los primeros lugares,
al lado de otras manifestaciones como la pintura, en Colombia vivíamos
un atraso, pero eso ha cambiado", explicó Gilma Suárez.
Para la directora del Fotomuseo, hace 13 años no había una sola
galería en Bogotá que expusiera la obra de un fotógrafo "porque no les
daba réditos". Sin embargo, hoy la historia es otra. "No hay una galería
que se respete que no haga dos o tres exposiciones de fotografía al
año, y lo mismo ocurre en los museos".