martes, 15 de octubre de 2013

Lara: "No me sale rentable que el Planeta lo gane un autor consagrado"

El jurado del Premio Planeta destaca "la feminidad" y "la realidad de hoy" como denominador común de las novelas finalistas

El presidente del Grupo Planeta, José Manuel Lara, con el jurado del premio literario de la editorial, que se falla hoy martes./elcultural.es
Como de costumbre, José Manuel Lara, presidente del Grupo Planeta, ha comparecido este lunes ante los medios, un día antes de la entrega del Premio Planeta y, como el año pasado, la piratería y la fractura entre Cataluña y España han sido los temas principales de su discurso. Le acompañaba el jurado, compuesto por Alberto Blecua, Juan Eslava Galán, Carmen Posadas, Rosa Regàs, Pere Gimferrer y Emili Rosales como secretario -también forma parte del jurado Ángeles Caso, ausente en la presentación-.
Al principio del acto, Lara ha agradecido a la prensa su labor de difusión del premio, el más mediático de las letras españolas y también el mejor dotado económicamente: 601.000 euros para el ganador y 150.250 para el finalista. “El año pasado llegamos alcanzamos la cifra de 40 millones ejemplares vendidos de las obras ganadoras y finalistas de todas las ediciones del premio, y este año hemos alcanzado los 20.000 candidatos desde que se instauró. Todo ello se lo debemos a la resonancia del premio en los medios”, ha declarado el editor.
A continuación ha centrado sus palabras en la defensa de la propiedad intelectual. “Como editor, me comprometo a que cualquier euro que se ahorre con el paso del papel al libro digital, bajarlo del precio. Pero no bajaré ni un euro del precio a costa de la propiedad intelectual de nadie, eso es sagrado”, ha señalado. “Me pongo muy triste cuando veo a grandes fenómenos de la música de más de 70 años que han tenido que volver a los bolos, que ha sido por no haberse respetado la propiedad intelectual en ese terreno. Pero los bolos de estos los puedo entender, lo que no me imagino es un bolo de Rosa Regàs leyendo su libro en una plaza de toros para poder sobrevivir”.
Tras lamentar que seamos el país desarrollado con el mayor índice de piratería, que según ha asegurado, multiplica por 7 al de Francia, el secretario del jurado, Emili Rosales, ha tomado la palabra para explicar los detalles de la participación de este año.
Se han presentado 478 obras, de las que 316 proceden de España, 21 del resto de Europa, 64 de Suramérica -entre las que destacan las 20 de Colombia , 6 de América Central, 33 de América del Norte -15 de México- y 1 de Australia.
Según Rosales, todos los géneros novelísticos están bien representados, desde el policiaco al histórico, pasando por el costumbrismo y lo sentimental. Pero la tendencia más común este año es la que utiliza “la realidad de hoy como materia literaria”, la que bucea en “las ilusiones, anhelos y miedos de los personajes a la hora de enfrentarse al mundo actual”.Sobre la clásica polémica de si el nombre del autor está entre las variables que influyen en el fallo del premio, José Manuel Lara ha aclarado: “No me sale rentable que el Planeta lo gane un autor consagrado, aunque pudiera dar prestigio al premio. También se lo da alguien desconocido que se consagre después de ganarlo. Si mañana gana el premio una Clara Sánchez o una María Dueñas, que venden X cientos de miles de ejemplares, por ganar el Planeta va a vender como mucho 100.000 más. Pero si lo gana un autor imprevisto, como Zafón en su día, la Dueñas vende lo mismo y Zafón un millón y medio, o si es más modesto, 400.000. Lo que nos conviene es un Planeta que descubra a autores nuevos”.
Sobre el papel del gigante Amazon en el negocio editorial español, Lara ha asegurado: “Amazon tiene que ser un aliado y queremos que lo sea. Google y Apple ya lo han entendido, y esperamos que ellos también, pero no podemos tirar las campanas al vuelo”.
Con respecto a la permeabilidad de autores entre Latinoamérica y España, Lara ha asumido la culpa de que en España no tengan éxito más autores hispanoamericanos y viceversa. “No hemos potenciado lo suficiente la figura de los editores locales de allí”, y asegura que mantiene reuniones mensuales dedicadas a este asunto para cambiar esa situación. En este sentido, ha destacado el reciente lanzamiento, con una intensa promoción, de la primera novela del periodista mexicano Jorge Zepeda Patterson, Los corruptores.
El presidente de Planeta también ha tenido ocasión de comunicar sus pronósticos sobre la economía: “Estamos empezando a salir muy modestamente de la crisis”, y ha apoyado esta afirmación con un dato concreto: “En septiembre y octubre, por primera vez en 60 meses, la publicidad en televisión mantuvo el nivel que los mismos meses del año anterior”, y ha asegurado que este dato siempre va “dos o tres meses” por delante de la tónica general de la economía del país.Preguntado por el conflicto nacionalista, Lara ha declarado que la discusión entre Cataluña y el Gobierno central debería haberse llevado por cauces “más discretos”. “Tengo información suficiente para afirmar que la independencia es imposible, y todos lo saben. De todas formas, en 2030 todos seremos parte de los Estados Unidos de Europa, así que este conflicto no tiene sentido”. No obstante, ha reconocido que en este asunto “no entran en juego las ideologías ni la economía, sino los sentimientos, que son muy peligrosos”. Y ha culpado a los medios de comunicación de una y otra parte de exaltar esos sentimientos, “sensibles a posiciones radicales”.

Juan Eslava Galán, por su parte, ha destacado que “la feminidad” es el elemento más común en las 10 novelas finalistas, que son las siguientes:

Mermelada de pétalos de rosas, de Rilan Dabel (seudónimo)
París en los zapatos, de Oliveira sin Sena (seudónimo)
La dama del hechizo, de José Calvino (seudónimo)
Alguacil de la Casa y Corte, de José María Cuadro
Volver a los diecisiete, de Salvador Durán (seudónimo)
Una obstinada impronta, de Juan Burgos Baruel
La Quebrada del Roble, de Peter Notwen Abudsen (seudónimo)
El pacto, de Jorge Sugar Bescos
Mamá se muere otra vez, de Pe. Farray (seudónimo)
La reencarnación de Eva, de Cristina Sandín