sábado, 23 de mayo de 2015

Nacimiento y génesis de un héroe de la literatura popular mexicana

 Vida,  muerte  y  resurrección  de  Héctor  Belascoarán Shayne

 
En 1976, el escritor Paco IgnacioTaibo publicó su novela Días de Combate, inaugurando así el ciclo de nueve novelas(1) hasta hoy en la fecha, es decir el año 2000- dedicadas a contar a los lectores, las hazañas de un detective privado que,además de ser uno de los primeros que lleva la nacionalidad
mexicana, tiene rasgos tan suí generís que pueden
ser identificados con las señas de rupturas de toda una generación, de tal forma que más allá de haber
logrado la creación de un personaje asimilable a la
figura del antihéroe, su creador inventó el prototipo de un personaje literario emblemático de una figura contracultural, representativa de las aspiraciones de nuevos lectores,productos ellos mismos de las fracturas que los años setenta y ochenta vieron florecer en el campo de la renovación estética.
A la altura de su posteridad, Héctor BELASCOARÁN SHAYNE (HBS), tiene 24 años más que los que correspondían a los treinta años de su nacimiento en el universo de la ficción. Estos 24 años, además de haberle valido muchas heridas, de ser definitivamente tuerto, de haber muerto una primera vez (en No Habrá Final Feliz) y de haber resucitado un número similar de veces (en Regreso a la Misma Ciudad y con Lluvia), representan una densidad cíclica suficientemente consistente para que, desde la perspectiva de la crítica literaria abocada a las particularidades de la literatura popular, sea ya tiempo de formular las preguntas relativas al funcionamiento del ciclo heroico de este personaje. Preguntarse cómo HBS ha podido nacer y cómo ha podido desenvolverse hasta formar una figura mítica de la literatura mexicana de los dos últimos decenios del siglo XX, ofrece una oportunidad inesperada para descubrir cómo se arma, en un período en que los derroteros de la literatura pasan de la aventura formalista a la nueva forma novelesca de la aventura, el proceso genético de la invención de un personaje literario capaz, además de integrarse a una filiación intertextual con las figuras arquetipales del privado tales como han sido logradas en la tradición moderna de la novela negra norteamericana, de valer como el símbolo de la necesaria ruptura existencial para una generación proclive al anticonformismo, a la adhesión a ideologías políticas centradas sobre proyectos revolucionarios y a la voluntad de vivir su vida como la forma más directa de practicar una de las Bellas Artes, tal vez aquella que haría del riesgo y de la confrontación con la muerte,  la  manera  más  acendrada de ser creativo y de jugarse la creación a una sola  vida. y hubo que crecer,  sin  acabar de tener tierra bajo los pies 
¿Quién  es  entonces  HBS?  ¿Cuáles  son  sus  características  fundadoras  y  cuáles  son  sus  alcances?  ¿En  qué  la  novela  Dias  de  Combate  define  ya  los  contornos  de  una  personalidad  que  seguirá  confirmándose  a  todo  lo  largo  del  desarrollo  de  su  ciclo?  HBS  es  primero  un  ser  de  rupturas  sociales  que  se  conforma  con  la  tradición  arquetipal  del  detective  privado  tal  como  lo  ha  inventado  la  versión  hard-boiled  de  la  novela  negra  norteamericana. Esta  tradición  quiere  que  el  detective  privado  en  pos  de  la  observación  de  las  lacras  sociales,  asuma  una  posición  de  distanciamiento  social.  Héroe  más  o  menos  moral,  y a  veces  justiciero  turbio,  el  personaje  del  detective  saca  su  carácter  positivo  de  una  elección  personal.  Su  relación  con  la  sociedad  no  supera  la  mayor  parte  de  las  veces,  los  límites  de  una  oposición  individualista.  HBS  es  él  también,  un  símbolo  de  esta  inconformidad  individual  frente  a  un  cuerpo  social  corroido  por  una  suma  de  males  difícilmente  enderezables.  Corrupción,  crímenes,  abusos  de  poder  son  algunas  de  las  principales  taras  sociales  contra  las  que  HBS  se  levanta.  La  radical  diferencia  de  este  personaje  en  relación  a  la  tradición  de  los  detectives  privados  de  la  novela  negra  es  que  HBS  asume  su  papel  a  partir  de  una  marcada  ruptura  ideológica  consciente.  Tradición  familiar,  situación  política  contemporánea  y  crisis  existencial  amplian  el  marco  de  los  pretextos  personales  y  explican  el  paso  del  mundo  del  conformismo  ambiante  a  la  aventura  de  la  pesquisa  policíaca  como  fórmula  renovada  del  compromiso  político  revolucionario.
(1).Días de Combate(1976), Cosa fácíl (1977), Algunas  Nubes (1985), No Habrá Final Feliz (1989), Regreso a la Misma Ciudad y Bajo la Lluvia (1989), Sueños de
Frontera (1990), Adiós Madrid (1993), Amorosos Fantasmas (1989), Desvanecidos Difuntos().
 Para seguir el ensayo