sábado, 28 de enero de 2012

Algunos sueños y unas pesadillas 3

...¿Quién sabe si esta otra mitad de la vida en que creemos estar despiertos, no es sino un sueño un poco diferente del primero, del que despertamos cuando creemos dormir? PASCAL


No hay reclamo

Orígenes

Dios no castiga a nadie sin antes haberle avisado.

El sueño de Melania

Gastón Padilla

Yo iba por la nieve, creo, en un carro arrastrado por caballos. La luz era ya sólo un punto; me parecia que se acababa. La Tierra se había salido de la órbita y nos alejábamos más y más del Sol. Pensé: "Es la vida que se apaga". Cuando desperté, mi cuerpo estaba helado. Pero hallé consuelo porque un piadoso cuidaba de mi cadáver.

Inferno V
Juan José Arreola

En las altas horas de la noche, desperté de pronto a la orilla de un abismo anormal. Al borde de mi cama, una falla geológica cortada en piedra sombría se desplomó en semicírculos, desdibujada por un tenue vapor nauseabundo y un revuelo de aves oscuras. De pie sobre su cornisa de escorias, casi suspendido en el vértigo, un personaje irrisorio y coronado de laurel me tendió la mano invitándome a bajar.

Yo rehusé amablemente, invadido por el terror nocturno, diciendo que todas las expediciones hombre adentro acababan siempre en superficial y vana palabrería.

Preferí encender la luz y me dejé caer otra vez en la profunda monotonía de los tercetos, allí donde una voz que habla y llora al mismo tiempo, me repite que no hay mayor dolor que acordarse del tiempo feliz en la miseria

Romántica

Alfred de Vigny

Una vida lograda es un sueño de adolescente realizado en la edad madura.


Etcétera

Raymond de Becker

El sueño es el grano de trigo que sueña con la espiga, el antropoide que sueña con el hombre, el hombre que sueña con lo que vendrá.

El reflejo

Zohar, I, 39

Todo en el mundo está dividido en dos partes, de las cuales una es visible y la otra invisible. Aquello visible no es sino el reflejo de lo invisible.

El sueño de Macario

Vidas de los Padres Eremitas del Oriente

Soñó San Macario que caminaba por el desierto cuando halló una calavera y la movió con el báculo. Ésta pareció quejarse y Macario le preguntó quién era. "Yo era uno de los sacerdotes idólatras que habitábamos este lugar; tú eres el abad Macario. Agregó que cada vez que Macario oraba por los condenados, éstos experimentaban algún consuelo: todos estaban hundidos y enterrados en el fuego infernal tan hondo como va del cielo a la tierra y no podían verse; pero cuando un piadoso se acordaba de ellos, lograban vislumbrarse vagamente; el horrendo espectáculo los hacía sentir menos solos.

Morir, dormir, tal vez soñar

Eliseo Díaz

Soñó que el pertinaz dolor en el bajo vientre que ocultó por no importunar a los demás o porque no lo atormentaran, dejaba de acosarlo. Sin resistencia, el dolor desapareció. Soñó que la cocinera Eustolia (oh, la había heredado de su madre, la vieja era maniática) se iba a vivir con una sobrina y que por fin le estaba permitido como Dios manda. La casa dejó de apestar a ajo. Soñó con el reencuentro con Lavinia, su no olvidada Lavinia, oportunamente libre. El matrimonio se celebró en la intimidad. Soñó que congregaba una vasta antología sobre la inutilidad de la apología literaria. El elogio de los críticos fue unánime. Soñó el número que saldría premiado en la lotería de Navidad. Le costó encontrarlo, pero su fortuna quedó asegurada. Soñó los ganadores de todas las carreras de la próxima reunión en el hipódromo de Palermo. Pero él odiaba las carreras, un tío suyo se había suicidado, etc. Soñó que despertaba. Pero no despertó. Desde hacía algunos minutos estaba muerto.

Soñar

Sebastián de Covarrubias Orozco

Del verbo latino sommio, as. Son ciertas fantasías que el sentido común rebuelve quando dorminos, de las cuales n(o) ay que hazer caso, y solo aquellos sueños tienen alguna apariencia de verdad, por los quales los médicos juzgan el humor que predomina en el enfermo, y no entran en esta cuenta las revelaciones santas y divinas, hechas por Dios a Joseph y a otros santos. " Soñava el ciego que veya, y soñaba lo que quería". Tornósele el sueño del perro; soñava un perro que estava comiendo un pedaco de carne, y dava muchas dentelladas y algunos aullidos sordos de contento; el amo, viéndole desta manera, tomó un palo y diole muchos palos. Hasta que despertó y se halló en blanco y apaleado.

A Julio Floro

Horacio

Del amor a la gloria vana, ¿está libre tu pecho? ¿Lo está de ira y del temor a la muerte? Los sueños, los terrores mágicos, las hechiceras, los nocturnos lémures, los sortilegios de Tesalia: ¿te ríes de ellos?

foto:internet