Con tanto bombo y platillo que han dado el vigesimoquinto aniversario de la FIlbo, reuní 25 hechos que -según mi criterio- se destacaron en esta versión
La autora hace un balance muy ponderado de la Feria del Libro de Bogotá.foto:Camara Colombiana del Libro. fuente:elespectador.com |
Pero también los puntos que de alguna forma cuestionan lo
que fue este evento literario en 2012.
1. Nélida Piñon abriendo las conversaciones de la Feria. Lo que fue
adentrarme a fondo en su literatura, descubrir otras historias y su
maravillosa personalidad.
2. El pabellón Juvenil de la Feria que estuvo en completa Fiesta de
las Lenguas. Además fue muy buen anfitrión Moises Medrano, director de
Poblaciones del Ministerio de Cultura ya que siempre estuvo allí,
pendiente de las actividades y de los visitantes a este espacio lleno de
diversidad.
3. Gay Talese y su asombro por nuestro músico de jazz de los buses.
Gay Talese en la FILbo 2012
4. El pabellón infantil y juvenil. Un espacio que pensó la literatura
más allá de las ventas. Fue interactivo y lleno de actividades para
acercar no sólo a los niños, sino a todos los visitantes a las
sensaciones, juegos e imágenes que pueden crear los libros.
5. Las ilustraciones de diversos artistas que acompañaban el camino
entre pabellones. Una expocisión fotográfica que cautivaba a los
visitantes paseadores en los momentos en los que no llovía sobre
Corferias.
Mi mejor amigo es serio, viste formal y fabrica ratones. Ana Teresa Martínez Alanís.
Cómo la vida imita al ajedrez. Tania Edith Juárez. México.
Danzín de media noche. Oliver Flores. México.
6. Roberto Ampuero, el escritor que también ejerce como Embajador de
Chile en México. Su novela El último tango de Salvador Allende mostró
otra faceta distinta a su personaje de cabecera Cayetano Brulé.
7. Lo buen presentador que es Mario Mendoza. Hace la tarea muy bien.
Analiza los libros y hace unas explicaciones que dan la suficiente
información como para que el público quede enganchado con la obra.
Mario Mendoza presenta a Roberto Ampuero
8. El stand del Huila. Siempre llevando experiencias de la región a
los visitantes desde las imágenes y la música en vivo típica.
9. La interacción artística entre los artistas de grafitti de Brasil y
Colombia. Una verdadera experiencia colaborativa entre dos culturas.
Graffiti Brasil-Colombia
10. La literatura anormal de Samantha Schweblin con sus Pájaros en la boca.
11. La capoeira de raíces brasileñas al estilo colombiano.
12.”Legalicen esa joda pa’ que no nos jodan más, legalicen esa joda
pa’ poder vivir en paz” La frase de Jorge Velosa en su presentación en
la FILBO. Además la forma en que en una Feria del Libro, la tradición
oral y musical propia de Boyaca agrupa a gran cantidad de visitantes,
como se vio en la interpretación Jorge Velosa y los Carrangueros de
Ráquira.
13. Los espacios en el pabllón invitado para hablar de tú a tú con
los escritores e ilustradores de Brasil, especialmente para los
escritores, editores e ilustradores colombianos, quienes pudieron
intercambiar experiencias y tener respuestas a preguntas de la industria
y sus diferencias en cada contexto.
14. La escritora Liz Jensen y su urgencia por hacer entender que su
escritura no nace del sufrimiento sino del entretenimiento, de la
felicidad y de la necesidad del humor.
Liz Jensen conversando en la FILBO 2012
15. La forma en que la literatura une personas a pesar de los
esfuerzos idiomáticos. Especialmente el encuentro entre Andrew Loog
Oldham, Hugo Chaparro y la traductora, quienes no sabían si hablar
inglés, español, traducir todo o dejar que cada uno entendiera el
spanglish que se gestaba en tarima. La pasión por la música, el rock y
los libros llevan finalmente a entenderse sin importar el idioma.
La conversación en spanglish de Hugo Chaparro y Andrew Loog Oldham
16. La reunión de ese grupo de amigos que enseñan tanto cada día:
Sergio Dahbar, Alberto Salcedo Ramos,Mario Jursich,Leila Guerriero, Luis
Fernando Afanador y Vladdo.
17. El stand de las editoriales independientes Rey Naranjo, El
Peregrino, La Silueta, Gatomalo, Laguna, Destiempo, Robot y la
Madriguera del Conejo. Desde sus diseños como stand, la exhibición de
los libros y las ediciones que proponen. Además, felicitaciones por
agruparse. Sólo la unión hace la fuerza.
Editoriales independientes en la FILBO 2012
18. Las comunidades indígenas y gitanas -rom- bailando La Pollera Colorá en el día de la danza desde Corferias.
19. La Conversación de Gonzalo Mallarino y Laura Restrepo. Esas
confiancitas de amigos que exponen sus vivencias gustan y hacen que el
público se conmueva, se ría y que nunca se olvide de lo que vio.
Laura Restrepo y el fin del realismo mágico
Los premios, para Laura Restrepo
20. El libro, y repito, el libro El Cuervo Blanco de Fernando Vallejo. Una bonita forma de ver a Rufino José Cuervo.
21. A propósito de Rufino José Cuervo, lo novedoso que fue descubrir
un juego de mesa para aprender su legado: El Cuervolario. Sólo me faltó
jugarlo, pero quienes lo hayan probado podrán contarme qué tal. Por
ahora la idea me pareció creativa.
El Cuervolario
22. La exposición Cora Coralina hizo que muchos de los que visitamos
el Pabellón de Brasil, sintieramos a esta poeta como parte de la
familia.
La exposición de Cora Coralina
La exposición de Cora Coralina
23. La gran presencia de las editoriales universitarias y más que
eso, su trabajo en red que cada año se fortalece más y se evidencia en
sus eventos y en sus stands.
24. La presentación de la mexicana Astrid Hadad. Entre sorpresiva e
impactante. Más integración de artes, sin duda, es lo que debería tener
una Feria tan grande como la FILBO.
25. Encontrar a los grandes en el pabellón de chicos, con libros de
cuentos ilustrados como El herbario de las Hadas, Genealogía de una
bruja, Los amantes mariposa, Melodía en la ciudad, con dibujos
impactante de Benjamín Lacombe y el Diario Secreto de Pulgarcito, de
Philippe Lechermier y Rebecca Dautremer. Finalmente, sin querer, para
todos allí fue el mes del niño.
El diario secreto de Pulgarcito
Lo que se debería extender en el año 26
La excelente estrategia de Casa Tomada, La Madriguera del Conejo y
otras que tuvieron a los grandes invitados internacionales también en
conversatorio en sus librerías. Además, para incrementar sus ventas y
visitas le propusieron a los bogotanos ir a la FILBO y ver los libros.
Luego, el domingo 29 llevando el desprendible de la entrada a la Feria,
podrían comprar lo que allí hubieran visto con grandes descuentos, casi
el 50%, esos si son precios de feria. La otra estrategia fue que por la
compra de un libro, podían entrar gratis a la FILBO sólo presentando la
factura.
Felicitaciones a los pequeños, porque definitivamente con esas
grandes ideas es que se rompen los esquemas y las reglas de esta
industria tan competitiva.
Preguntas y falencias de la FILBO 2012
Pero a la feria, a pesar de estos aspectos destacables, también hay
que decir que hubo varias cosas que en definitiva no funcionaron o
cuestionaron a los visitantes. Aquí están los 18 puntos de inmadurez entorno a la FILBO 2012
1. RCN no parece que fuera un canal con amplia experiencia en
transmisiones de televisión. Sus conferencias fueron de mala calidad y
no ayudaban a quedarse viendo en Internet las conferencias que
cambiarían la vida. Falta mucha calidad para democratizar la cultura
usando las TICs
2. El cobro de la entrada más allá que el de los libros. Finalmente
Corferias es un recinto comercial que busca vender, pero abordar ferias
que incluyen las Industrias Culturales, deberían pensrse desde otras
formas. Su mercadeo en definitiva debería ser diferente.
3. A propósito de lo anterior Nicolás Vallejo Cano @NICOKVC pregunta:
@NIKOVC
Mi respuesta es no, no sólo se trata de vender libros. Parece que también se trata de vender entradas.
4. La poca y confusa difusión de los eventos musicales que venían de
Brasil. Hubo de todo en distintas partes de la ciudad, pero de todo nos
enteramos después. La visita de varios de los guitarristas o del músico
Paulinho Moska pasó desapercibida.
5. A propósito de Brasil creo que, a diferencia de todo lo que
publicaron los jefes de prensa y la Cámara Colombiana del Libro, el
Pabellón no se lució. Hay muchos factores pero el más fuerte es que no
había gran variedad de literatura brasileña en español. Los que habían
eran lastimosamente los mismos textos que se consiguen en cualquier otra
librería y en ediciones similares. Lo más triste es que los mismos
títulos que se encontraban en el pabellon, era posible encontrarlos en
otros stands más baratos. No niego que Brasil vendió bastante pero
¿vender es igual a lograr que su literatura le llegue a los lectores? Y
si, lo digo también porque en 15 días de feria, siendo Brasil el
invitado de honor, no encontré el libro Uniforme, casaca y camisón de dormir del clásico brasileño Jorge Amado. Y si este no estaba seguro nos perdimos de mucho más.
En estos 15 días pensé que era algo que tenía que ver conmigo. Pero no soy la única que cree que Brasil pudo hacerlo mejor.
Jaime Abello Banfi
6. Si en Brasil no se encontraba algún libro, los vendedores recomendaban ir al Pabellón 9, al de Panamericana.
7. Las cifras extrañas y confusas sobre los negocios alcanzados en la
feria. Por ejemplo “Dato curioso – De los USD 2.000 millones que
facturan las editoriales brasileras, el Estado compra alrededor del 45%
en textos didácticos y libros de tipo infantil y juvenil para ser
repartidos en forma gratuita a los alumnos en 5.500 municipios.” ¿Eso
significa que Brasil le vendió a nuestro Estado? ¿La feria no debería
vender a los extranjeros?
Además no se especifica qué fue lo que más se vendió y en qué es
líder Colombia, pero si se habla sobre Brasil, su PIB, la cantidad de
editoriales y sus ventas. ¿De quién son los negocios o, mejor, cuáles
eran los negocios que le interesaban a nuestra feria?
8. En los 58.000 m2 de la Feria se podían casi que contar con las
manos las propuestas en cuanto a la literatura digital. Esta es una
tendencia que se está imponiendo fuertemente en el mundo ¿Será que
Colombia aún no ve el mar de oportunidades que se despliega con las
nuevas tecnologías?
9. Lo desactualizada que estuvo la página web de la FILBO y las
fallas que hubo a la hora de consultar la programación general. Además,
no se entendía si la Feria también tenía transmisión de streaming o si
esa sección era del año pasado, porque eso si, mucha información de 2011
revuelta con la actual.
10. Es increíble ver como después de tantos años, aún no hay solución
al tema de parqueaderos. No hay orden en el lugar de estacionar, no hay
opciones distintas a Corferias y no hay un equipo logístico encargado.
Es un tema que debería tener en cuenta un lugar como este tan masivo, no
solamente para la Feria del libro, sino para tantas otras que se
realizan cada ocho o quince días allí.
11. La exposición de Rafael Pombo. Para ser tan diverso y creativo
este autor, le faltó a los realizadores explorar más su literatura, su
vida y las posibilidades en cuanto a escenario que brindan sus cuentos y
poemas. No asombró, no causó una fuerte recordación. Fue facilista
poner los cuentos narrados en audio y videos de personas hablando de
Pombo. Para la próxima se puede recurrir al teatro y a la danza, seguro
Ana Marta de Pizarro estaría feliz de ayudar en un tema de estos.
12. El desorden de los pabellones de la Panamericana. Si al final a
todos nos mandaban para allá, deberían proponer una mejor forma de
ubicarse dentro de sus espacios, que entendiéramos los visitantes no
sólo los vendedores.
13. La falta de espacio en el Pabellón de Caricatura. Todas las
Ferias del libro que recuerdo, y en mis 24 años de vida he ido a
bastantes, siempre recuerdo que el pabellón más lleno, más visitado, más
dificil de transitar es el de caricatura. Y el espacio y su
distribución de este año, parecieron desconocer la cantidad de gente que
se atrae por las creaciones de estos artistas. Parecía un portal de
transmilenio en hora pico. Estoy segura que hay pabellones que
funcionarían mejor para ellos y donde seguro fluye más aire y caminan
más personas.
14. El recaudo en alimentos y bebidas dentro de Corferias. A vaces
pienso que si comparamos la cantidad de dinero recolectada en el mecato
diario, versus la recogida en la venta de libros, podríamos hasta
sorprendernos.
15. La FILBO es para al menos la mitad de los visitantes un paseo
familiar. ¿Lo sabrá la Cámara Colombiana del Libro? Si no lo sabe se lo
cuento, y si lo sabía deberían construir más estrategias alrededor de la
lectura, pensando en que los visitantes no van a comprar. Creanme, las
charlas y presentaciones de libros no es, en muchas ocasiones, lo que
busca una familia para ir a pasar su fin de semana.
16. ¿En qué momento Roy Barreras escribió una novela? Hace siente años según él, pero ¿a qué horas?
17. ¿Por qué Radio Nacional estaba en el Pabellón de Brasil? Pensamos
mucho en el invitado de honor a la Feria pero no en reflejar a
Colombia. Lo más cercano fue el pabellón Juvenil pero estaba mezclado
con escenarios de la revolución industrial, con Salvador de Bahía,
Londres y otros lugares de la capital. Si no había otro lugar donde
ubicar a la Radio de Colombia tendríamos que preguntarnos que hay algo
en la Feria del Libro que se está descuidando y que tiene que ver con
nuestro país.
18. Finalmente, los precios elevados de los libros en una feria que
le llega mucho a jóvenes que no tienen gran poder adquisitivo.
Aquí las cosas como visitante y que recopilé también de mis amigos, familia y demás asistentes.
Quedan 350 días o menos. El reto es con todos los colombianos y
especialmente con mi amiga Mery, para que no me diga que prefiere la
Feria del hogar que la del Libro.