"Queremos que se erradique de colegios, cuando castigan a los niños los envían a la biblioteca"
La ministra de Cultura, Mariana Garcés, reveló que Japón, a pesar de la tragedia, le anunció la construcción de otras cuatro bibliotecas públicas. foto: Juan Manuel Vargas.fuente:eltiempo.com
A propósito de la Feria del Libro, que se inaugura hoy, la Ministra de Cultura explica cómo buscará, entre otras metas, comprar más libros y aumentar las traducciones.
Finlandia y Corea, países que lideran las pruebas Pisa, una de las más importantes de educación en el mundo, son dos de las experiencias que más llaman la atención de la ministra de Cultura, Mariana Garcés, con miras a mejorar los niveles de lectura entre los jóvenes del país.
"Un niño finlandés accede a 100 títulos en un año: tiene una biblioteca en su casa, una escolar, una pública y encuentra libros hasta en el tren. Además, en Corea, lo que da estatus es el conocimiento y no el nivel económico. Eso marca un derrotero dentro de una sociedad, pues implica, dentro de otras muchas cosas, tener como principio fundamental leer", comenta la funcionaria.
De allí que para ella sea muy importante mirar el libro y la lectura de una manera integral. Así lo refleja la estrategia que ha trazado su despacho.
Además de la conformación de un comité de expertos, que tiene entre sus objetivos revisar el Plan Nacional de Lectura, Escritura y de Bibliotecas Públicas, el Ministerio adelanta una alianza con una importante fundación internacional, con la que se pretende fortalecer la conectividad de la red de bibliotecas públicas.
Por su parte, desde la llamada Oficina del Libro, se busca mejorar el modelo de compra estatal de libros. Entre otras novedades, la Ministra anuncia la creación de la llamada 'Llave del saber', la actualización, este año, de la 'Encuesta de hábitos de lectura, asistencia a bibliotecas y consumo de libros en Colombia', cuyos datos más recientes datan del 2008; y la formulación de una política de traducciones de autores colombianos, que permita difundir nuestras letras en otras lenguas, entre otros proyectos.
¿A qué se dedicará el comité asesor?
Tiene varias funciones: una de esas misiones es analizar el Plan de Lectura, Escritura y de Bibliotecas Públicas y ver en cuáles aspectos de ese plan nosotros podemos influir y modificar algunas de las acciones. El otro gran reto que tiene ese comité es pensar líneas de acción en términos de una donación importante que estamos buscando con una fundación internacional.
¿Cuál es la idea con esa fundación internacional?
Queremos trabajar en una estrategia de conectividad, en un proyecto transversal junto con el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC). La idea es tener los equipos necesarios para que esa conectividad sea real, unida a una capacitación de bibliotecarios, para producir unos materiales propios, que desarrollen habilidades puntuales.
¿Qué novedades tendrá el Plan Nacional de Lectura y Escritura?
Primero, queremos fortalecer el tema de compra de libros. Creemos que en la primera infancia, sobre todo hasta los 6 años, el libro físico en papel es insustituible. Hemos conseguido recursos para comprar títulos para todos los hogares y centros del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) -hay 79.000 en todo el país- y para la red de bibliotecas públicas, que son 1.200. Además del acuerdo sobre cuál debe ser la colección básica que debe tener una biblioteca, que consta de 2.500 títulos, queremos hacer un trabajo similar para acordar cuáles serían 30 títulos sobre los cuales se pueda hacer una selección, consultando a las regiones, para darle a cada hogar cinco, con un disco de textos leídos.
¿Este proyecto se trabajará en conjunto con otras entidades?
Sí. Precisamente, con el Ministerio de Educación vamos a lanzar el Plan Nacional de Lectura, que tiene un componente escolar y, desde el Ministerio de Cultura, un componente lúdico. Queremos reformular la manera en que venimos haciendo la promoción de lectura y que se perciba que leer es un placer. Queremos que se erradique de los colegios el hecho de que cuando a los niños los castigan los envían a la biblioteca. Los niños deben hacer uso de las bibliotecas en su tiempo libre, en el recreo, como un sitio de esparcimiento y de felicidad. Que el libro sea como un partido de fútbol, que cuando lo terminan nadie les pregunte por quién es el protagonista o le pidan una sinopsis. Queremos que haya libros en el mayor número de espacios posibles, con el mayor número de aliados posibles. Estamos convencidos de que los niños lectores son ciudadanos integrales, con un concepto más claro de la democracia, que cuidan su cuerpo, hacen deporte, que están más inmersos en construir país, y eso es a lo que le queremos apostar con este Plan de Lectura.
¿Qué funciones tendrá la Oficina del Libro?
Desde la Oficina del Libro queremos que se piense en la circulación del libro, qué alianzas estratégicas podemos hacer con las editoriales, cuál es la mejor forma en que el Estado puede comprar libros, cómo trabajar para que los beneficios del sector también sean para el consumidor final. Además, promover una política de traducciones, que es un tema altamente costoso, para que una editorial pueda publicar en otro idioma a nuestros autores.
¿Por qué Renata cambia de nombre?
Porque Renata ya estaba registrado como un proyecto de tecnología del Ministerio TIC. Pero la red de escrituras creativas ya arrancó y los mismos talleristas le están buscando su nuevo nombre.
Nueva encuesta
Sobre los hábitos de lectura en el país
El índice de lectura más reciente data de la actualización a la Encuesta de Consumo Cultural del 2008, cuyos datos los reveló el Dane en marzo del 2009. Allí se contempla que los colombianos pasaron de leer, en promedio, 1,6 libros en el 2005 a 2 libros por año.
Para saber cuál es el estado actual, en el país, de la lectura y otros aspectos relacionados con esta, la Ministra de Cultura anunció la realización de un nueva estudio. "Nosotros venimos trabajando en la financiación de una nueva Encuesta de Hábitos de Lectura, que haremos con el Dane. No queremos hacerla solamente en las grandes capitales, sino que vamos a duplicar la muestra de la encuesta anterior, pues, para nosotros, empieza a ser fundamental saber qué está pasando en el sector rural. Esa línea de base nos permitirá tener unas cifras ciertas sobre los caminos para seguir. Yo creo que salimos a campo en junio y esperamos tener los resultados hacia finales del año".
De acuerdo con los resultados de la Encuesta de Consumo Cultural del Dane, se presentó una mejoría de la lectura en los niños y jóvenes en el 2008. Se observó que la mayor asistencia a las bibliotecas en ese momento la registró la población entre los 12 y 25 años, con un 16,35 por ciento, seguida por las personas de 26 a 40 años con un 4,49 por ciento.
Crece 'La llave del saber'
Programa que comenzó en Cali, ahora, en todo el país
Según la Ministra de Cultura, "la idea es tener unas posibilidades tecnológicas que nos permitan saber qué pasa en el interior de nuestras bibliotecas públicas. Este fue un proyecto que se implementó en la Biblioteca Departamental en Cali y se trataba de una pequeña tarjeta magnética, en un programa que se llamaba 'La llave del saber'. A cada niño que entra a la biblioteca se le entrega una 'llave del saber', que, ante todo, genera sentido de pertenencia. Cuando a uno lo entregan una tarjeta y le dicen: 'Tú eres parte de este club', entonces te sientes halagado. Pero, además, esa misma tarjeta magnética permite saber cuántas veces al mes entra el niño a la biblioteca, queda registrado cada vez que usa un servicio de la misma (si fue a la sala de Internet, si fue a un concierto, si sacó un libro, cuál libro, su edad), y eso nos permite tener no solamente una base de datos, sino conocer, en términos de impacto, qué le estamos dando al niño".