miércoles, 15 de mayo de 2013

William Ospina cierra su trilogía sobre la conquista de la Amazonia con la 'La serpiente sin ojos'

William Ospina ha cerrado su trilogía sobre la conquista de la Amazonia con su última novela La serpiente sin ojos una historia de amor ambientada en el siglo XVI y que llega después de Ursúa y El país de la canela 

William Ospina cierra su trilogía sobre la conquista de la Amazonia con la La serpiente sin ojos./lainformacion.com
En rueda de prensa en Barcelona, el autor ha explicado que en este libro final es fruto de la "torrencialidad de los hechos", ahondando más que en las anteriores entregas en la conducta de los personajes y en su selva interior a través de las pasiones humanas que son siempre las mismas, ha detallado.
'Ursúa' era un mosaico de guerras, 'El país de la canela' era un viaje involuntario por la naturaleza, y 'La serpiente sin ojos' -el nombre con el que los indígenas bautizaron el río Amazonas- es también una emulación del viaje de Francisco de Orellana por el Amazonas, una región que el autor ha imaginado primero y constatado después a través de viajes por la zona, donde fluye una historia de amor.
De hecho, este relato de la conquista de la Amazonia pretende poner sobre la mesa cómo los hombres de la civilización desembarcaron en América y más allá de civilizarla, perdieron sus lazos con ella y "entraron en otro desorden", sometiéndose al verso de Lope de Aguirre 'Yo vine a la conquista de la selva y la selva me ha conquistado'.
COLOMBIA CONTEMPORÁNEA
Esta trilogía también trasluce la violencia contemporánea de Colombia: "Es la selva de nuestras barbaries de hoy", dice el autor, que reivindica que toda reconstrucción del pasado es también una forma de avanzar en los procesos de paz.
A este respecto, ha asegurado que la mesa de negociaciones de paz de La Habana en la que participan Gobierno y guerrillas, es "frágil", y exige muchos procesos de reconstrucción de la memoria histórica dentro de un país demasiado atomizado socialmente.
Ospina -que hasta sus 49 años se ha dedicado al ensayo y la poesía y debutó en novela en 2005 con la primera parte de su trilogía- ha explicado que esta fabulación de la conquista amazónica nació con la vocación de ser un relato que fue convirtiéndose en novela.
De hecho, el germen de este texto arrancó hace 20 años a raíz de un ensayo sobre la obra poética de Juan de Castellanos, el único poema de Las Indias a modo de crónica de conquista, del que el autor le llamó la atención el clima, las huellas, los animales, la fabricación de las flechas y todo ese universo que Ospina deseó convertir en relato.
Entre sus próximos proyectos, el autor ha avanzado su obsesión por la era del Romanticismo europeo, especialmente a manos del poeta Lord Byron -al que Simón Bolívar admiraba-, y en el que Ospina está investigando para ser "seguramente parte de un futuro libro".
Sin embargo, el novelista avisa su intención de "contrariar los marcos estrechos de los géneros" literarios, por lo que piensa rebasar y mezclar las categorías de novelas, ensayos sobre historia, poesía y literatura de viajes en lo que augura que es una nueva tendencia de este siglo.