El escritor mexicano presenta en estos días su última novela Nombre de perro
Élmer Mendoza entrega otra vez a El Zurdo, su detective cínico y divertido./lainformacion.com |
El escritor mexicano Élmer Mendoza dijo hoy que en su país "lo más
inteligente sería una tregua" entre los grupos criminales y las
autoridades con el propósito de frenar la ola de violencia que ha dejado
cerca de 60.000 víctimas en los últimos seis años.
"La 'guerra'
contra la delincuencia organizada yo pienso que no se debe llevar así.
No es solamente una solución militar, y creo que uno de los puntos que
deberían considerarse es hacer una tregua", explicó el novelista en una
entrevista con Efe.
Mendoza (Culiacán, 1949) presenta estos días en México la novela "Nombre de perro" (Tusquets, 2012), que de nuevo protagoniza el detective Edgar "El Zurdo" Mendieta, quien se aliará con la ficticia jefa del cartel del Pacífico, Samantha Valdés.
En
el libro la mujer, cuyo amante ha muerto durante una reunión con
narcotraficantes rivales para pactar una tregua, pide para vengarle
ayuda a "El Zurdo" Mendieta, quien terminará aliado con ella.
Mendoza
destaca que en este tercer libro de la saga de su detective ha tratado
de explorar a fondo la personalidad de un "Zurdo" que antes presentó
como un duro.
"Alguien que no lo conozca se va a encontrar un
detective sensible, quizás bastante sentimental, dubitativo, sobre todo
frente a lo que es el asunto del amor, y en un momento dado a un ser
humano esperanzado en que pudiera quizás tener una familia, un hijo, una
mujer", apunta el también académico de la lengua mexicana.
En la
ficción el escritor maneja la idea del pacto con los criminales, una
posición que también defiende en la realidad acompañado de otras medidas
como antídoto a la ola de violencia que hay en su país.
"Creo que
la tregua es necesaria", insiste Mendoza, quien no le ve sentido a la
gran cantidad de muertes producto de esta ola de violencia. "Si
solamente se trata de matar, pues bueno, hay que justificarlo de otra
manera", añade.
Originario de Sinaloa, uno de los estados de donde
han salido algunos de los capos más importantes en los últimos años, y
familiarizado con el mundo del narcotráfico, Mendoza piensa que la idea debe ser tomada en cuenta por el presidente electo, Enrique Peña Nieto, quien asumirá el cargo el 1 de diciembre próximo.
Un
pacto para atajar la violencia permitiría "que los mexicanos recuperen
la confianza en las instituciones y puedan trabajar, crear empresas, dar
empleos, puedan ir de noche a cenar en sus ciudades, dejen de temerse
unos a otros", comenta.
"Hay estados que perdimos completamente, como Tamaulipas, Michoacán,
es (...) muy lamentable lo que ocurre allí", señala el escritor, quien
cree que la gente dio su voto a Peña Nieto para que "resuelva esto, o al
menos avance hacia una resolución de este problema, que es más fuerte"
de lo que se puede percibir.
Sobre las elecciones presidenciales que hoy se celebran en EE.UU. y sus efectos en México, dijo que en lo personal prefiere a Barack Obama en la Casa Blanca, pero admite que no hizo mucho para detener el tráfico de armas en los últimos años.
"Al final de cuentas son norteamericanos (Mitt Romney
y Obama) y se parecen muchísimo. La política exterior creo que no la
dicta directamente el presidente, se mueve uno en función de otros
factores y probablemente siga operando la antigua idea de que EE.UU. no
tiene amigos, tiene intereses", señala.
Autor de "Balas de plata" y
"La prueba del ácido", Mendoza confiesa que ya le ronda la cabeza cuál
será el destino de "El Zurdo", si lo mantendrá vivo o acabará pronto con
él.
"Le he preguntado a mis amigos (el chileno Ramón Díaz
Eterovic, que tiene una veintena de novelas con el detective Heredia, o
el español Arturo Pérez-Reverte),
a los que tienen sagas, cómo se terminan y reconocen no saber, que no
hay un indicio infalible de que 'esto se acabó' (...) Hay un momento en
que se agotará, pero ahorita... (ahí está)", señala.
Lo que sí
tiene claro es que el avezado y políticamente incorrecto detective,
dotado además de un gran sentido del humor, estará presente en una
cuarta novela que Mendoza tiene en mente.