En Yibuti, una de las pocas novelas de Leonard que no transcurre en EE UU, se sirve de Dara Barr, una afamada directora de documentales, para trasladarse al cuerno de África, con su admirado ayudante de cámara y lobo de mar,Xavier Lebo, para contar qué hay alrededor de los piratas somalíes que secuestran barcos
Yibuti novela póstuma de Elmore Leonard./elpais.com |
Si
alguien podía contar ese oscuro mundo que
se mueve alrededor de los piratas en aguas de Somalia ese era Elmore Leonard (Nueva
Orleans, 1925- Detroit , 2013), el gran novelista americano fallecido el pasado 20 de agosto.
Su última obra Yibuti llega
ahora a España de la mano de Alianza Editorial (Traducción de Catalina
Martínez Muñoz). Desde la primera página, sus diálogos, clave en la obra
de
Leonard, impresionan. No hay respiro y te introduce en la trama sin
anestesia. El
autor te presenta a los personajes y desde las primeras líneas ya
empiezan las dudas del lector sobre quién será el malo de la historia o
el
peor.
De este maestro del género negro ya publicamos un gran homenaje de Guillermo Altares.
En Yibuti, una de las pocas novelas de Leonard que no
transcurre en EE UU, se sirve de Dara Barr, una afamada directora de
documentales, para trasladarse al cuerno de África, con su admirado
ayudante de cámara y lobo de mar,Xavier Lebo, para contar qué hay
alrededor de los piratas somalíes que secuestran barcos.
Leonard
nació en Nueva Orleans pero se
trasladó a vivir a Detroit donde murió a los 87 años. Su carrera
literaria empezó con novelas del Oeste, la primera de ellas, ‘El agente
apache', vendida por 90 dólares.
Toda su vida hizo lo que más le gustaba, escribir e
inventarse personajes, que han sido memorables a lo largo de toda su
obra, tan
cinematográficos que han acabado en cine
o televisión. Todavía hoy se exhibe en España en Canal 13, Justified, serie basada en el marshall Rayland Givens y que ha contado con gran éxito de público y de crítica.
Leonard era
un hombre disciplinado en su trabajo. Escribía a mano todos los días
durante ocho horas diarias
y eso le permitió escribir casi una novela por
año de una América perdida y desconocida. Cuando Detroit perdió la base
industrial los delincuentes que habitaban en esa
zona se trasladaron al sur de Florida, lugar que él
conocía bien porque había pasado largas temporadas, en las que vio
incluso cómo la zona cambiaba con la llegada de los inmigrantes de
Cuba o Colombia.
Elmore
Leonard, que había nacido en el primer cuarto
del siglo XX, ya no soportaba contestar a aquellos que le preguntaba por
su éxito literario, hasta tal punto que en 2001 escribió un decálogo
memorable para The New
York Times, imprescindible para todos
aquellos que crean que escribir un libro lo puede hacer cualquiera.