Hace unos días el escritor Martin Amis aseguró que las mujeres escriben mejor sobre sexo que los hombres, pues son más sinceras y menos temerosas. ¿Usted reconoce la diferencia? Lo ponemos a prueba
Escenas eróticas de la literatura. La presente es de la película Escrito en el cuerpo.foto.fuente:revistaarcadia.com |
Intente descifrar si los escritores de los siguientes fragmentos, tomados del diario británico The Guardian,
son hombres o mujeres (al final de esta página encontrará los autores).
Si lo prefiere, anote sus respuestas, para que así, al terminar, pueda
comprobar qué tan cierto es eso de que el género femenino es más
talentoso a la hora de aproximarse al erotismo en la literatura.
Advertencia: contiene lenguaje sexual explícito.
1. “Klara se dobló de la cabeza a los pies, y ubicó
su parte más innombrable en la nariz y en la boca de él, mientras
llevaba su viejo ariete a los labios. El hombre estaba tan suave como un
rollo de excremento. De todas formas, ella lo chupó con una avidez que
solo podía venir del demonio –a quien ella conocía–".
a. Mujer
b. Hombre
2. “¿Era eso su lengua? ¿Era eso lo que querían
decir cuando hablaban de que las llamas tenían lenguas? Yo estaba duro, y
luego estaba firme, era una serpiente, cambié de piedra a serpiente en
tres simples movimientos, alimenté la hoguera, y después era un árbol
cuyas ramas eran nudos florecidos, ¿y qué eran esos brotes? ¿Eran
cuernos? ¿Eran realmente cuernos los que salían de nosotros dos?"
a. Mujer
b. Hombre
3. “Ella dijo: 'No me hagas esperar, he tenido
suficiente de eso’, así que besé el sudoroso vacío de su templo y moví
mi cadera hacia delante… Ella abrió la boca, se retiró un poco, luego
levantó las caderas a mi encuentro. ‘¿Sadie? ¿Estás bien?’ ‘Oh Dios mío’
dijo ella y yo reí. Ella abrió los ojos y me miró con curiosidad y
esperanza. ‘¿Se ha terminado, o hay más?’”
a. Mujer
b. Hombre
4. "Casi gritando tras cinco minutos agónicamente
placenteros, yo hago una captura, para ponerlo, ahora furioso golpeando
nuestras barrigas, adentro, pero él sostiene mis dos brazos y pone su
lengua en mi interior, como un gato lamiendo un plato de crema sin
perderse una sola gota. Agarro sus orejas y tiro de sus mechones
rizados, y un extraño ruido animal se escapa de mí mientras el crescendo
wageriano se apodera de mí”.
a. Mujer
b. Hombre
5. "Hicimos el amor al lado del fuego, viendo la
nieve dar forma a la entrada de la cueva. Al tocarla, mis dedos no
cuestionan lo que ella es. Mi cuerpo sabe quién es ella. Lo extraño
acerca de los extraños es que son desconocidos y conocidos. Hay un
patrón de ella, una forma que entiendo, una geometría privada que que se
complementa con la mía. Ella es un laberinto en el que me perdí hace
años, y ahora encuentro la salida. Ella es el mapa que faltaba. Ella es
el lugar que yo soy".
a. Mujer
b. Hombre
6. "Ella lo tomó de la muñeca y trasladó la base de
la mano a su vello púbico hasta que la punta de su dedo corazón se ubicó
en esa tierra de nadie entre su ‘salón de enfrente’ y su ‘puerta
trasera’ (esos eran los términos pintorescos y mojigatos de su
infancia)".
a. Mujer
b. Hombre
7. "Ella sentía como si estuviera derritiéndose en
una piscina de placer, mientras su mano llegaba al suave pelaje de su
pubis y luego ponía un dedo en la parte superior de su raja, donde
empezó a dibujar círculos. Cuando él alcanzó el lugar en el que se
producen los rayos que la estremecen, ella gimió y se arqueó. Él fue más
abajo, encontró la entrada a su tibia y húmeda cueva e ingresó".
a. Mujer
b. Hombre
8. "No, no todo el mundo lo hizo. Pero Nicola lo
hizo. En un momento determinado, Nicola tendía a redireccionar los
empujones de su amante allá abajo, a su sistema binario… Ella tenía la
costumbre de alistarse con el tercer dedo de su mano izquierda. El dedo
del matrimonio. Era vergonzosa la estupidez con la que el simbolismo
aparecía: el dedo del matrimonio, buscando un anillo diferente, en el
lugar del que no llegaba ningún niño".
a. Mujer
b. Hombre
9. "Entonces se abrazaron y con sus manos acariciarn
mutuamente sus pechos, sus espaldas y sus brazos –la piel de ella lisa,
suave y cremosa como la seda, el alabastro de él blanco y estirado
sobre el músculo y el hueso–, y su cuerpos separados gradualmente
perdieron las fronteras y emergieron en un tercer cuerpo, uno que
contenía todas sus diferencias femeninas y masculinas, y borraba todos
sus contrastes anatómicos".
a. Mujer
b. Hombre
10. "Su pecho era del tamaño de un país
suramericano. Una lengua inclinada de luz iluminaba su regazo y yo podía
ver la silueta de su gran apéndice. Después de agonizar, oh, cerca de
dos quintos de un segundo, lo senté en la cama y le sujeté sus brazos
con todo el peso de mi cuerpo. ‘¿Recuerdas lo que dijiste acerca de que
la castidad es curable si se detecta a tiempo?’".
a. Mujer
b. Hombre
Respuestas
1. (b) Norman Mailer / 2. (a) Ali Smith / 3. (b) Stephen King / 4. (a) Rachel Johnson / 5. (a) Jeanette Winterson / 6. (b) David Guterson / 7. (a) Jean M. Auel / 8. (b) Martin Amis / 9. (b) Russell Banks / 10. (a) Kathy Lette