Juan Gustavo Cobo Borda, empezó su conferencia central, dedicada a Las tertulias en América Latina
Portada de Las Memorias del 3er Encuentro...
El viernes 17 de diciembre de 2010, en la tarde, pasada la hora: 4,40, aproximadamente, que ya llevaba de retraso 40 larguísimos minutos de la hora fijada:4 pm. para que se iniciara el IV Encuentro de Cafés Literarios y Talleres de Creación Literaria de BibloRed; y Juan Gustavo Cobo Borda; conferencista invitado, estaba ya impaciente y decidió, apoyándose en su bastón ir al atril, acercando su corpulenta humanidad como el montón de libros para contextualizarse en la conferencia anunciada en el programa: Las tertulias en América Latina.
Cristina Giraldo, la joven promotora de la biblioteca Virgilio Barco, anfitriona del evento, entonces dio inicio al programa del IV Encuentro.
La directora de la Virgilio Barco, Carmenza Sarmiento, expresó sus breves palabras de bienvenida, refiriéndose a la autogestión autónoma que ya realizan distintos cafés literarios desde la comunidad, en espacios cedidos en varias bibliotecas de BibloRed, incluyendo Bibliófilos, por supuesto de la biblioteca anfitriona del encuentro.
Henry Alexander Gómez, promotor en propiedad de la biblioteca El Tunal hizo una somera presentación de Juan Gustavo Cobo Borda, y empezó la conferencia central, dedicada a las tertulias, en su tono ameno de conversación, dando a conocer cómo se formó o se formaron varios escritores alrededor de las tertulias. Destacó al escritor español Ramón Gómez de la Serna, quien en su época se caracterizó por ser siempre un provocador irreverente, recomendando, de paso, volver a leer sus egregias Greguerias. Después hizo un recorrido largo, puntual y anécdotico de la figura de Jorge Luis Borges, y, en las notables hermanas escritoras argentinas de Victoria, y Silvina Ocampo, con su trayectoria personal y quijotesca de la fundación de la revista Sur, que posteriormente Borges sería alma y nervio, y donde le publicaría años después a Julio Cortázar su celebrado cuento Casa tomada.
Citando los versos sueltos de poemas de varios poetas, nos contó la importancia trascendental que las tertulias tuvieron y tienen aún en el desarrollo de los potenciales escritores. Por ejemplo, contó que Borges tradujo del inglés a el Orlando; así lo dijo, de Virginia Woolf, cuyo texto años después leería el joven Gabriel García Marquez, donde encontraria las claves para el manejo del tiempo, en su obra literaria.
Su conferencia estuvo amena y abigarrada de información, en su extendido recorrido porteño y bonaerense, pero como el tiempo es inexorable había que darle un corte. Nos tocará a futuro esperar las tres horas, según bromeó serio, se extiende la totalidad de su erudita conferencia.
A continuación se siguió a los Cafés Especializados. Me inscribí en el Café El Automático, moderado por Óscar Salamanca, promotor de la biblioteca Julio Mario, que supo darnos un sucinto recorrido colombiano por lo que fueron las tertulias en el pasado histórico y cómo influyeron, de algún modo, en la formación de poetas y escritores como en la creación de grupos literarios.Sobresaliendo particularmente la del Café El Automático, donde en vida lo lideró el poeta León de Greiff.
Después, ya cerradas las discusiones y debates instantáneos, oí, entre pasillos, comentarios acertados en el Café dedicado a la Generación Crack, donde Cristina Giraldo, la promotora anfitriona del encuentro, discurrió sobre las veleidades literarias de Jorge Volpi, Eloy Urroz e Ignacio Padilla, escritores mexicanos, quienes conformaron este grupo, que expuso un manifiesto efímero pero recordable.
(No puedo dar fe de los demás Cafés Especializados, pero de a oidas me comentaron que el dedicado a Boedo, de Buenos Aires, guiado por Jorge Valbuena, demostró un erudito bagaje borgeano).
El encuentro después pasó, en plenaria, a socializar, con los promotores y usuarios que han merecido premios literarios. Se destaca la intervención de Amilcar Bernal, poeta e ingeniero mecánico, usuario frecuente de la nueva biblioteca Julio Mario Santodomingo que se confesó concursero, pero no tanto para ganarse los premios sino como acicate para escribir sus poemas, leyendo varios de su cosecha concursera. Vino después otro poeta joven, que es promotor de Biblored, Jorge Valbuena, leyendo algunos de sus varios poemarios de premio.
Carol Contreras, promotora de la biblioteca El Tintal, prestó su voz para leer un texto de Roberto Balbastro, quien por razones personales abandonó la reunión. Este joven escritor, formado en los talleres literarios de BibloRed; y la joya de mostrar, digo, quien acaba de ganarse el premio de Novela Breve del TEUC de la Universidad Central entre 67 participantes nacionales.
Después de las lecturas e intervenciones bajo la moderación de Óscar Salamanca, amenizó la cortísima velada, un grupo de música afroantillana y salsera, y se ofreció una copa de vino, a los congregados usuarios de la extensa red de bibliotecas públicas, regadas sobre la inmensa ciudad de Bogotá y se repartieron las memorias del 3er Encuentro de Cafés Literarios...con once largos meses de retraso que se realizó el año pasado en la biblioteca El Tunal.
La queja.La demora del inicio del programa, se debió en parte grande a esa costumbre tan arraigada de los colombianos de llegar tarde a TODOS los eventos, citas y reuniones, que ya es una característica fastidiosa y negativa de la idiosincrasia colombiana y por ende de estos alegres trópicos.
Tratando de hacer intertextualidad con los contenidos de las Memorias, para enriquecer este sucinto recuento, en forma de croniquilla, me pasee,(iba a escribir:me pasié) buscándolas por la página web de BibloRed y está en mantenimiento reciente desde hace larguísimos días tras días... ¿Qué pasa? Igual, ¿por qué en la flamante comunidad de escritores y lectores, se demora tantísimo para que se publiquen los materiales de muchísimos usuarios? ¿hay una especie de filtro, ¿burocrático? ¿de contenido? que no se dinamiza regularmente la publicación y hace perder entusiasmo desde los mismos usuarios de los cafés literarios, y esencialmente de los escritores en formación de los mismos talleres literarios de BibloRed. Preguntas a las directivas responsables de BibloRed, ¿Responderán? Ojalá y la espero con tranquilidad uno de estos siguientes días por venir...
Marcelo Del Castillo