Ediciones conmemorativas. Publican La novela de Perón y Santa Evita
con anexos documentales inéditos. En estos libros y en el CC San Martín
habrá manuscritos que detallan el proceso narrativo del escritor y
periodista
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Tomás Eloy Martínez, autor argentino de Santa Evita y la Novela de Perón./revista Ñ. |
Todo empieza contando que el ojo de una mosca tiene 4.000 celdillas.
Con ese dato exótico, un narrador extraordinario se hace un festín: "A
mi abuela Dominga le impresionaban mucho los ojos de la mosca. Juan, me
decía: ¿qué ve una mosca? ¿Ve cuatro mil verdades, o una verdad
partida en cuatro mil pedazos? Y yo nunca sabía qué contestarle...".
Poco importa si la pregunta, parte de La novela de Perón, se la hizo la
abuela al general; si el general se lo contó a Tomás Eloy Martínez o
si el autor lo ficcionalizó para hablar sobre verdad y verosimilitud,
esencia del periodismo y la literatura, respectivamente.
Al
cumplirse 30 años de la publicación de esa novela y 20 de la aparición
de Santa Evita, obra cumbre de Tomás Eloy Martínez, el Centro Cultural
San Martín abre Cuatro mil verdades, una muestra conmemorativa de la
vida y la obra del autor, el 16 de abril. Alfaguara lanzó ediciones
aniversario de las novelas, que se presentarán en la Feria del Libro el
10 de mayo en un acto con Ezequiel Martínez, presidente de la
Fundación TEM e hijo del escritor, Juan Boido, Pacho O’Donnell y Jorge
Fernández Díaz. Las reediciones contienen anexos con anotaciones de puño
y letra del autor, material de investigación y borradores que muestran
cómo T.E.M. organizó la escritura de sus obras más traducidas.
En
el anexo de Santa Evita hay una carta de 1970 del autor al director de
la revista Panorama, sobre la investigación acerca del paradero del
cuerpo de Eva Perón. En clave, T.E.M. reemplaza el nombre “Evita” por
“Yoko Lennon”. En la primera versión conservada de La novela de Perón,
cuya reproducción se incorpora a esta nueva edición, el escritor
consignó posibles títulos y dos citas: el final de la novela Las alas de
la paloma de Henry James y versos de la canción El 45 de María Elena
Walsh. Son apenas dos ejemplos de los muchos datos inéditos hasta ahora.
El
asunto de las verdades que ve una mosca sirvió como disparador para
Cuatro mil verdades, que se extenderá hasta el 28 de junio. Dos ejes de
la muestra son las dos novelas reeditadas del narrador fallecido hace
cinco años.
“Esta exposición pone el acento en la vigencia de dos
de sus libros más emblemáticos. Dentro del panorama de la literatura
argentina, ambas novelas son una bisagra que ensanchó los límites de la
novela histórica y del periodismo narrativo”, dice Ezequiel Martínez.
Por
eso estará el primer manuscrito de La novela de Perón, con
correcciones del propio autor, apuntes desconocidos sobre Santa Evita y
otros textos dispersos sobre el exilio y el desarraigo, temas que
atraviesan ambas obras.
El curador, Mariano Soto, dice que el
título se vincula con todas las verdades que había en la cabeza de
T.E.M., uno de los narradores y periodistas más relevantes de la
Argentina. Por eso el tercer eje de la exhibición multimedia mostrará
al escritor en una multiplicidad de facetas: como periodista, como
artista, como maestro de periodistas y como pensador crítico de la
realidad política y social argentina. Siempre con una mirada desde sus
dos pasiones: la literatura y el periodismo. “No quisimos una muestra
evocativa, sino que el público se aproxime a todo lo que él tenía en su
imaginación”, explica Soto.
Habrá objetos originales del
escritor: libretas, manuscritos y fotos que tomaba cuando investigaba
para un libro, y los organigramas que ideaba para trazar una
cartografía que luego volcaría en sus novelas.
“Estará la
Remington con la que escribió La pasión según Trelew, y una pequeña
ambientación para que la gente imagine el espacio donde él pensaba sus
artículos y su trabajo literario”, cuenta Ezequiel Martínez.
Ediciones
exóticas de Santa Evita, fragmentos del audio de la entrevista que
T.E.M. le hizo a Perón en Puerta de Hierro, y videos con reportajes al
escritor formarán parte de una exhibición que procura ir más allá de un
homenaje. Y curiosidades como sus carnets de periodista, libretas de
apuntes, pasaportes… todo lo que fue articulando su vida profesional y
cotidiana.