El libro editado por Taschen consiste en que presta atención a los ilustradores que crearon algunas de las imágenes más indelebles de los cuentos del autor danés entre las décadas de 1870 y 1980
La princesa y el guisante, según el alemán Tom Seidmann-Freud, 1921.© Tom Seidmann-Freud Estate./elpais.com |
Hans Christian Andersen es uno de los escritores escandinavos más famosos de todos los tiempos, y el libro Los cuentos de Hans Christian Andersen reúne sus relatos más populares –La princesa y el guisante, La sirenita, El traje nuevo del emperador, El soldadito de plomo, El patito feo, La pequeña cerillera…–. Hasta ahí, ninguna novedad. Sin embargo, la del libro editado por Taschen
consiste en que presta atención a los ilustradores que crearon algunas
de las imágenes más indelebles de los cuentos del autor danés entre las
décadas de 1870 y 1980. Maurice Sendak, Takeo Takei, Arthur Rackham, Hertha List, Harry Clarke…
“He intentado seleccionar imágenes que ofrecen un bonito resumen de
algunos de los mejores ilustradores de los cuentos. Pese a todo, en
algunos casos ha sido preciso dejar fuera a artistas cuya obra es digna
de admiración, como Edmund Dulac, Anne Anderson o W. Heath Robinson, para hacer un hueco a descubrimientos difíciles de encontrar”, escribe Noel Daniel,
que ha estado a cargo de la edición. “He optado por combinar maestros
célebres con artistas menos conocidos, siguiendo el consejo de Andersen
de ver oportunidades en lugares inesperados, como el guisante cuyos
zarcillos se enroscan como si quisieran arrastrarnos al mundo de
fantasía del autor”.
Tom Seidmann-Freud
Tom Seidmann-Freud -nacida Martha
Freud- fue una autora e ilustradora de libros infantiles célebre por su
estilo en apariencia simple. Excéntrica sobrina de Sigmund Freud, a los
15 años cambió su nombre por el de Tom para, al parecer, evitar el
sexismo con el que podría topar como mujer artista. [...] Hoy, casi cien
años después, sus ilustraciones resultan contemporáneas por su estética
sencilla de arte popular, con unas tramas fantásticas sobre mundos de
conejos, peces que hablan y barcos mágicos. Sus ilustraciones son
pueriles, pero no infantiloides, y surrealistas, pero también
inteligentes y narrativas. La obra de Seidmann-Freud, muy fresca en su
día, da fe de la seria consideración en que se tenía la literatura
infantil como forma artística.
Arthur Rackham
El británico Arthur Rackham fue un
ilustrador de libros de principios del siglo XX que conoció éxitos
increíbles. Ya en vida recibió excelentes críticas y tuvo fieles
seguidores, y a día de hoy se le considera una de las figuras más
destacadas del sector editorial de las primeras décadas del siglo XX.
[...] Se dice que se inspiró, entre otros, en Alberto Durero, el artista
alemán del siglo XV. Las ilustraciones de Rackham no evitaban a los
duendes, las brujas o los ogros, ni tampoco los rincones más oscuros de
los bosques de los cuentos ni la belleza fantasmagórica de los paisajes
mágicos. Sus árboles retorcidos con misteriosas expresiones y tonos
terrosos, cautivaron la imaginación de sus lectores durante décadas y le
brindaron un gran éxito comercial, para consternación de algunos
adultos que consideraban que aquel estilo gótico podía asustar demasiado
a los niños.
Heinrich Strub
Strub destaca entre sus diversas
influencias artísticas al maestro del Renacimiento italiano Masaccio,
así como a Pieter Bruegel el Viejo, Francisco de Goya, Édouard Manet,
Henri de Toulouse-Lautrec y Diego Rivera. Comoquiera que sea, en su arte
abundan las imágenes humorísticas e ingeniosas, incluso descaradas,
prueba de la libertad de pensamiento y del atrevimiento de buena parte
del arte moderno, que también le influyó.
Josef Paleček
Además de ilustrar libros infantiles
con sus fantásticas imágenes de flora y fauna, Paleček también ha
colaborado con arquitectos, ha diseñado tapices, ha creado la
escenografía de películas de animación y series de televisión, y ha
ilustrado manuales de música. Las ilustraciones de Paleček son ejemplo
de los innovadores libros infantiles que se produjeron en Checoslovaquia
durante las décadas de 1960 y 1970, caracterizados por líricas imágenes
delicadas y los intensos colores gráficos del arte eslavo.
Los cuentos de Hans Christian Andersen de Noel Daniel está editado por Taschen. Todas las imágenes son cortesía de la editorial.