El escritor chino Mo Yan, galardonado con el Premio Nobel de
Literatura en 2012, anunció hoy que prepara un libro sobre la corrupción
en una entrevista publicada en la página web del órgano anticorrupción
del Partido Comunista de China (PCCh)
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Mo Yan, es considerado un escritor del régimén, por sus críticos más acerrimos./lainformacion.com |
En declaraciones a la
Comisión Central de Inspección y Disciplina, difundidas por la agencia
oficial Xinhua, el escritor reconoció que aún no ha empezado a escribir
su nueva obra, que podría ser una novela o una obra teatral.
Mo
-considerado un "escritor del régimen" por sus críticos- se sumergirá de
nuevo en un tema, la corrupción, que ya abordó en trabajos anteriores,
pero que cobra una especial relevancia por coincidir con la masiva
campaña contra esta práctica lanzada por el Gobierno chino.
La lucha contra la corrupción se ha convertido en la principal bandera de la política interna del presidente chino, Xi Jinping,
desde que asumió el cargo en 2013, cuyos esfuerzos por combatirla han
provocado la apertura de investigaciones y la caída en desgracia de
varios cargos ilustres del Gobierno anterior.
El escritor de 59
años ya criticó la corrupción en anteriores novelas como "Las Baladas
del Ajo" (1988), o "Jiuguo" ("La república del vino", 1992).
Con
su nueva obra, Mo espera lograr un efecto "penetrante y profundo" y
confía en poner a la sociedad china bajo el microscopio de la moral y la
ley, según manifestó en la entrevista.
Este libro, detalló el
escritor, tratará sobre la gente, ya que "el poder, el dinero y otras
tentaciones son pruebas para todo el mundo" y "piedras de toque para
todas las almas" y su obra, añadió, no evita de los problemas de China.
Mo
es el único escritor que China reconoce como ganador del Nobel de esa
nacionalidad, pues Gao Xingjian, que lo recibió en 2000, nació en el
país asiático, pero dos años antes de conseguir el galardón se
nacionalizó francés -además, sus libros están prohibidos en la segunda
economía del mundo-.
Mo Yan, seudónimo de Guan Moye que
significa "No Hables" en mandarín, ha afirmado en ocasiones anteriores
que la censura en su país "es un mal necesario".