lunes, 27 de abril de 2015

Cinco libros que adoras, que revelan tu falta de cultura

A pesar de la popularidad de cada uno de estos libros, su valor literario está en entredicho, sin embargo se venden como el pan

Tres portadas anticulturales./las2orillas.co

Llegó la feria del libro y con ella empiezan a aparecer todos aquellos lectores ocasionales que se ufanan de su profusión a la lectura. Si alguno de estos títulos es su libro de cabecera es probable que, por más que lo crea, la literatura no es lo suyo.
1.50 sombras de Grey: Cortejar a una chica hoy en día es muy fácil. Si no tienes el dinero de Cristian Grey al menos mírala como un saco de estiércol, escúpela y dile la frase más rebuscada que hayas leído y atribúyesela a Sacher Masoch. Después de azotarla regálale un ejemplar de 50 sombras de Grey y no le des el número de tu teléfono. Después de leer las 500 páginas de la novela ella volverá al bar donde la conociste.  Para muchas será su primer libro y se sentirán interesantes y sexys. Déjalas en la barra hasta que lloren sangre, no olvides tu látigo debajo del abrigo. Ellas te pedirán un poco de dolor y tú no las dejarás con las ganas. Ser feligrés de la mala literatura siempre tiene su castigo.
Misógino, ingenuo, aberrante y asqueroso, para muchos es el libro peor escrito de la historia. Publicada en el 2012 la novela escrita por E.L. James ha vendido 35 millones de copias y se ha convertido en el objeto preferido para regalar el día de San Valentín. El mundo hace rato que está patas arriba.
2. Crepúsculo: Desde  Carmilla de Joseph Sherida Le Fanú en donde dos vampiresas lesbianas se amaban hasta sacarse sangre bajo el arrullo de la luna llena, pasando por el conde rumano que inmortalizaría Bram Stoker, hasta llegar a la soledad de Lestat, el monstruo de Anne Rice, los vampiros han sido amigos entrañables de la literatura y enemigos acérrimos de la inquebrantable moral victoriana. Con el sigilo de un amante, se acercaban hasta el cuarto de una doncella en donde la amaban hasta desangrarla. Todo ese hálito de misterio lo rompe el insulso Edward Cullen y su mirada de ojos soñadores. Stephenie Meyer, con habilidad, tomó la obsesión de Drácula por Mina Harker y la adaptó a nuestros días, banalizándola de paso. El resultado de semejante mediocridad se deja ver: Hasta el momento ha vendido la friolera de 25 millones de copias. A las jovencitas, que duda cabe, les encantan los tipos sin sangre en las venas.
3.El código Da Vinci: Se misterioso sin motivo y venderás. Retrocede, ve hasta el origen de Cristo, saca una temeraria y absurda teoría, no te preocupes por la veracidad, igual te creerán. Toma el cuadro más famoso que se ha pintado, di algo sobre el travestismo de Leonardo, sobre las dunas que se ven al fondo del retrato. La fórmula es infalible, unas gotas de detectivismo barato, echa en el tazón una generosa porción de esoterismo y, si es posible, mete al vaticano en un complot universal y siéntate esperar. Desde que se lanzó en el 2003 Random House ha vendido más de 80 millones de copias. Hollywood pagó una fortuna por los derechos de la exitosísima adaptación cinematográfica. Los lectores del libro, jurándose puristas y cultos, se atrevieron a criticar la película ya que no tenía “El trasfondo místico de la obra de Dan Brown”. Seudo literatura para seudo lectores, El código Da Vinci no es más que un montón de mitos refritos muy bien hilvanados por un experto mercachifle.
4.El alquimista: Estás cansado de ser una mísera vulpeja condenada a alargar hasta final de mes tu exiguo sueldo. Siempre has creído que pudiste ser un gran hombre, que todas esas mujeres que salen en los comerciales de Victoria Secret serán tuyas. Sólo es quererlo, pensar en quererlo con todas tus fuerzas y los Ferrari se estacionarán frente a la mansión que tendrás en las colinas. No trabajes, no te esfuerces, algún día conocerás a un viejo sabio que te dará la clave para convertir la mierda que es tu vida en esa piscina de felicidad en la que flota, con cientos de modelos, Paulo Coelho.
Traducido a más de 63 lenguas, publicado en 150 países, la obra cumbre de Coelho ha vendido 65 millones de copias desde su publicación. Más que lectores, la obra del escritor brasileño tiene fanáticos que harán lo que sea necesario para demostrar que son intelectuales de gustos refinados, así la mayoría coleccionen elefantes de porcelana en los viejos anaqueles de su casa.
5. Inventario: Si, yo también  cargaba los poemas de Benedetti en mi mochila wayuu y la sacaba junto al moscatel para engatusar incautas. Me aprendí de memoria Corazón Coraza y Los pitucos y soñé con un mundo mejor gracias a sus poemas. Ternura me despiertan todos esos muchachos menores de 20 años que todavía la cargan en su maleta. Desprecio me producen esos señores que habitan espaciosos apartamentos en Rosales y que todavía creen que la alta cultura es encender su chimenea, leer Táctica y estrategia y pasar el caviar con  vino.
Inventario es la biblia para el guerrillero de cafetín, para el galancete de viernes por la noche, para el viejo verde que dicta clase esperando tener un momento de pasión con la más bonita y la mas mamerta de sus alumnas. Benedetti no tiene la culpa, la culpa esta vez la tenemos nosotros.