jueves, 18 de diciembre de 2014

La lucha entre el bien y el mal

Stephen King publica novela negra y es adaptado al cine su libro Mr. Mercedes sobre un asesino con hambre de matar multitudes

Stephen King incursiona en la novela negra con Mr Mercedes/latercera.com
Tenía un Datsun del 97, pero Augie Odenkirk llegó al centro en autobus para ahorrar bencina. “Si me ofrecen un puesto de cocinero en McDonald’s, ¿lo aceptaré?”, se pregunta,  iluminado por la luz artificial de faroles callejeros, rodeado de cientos de personas que hacen una gran fila esperando encontrar un puesto de trabajo.
Es 2009 y la crisis económica golpea fuerte a la población de Estados Unidos. Los alcaldes de diferentes ciudades organizan ferias laborales para ofrecer un cupo en alguna empresa. “¡1.000 empleos garantizados”, se lee en un cartel del Centro Cívico, donde Augie espera mientras llueve intensamente. Es media noche. Recién en la mañana abrirán las puertas del recinto municipal. 
Adultos, jóvenes, mujeres cargando hijos de meses, hacen esa fila por un puesto de trabajo. Desde una esquina se asoma un auto. Augie piensa que es el alcalde Kinsler. “Para felicitarlos por su empuje, esa presencia de ánimo tan característicamente americana”, se lee en Mr. Mercedes, la última novela del escritor estadounidense Stephen King (67), que acaba de llegar a Chile por Plaza & Janés.    
Ese auto, un Mercedes-Benz de 12 cilindros, acelera mientras más cerca ve a las personas bajo la lluvia. El resultado: ocho muertos y 15 heridos. ¿Quién es el desquiciado que manejaba? “Muchísima gente disfrutaría haciendo lo que yo hice, y por eso disfrutan con libros y películas que muestran torturas y descuartizamientos”, dice parte de la carta que recibirá Bill Hodges, el policía jubilado que volverá a la calle tras los pasos del asesino en serie tras el volante. 
Mr. Mercedes es la primera novela del autor en el género negro. Y según ha dicho, es el inicio de una trilogía.
“Cuando se trata de agarrar al lector por el cuello, King no tiene comparación”, señaló sobre el volumen el diario británico The Guardian. 
Como si estuviese en una carretera a toda la velocidad contra el tiempo, Stephen King viene publicando prácticamente un libro al año desde mediados de los 70. Una producción que supera las 50 novelas, además de guiones para el cine y colecciones de relatos. Y que ha vendido cerca de 400 millones de ejemplares en el mundo. 
Más de 20 de sus libros han sido adaptados al cine. La película más famosa es El resplandor (1980), de Stanley Kubrick. El encanto de la industria de Hollywood por sus historias no se detiene. Se espera para el próximo año el estreno de la cinta Cell, basada en su novela del mismo nombre publicada en 2006. La dirección está a cargo de Tod Williams (Una mujer difícil). El reparto lo integran Samuel L. Jackson, John Cusack e Isabelle Fuhrman, entre otros actores.
Además, en 2015, comenzará el rodaje de It (Eso), con  la dirección de Cary Fukunaga (True Detective).
“El libro es tan épico que no podíamos decir todo en una película y construir personajes con suficiente profundidad”, señaló el productor Dan Lin sobre la adaptación de It, que se dividirá en dos partes. Dos entregas para una historia  protagonizada por el payaso Pennywise. 

Mundos paralelos

Es 1 de octubre. Un hombre con un cuchillo carnicero ataca a otro. Algunos aviones chocan contra edificios. En pocos segundos una ciudad se vuelve un desastre, mientras las personas hablan por teléfono celular. Y Clay Riddell, un escritor de historietas de Nueva Inglaterra, intenta encontrar a su hijo.
Es la historia que desarrolla Cell, donde fuerzas extrañas agitan aún más el relato. “Cell fue un libro instantáneo. Lo escribí en cuatro meses”, dijo King,  capaz de producir en pocas páginas sucesivos mundos paralelos. 
En Cell la gente enloquece debido a la radiación emitida por los celulares. Los “intercomunicadores del Diablo”, le llaman algunos en el libro, donde una fuerza desconocida reúne a las personas, que empiezan a caminar por las calles en grupos formando “rebaños”. 
Sobre la novela, el diario estadounidense The New York Times comentó en  2006: “Cell es el cumplimiento de un deseo sádico: su ira se dirige a esos pequeños Lucifers, que han emitido una orden natural de Dios en el caos por hablar constantemente a través de sus celulares”.
Mientras, la historia que arma la novela It (Eso), editada hace 28 años y que supera las mil páginas, se divide en dos partes. Son dos períodos de la comunidad de Derry, en el Estado de Maine, EE.UU. 
It es un monstruo que muta en diferentes seres y  llegó a la Tierra tras el impacto de un asteroide. Sus huellas quedaron donde cientos de años después se levantaría el pueblo de Derry. 
It se alimenta del terror de sus víctimas. En 1958 despertó, luego de una gran tormenta, y fue en busca de siete niños que se hacen llamar “Los perdedores”. It, que puede presentarse como una araña gigante, una anciana, un hombre lobo, un cadáver en descomposición, es enfrentado por los niños,  quienes hacen un pacto: si el monstruo regresa, ellos volverán al pueblo. Es así como la historia sigue, en una segunda parte, en 1985. 
El ser más nefasto en el que se transforma el monstruo es en un payaso. Un disfraz que King llama El payaso Pennywise. Su rostro pálido, semicalvo, de dientes afilados, lo encarnó el actor Tim Curry, cuando en 1990 fue adaptada como serie de televisión por Tommy Lee Wallace. 
Ahora, el proyecto es más ambicioso. Dos películas que abarcarán tres décadas. Un grupo de niños en la primera, que serán adultos en la segunda entrega, cuando vuelvan a encontrarse con la bestia que les arruinó la infancia. 
Aún no está definido el reparto. Sin embargo,  “la idea es comenzar la preparación  en marzo”, anunció el productor Dan Lin, quien ha trabajado con Martin Scorsese y Oliver Stone. “Lo más importante es que Stephen King nos dio su bendición”, agregó. 
El mundo mental de King sigue girando en historias paralelas. Luego de Mr. Mercedes, el maestro del terror publicó la novela Revival. Fue hace un mes en EE.UU. Aún no está traducida al español. Un joven adicto a la heroína establece un pacto con un sacerdote que reniega de su fe. Transcurre medio siglo. La promesa, que supera la adicción y el fanatismo, da pistas de lo que hay al otro lado de la vida.