jueves, 31 de octubre de 2013

El placer innato por los cuentos de terror

Tres autores analizan por qué los temas oscuros fascinan a niños y adultos

Guarida de fantasmas, libro de Francisco Leal Quevedo./eltiempo.com
Lalo es un niño que está convencido de que en las cuatro esquinas de su habitación viven igual número de familias de fantasmas. Cree que ellos están urdiendo algún plan para sacar a todos los habitantes de su casa, con la idea de convertirla en una guarida de fantasmas.
Él, su hermanita y sus mascotas (un perro y un gato) son los protagonistas de Guarida de fantasmas, del escritor Francisco Leal Quevedo. Esta es una de las novedades infantiles que llegan a las librerías y que abordan las temáticas de terror, misterio y miedo, presentadas durante el VII Festival del Libro Infantil y Juvenil, que finaliza hoy con una fiesta de brujas, en el Park Way del barrio La Soledad, en Bogotá.
Otros de los autores colombianos que presentan novedad de este estilo son Yolanda Reyes ('Examen de miedo'), Triunfo Arciniegas ('La Llorona'), Darío Jaramillo Agudelo ('Fantasmas') y María Inés McCormick ('El Mohán').
Para Leal, pediatra de profesión, los terrores son parte inseparable de la infancia de todos los seres humanos. “Mi intención, cuando trato estas temáticas, es que los niños no solamente se diviertan con sus miedos, sino que aprendan a enfrentarlos”, dice.
“Un miedo literario puede tocar alguna inquietud que impulse a los niños a avanzar en el relato y que les ayude a visitar alguna zona no explorada de sí mismos”, anota, a su turno, Yolanda Reyes, quien ha dedicado la mayor parte de su vida a la literatura infantil.
Y como si se tratara de alguna de las horas de cuento que hace en su Taller Espantapájaros, Reyes se remite en su nuevo libro a esos momentos nocturnos de relatos tenebrosos que casi todos hemos experimentado en algún paseo o una velada de historias, y que reflejan ese placer innato de los niños por los cuentos de terror.
“Quizás les gusta ser tratados como gente muy valiente, capaz de afrontar sus pesadillas, o les gusta encontrar formas simbólicas para nombrar, conjurar y compartir sus propios miedos. Siempre es un buen descubrimiento saber que otro también siente miedo”, explica Reyes.
Para el escritor Triunfo Arciniegas, uno de los mayores desafíos a la hora de abordar las temáticas de terror en los niños es sin duda que “se crean el cuento”, el cual no radica tanto en “la historia como en la manera de contar la historia”.
Arciniegas define esa extraña pasión por el susto y el terror que tienen los niños y los adultos –a veces hasta masoquista– como ese “amor por lo que se teme”. “Con cada buena historia regresamos a esa cueva de la prehistoria y escuchamos, muertos de miedo, a nuestro padre, que nos cuenta alrededor del fuego cómo enfrentó a la fiera que ahora mismo nos reparte”, dice.
“Uno, cuando despierta a la vida, se encuentra con un mundo como extraño, misterioso, y los fantasmas son un intento de habitar ese mundo extraño. Eso hace que sea universal en todas las culturas”, concluye Leal.