martes, 21 de agosto de 2012

A la espera de la memoria

Gabriel García Márquez: Homenaje: 85.45.30* 

El director danés Henning Carlsen, que en 1966 adaptó Hambre, de Knut Hamsun, recreó Memoria de mis putas tristes, la última novela de García Márquez
El mexicano Emilio Echevarría, conocido por su papel en Amores perros, es el protagonista de la cinta basada en Memoria de mis putas tristes.  fotos: Pelis MKV. fuente:elespectador.com
La fecha de estreno en el país de la adaptación de Memoria de mis putas tristes es todavía incierta. La novela, publicada en 2004, trajo consigo, además del éxito, varias críticas que la tildaron de invitar a la pedofilia y ser una apología de la prostitución infantil. En 2009, justo cuando empezó a circular la noticia de la filmación de esta novela en Puebla (México), activistas de los derechos de los menores, cineastas y periodistas entonaron sus frases para subrayar que “la novela tiene un público limitado, la película en cambio terminará en televisión y será masiva”, decía Lydia Cacho. La presión y el retiro de algunos productores congelaron el proyecto durante un año.
Para la realización de esta versión de la novela, Henning Carlsen, el director de la película, convocó a su viejo amigo Jean-Claude Carrière, cineasta francés, para que juntos coescribieran el guión y deshojaran, una vez más, un libro para llevarlo al cine. El reto de hacer una adaptación de un premio Nobel ya había sido sorteado por Carlsen en 1966, cuando filmó Hambre, del escritor noruego Knut Hamsun, nominada a la palma de oro en el festival de Cannes.
La historia que traza Gabriel García Márquez en Memoria de mis putas tristes al decir: “El año de mis noventa años quise regalarme una noche de amor loco con una adolescente virgen”, se ha mantenido en la película. Desde octubre del año pasado empezó la gira por festivales internacionales y el pasado abril ganó el premio especial del jurado joven en el Festival Internacional de Málaga (España). Mientras continúa su recorrido, El Espectador conversó con Henning Carlsen.
¿Cuándo se interesó en la novela?
Como lector devoto de García Márquez me interesó desde el momento que escuché de su publicación. Cuando salió en danés, en junio de 2005, la leí bajo condiciones de estrés por la operación que había sufrido en mi espalda y fue una lectura apropiada porque sólo tenía 105 páginas y era fácil sostenerla en cama. En realidad no me dio una gran impresión con la primera lectura, aprecié más que fuera ligera para mis manos mientras me recuperaba.
Entonces, ¿qué lo hizo pensar en una adaptación?
Fue todo un proceso. Lo único que podía hacer en mi período de reposo era leer. Leí y releí los clásicos rusos: Tolstói, Chéjov, Dostoyevski y demás. Recuerdo que me detuve un momento mientras leía Crimen y castigo para ver la foto de Dostoyevski, esa imagen que yo sabía que Knut Hamsun, el escritor noruego premio Nobel de Literatura, mantuvo colgada encima de su mesa de trabajo la mayor parte de su vida. Eso me hizo pensar en el libro Hambre, de Hamsun, del que hice una adaptación en 1966. Recordé cómo ese libro estaba narrado en primera persona y no develaba al lector el nombre de su narrador. El personaje se suponía que era un periodista o escritor, un poco loco, y tenía una extraña relación con una chica muy lejos de su propia clase. De este modo empecé a pensar: ¿dónde he visto un concepto similar recientemente? Fue en ese momento que Memoria de mis putas tristes volvió a mí. Los paralelos siguieron apareciendo: los dos escritores inventaron nombres para sus amigas; en Hambre le puso el nombre Ylajalí y en Memoria fue nombrada Delgadina. Ambas niñas siguen en secreto a sus admiradores sin ser descubiertas. Los dos héroes caen en desesperación hacia el final de las historias.
¿La negociación de los derechos impuso algunas condiciones para la película y, por supuesto, cuánto costaron?
Se negociaron los derechos para hacer la película con Carmen Balcells, agente de Gabo, que vive en Barcelona. Nos llevó algún tiempo, pero pasó en el mejor ambiente posible. El problema con la pregunta es que no estoy autorizado para decir lo que se pagó por los derechos. La única restricción impuesta por el agente, en nombre del autor, fue que sólo yo tendría el derecho de dirigir una película basada en este libro. Lo que por supuesto significaba que no podía comprar los derechos y luego vendérselos a algún otro.
¿Qué cineastas o películas lo influyeron para la adaptación?
 Además de Jean-Claude Carrière, que dio una mano de ayuda con el guión, y de los cineastas creativos en mi equipo, sería difícil nombrar otras personas o películas que influyeron en la realización. Por supuesto, con 64 años de experiencia en la industria he recibido influencias de muchos lados. Amigos y profesionales de diferentes tipos dieron sus consejos y conocimiento especial de los asuntos del Caribe. Cuando se supo que planeaba hacer una película de Hambre la gente me dijo que no sería posible, y lo mismo ocurrió cuando se supo que quería hacer una película de Memoria de mis putas tristes.
¿García Márquez participó en alguna parte de la realización de la película?
Aparte de haber escrito el libro, no.
¿Cómo llegó Geraldine Chaplin al grupo de actores?
Hice una primera versión del guión y me las arreglé para enviárselo y le gustó desde el primer vistazo. Se quedó con el proyecto hasta el final y, hasta donde entiendo, le encantó.
Con la experiencia que tiene en adaptaciones, ¿cuáles fueron los mayores retos esta vez?
Fueron tres. Reducir el número de conversaciones telefónicas que tiene el libro. Abstenerme de utilizar un narrador, ya que el libro es una narración de largo. Y verla como una historia de amor.
¿Por qué la película se filmó en Campeche, México?
Después de una fatal idea de los productores de rodar la película en Puebla —en donde el título se había cambiado por Sueño del Caribe—, se volvió a la idea original: Campeche. Por cierto, teniendo en cuenta todo el alboroto alrededor de este libro cuando salió en 2004 —la acusación contra el libro y García Márquez por la promoción y defensa de la pedofilia—, la elección de Puebla fue una estupidez porque su gobernador fue expuesto públicamente por ser la cabeza de un conocido caso de pedofilia. Yo se lo había advertido a los productores, pero no me escucharon y eso costó un año de retraso.
¿Sabe de alguna reacción de García Márquez con respecto a la película?
Sólo que la familia la ha aprobado y aceptado que diga “basada en el libro de Gabriel García Márquez”.
Finalmente, no he visto una buena adaptación de las obras de García Márquez, ¿por qué cree que esta vez puede ser diferente?
 Necesitaríamos otra entrevista para discutirlo, pero para eso espero que pronto se estrene en Colombia.

*85 años de Gloria. 45 años de la publicación de Cien años de soledad. 30 años del otorgamiento del Premio Nobel de Literatura.Café Literario Bibliófilos.  La candida Eréndira. Película. Ruy Guerra. Agosto 25. 3pm. Sala de música.Biblioteca Pública Virgilio Barco.