Se 
cumple  un año de la muerte del gran escritor colombiano, cuyo legado se
 mantiene vivo en libros, películas y debates; su particular relación 
con Buenos Aires, la ciudad a la que no quiso volver
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| Mariposas amarillas para Gabo, en México, durante las primeras actividades en su honor. /adncultura.com | 
Mientras vivió cumplió su promesa de no volver nunca a Buenos Aires, la ciudad en la que se publicó Cien años de soledad
 y en la que en 1967 fue feliz. Quizá, como dijo con otras palabras él 
mismo, no quería romper el hechizo. Al cumplirse un año de la muerte de 
Gabriel García Márquez, sus admiradores argentinos lo traerán al país 
por la fuerza de la magia de la literatura  y de la memoria. 
En
 los próximos días, una serie de actividades harán que Gabo vuelva a 
Buenos Aires. Estará en el Festival Internacional de Poesía y en la Feria del Libro, a través de la lectura de sus obras y de los relatos de amigos y conocidos. 
Pero
 los homenajes por el primer aniversario de su muerte ya comenzaron en 
Colombia y en México. La Red Nacional de Bibliotecas Públicas de 
Colombia comenzó ayer la jornada "Gabo vive en las bibliotecas", durante
 la que el público podrá participar de lecturas en voz alta de su obra. 
En México, ciudad donde murió el escritor, varias instituciones y 
librerías iniciaron actividades diversas para recordarlo. El factor 
común: las rosas y las mariposas amarillas que tanto gustaban a García 
Márquez.
Hoy la Biblioteca Nacional de Colombia abrirá una 
exposición con objetos personales, entre los que están la máquina de 
escribir con la que escribió Cien años de soledad y unas 400 ediciones de sus libros en diferentes idiomas.
Mañana, a las 21, Discovery Channel proyectará el documental Gabo, que hace un recorrido por la vida del escritor que recibió el Premio Nobel de Literatura en 1982.
"Gabo
 vuelve a Buenos Aires", el programa de actividades organizado por la 
embajada de Colombia en la Argentina que se desarrollará en la Feria del
 Libro y en el Festival Internacional de Poesía, incluye una maratón de 
lecturas de obras de García Márquez y mesas redondas.
En una de 
ellas, "Conversatorio y homenaje del Nobel colombiano", que se hará el 
domingo 3 de mayo en la Sala José Hernández, participará Jaime Abello 
Banfi, director general y cofundador, junto con García Márquez, de la 
Fundación Nueva Periodismo.
En diálogo con LA NACION, ayer, Banfi 
contó que esa Fundación prepara gran cantidad de eventos y contenidos 
especiales a propósito de este aniversario. "Uno de las más importantes 
es la participación de la FNPI en la Feria Internacional del Libro de 
Bogotá [Filbo]", dijo Banfi, quien integra el comité curatorial de ese 
programa de homenajes. En consonancia con el universo mágico creado por 
García Márquez, la ciudad invitada de honor de esa Feria es Macondo, la 
imaginada por el escritor. Banfi también anticipó que este año el 
anuncio de los ganadores del Premio Internacional García Márquez de 
Periodismo se dará a conocer el 29 y 30 de septiembre en el marco de un 
festival con características especiales.
El programa del Festival 
Internacional de Poesía incluye varias mesas por realizarse en la Usina 
del Arte referidas a la figura del escritor colombiano. ¿Por qué? 
Responde Graciela Aráoz, poeta y directora de ese festival. "A la 
embajada de Colombia le interesó que los poetas dijeran algo sobre la 
obra de García Márquez. Nosotros solemos invitar narradores para que 
hablen de poesía. Aquí es al revés." Y agregó: "García Márquez vivía en 
un mundo completamente poético. Su cabeza y su imaginación eran 
poéticas".
El primer año desde la desaparición de Gabo dio lugar a Gabo siempre, un
 libro del fotógrafo argentino Daniel Mordzinsky y el periodista 
mexicano Santiago Gamboa, que llegará a Colombia en mayo. Aún no tiene 
fecha de publicación en la Argentina. Así lo informó Penguin Random 
House, editorial que tiene los derechos de la obra de García Márquez y 
que hasta su muerte vendía unos 200.0000 ejemplares anuales de sus 
títulos. En 2014, luego de su fallecimiento, las ventas crecieron cerca 
del 30 por ciento.
"Yo soy sumamente supersticioso y hago 
interpretaciones de mis propios sueños", se dice que dijo alguna vez el 
premio Nobel colombiano. Lo cierto es que las explicaciones que dio por 
su decisión de no volver a la Argentina fueron varias. Las 
supersticiones en las que creía García Márquez darán que hablar en los 
encuentros que se hagan en su memoria.
El periodista Ezequiel 
Martínez, hijo de Tomás Eloy Martínez, amigo de Gabo, le preguntó en 
1995 por qué no volvía a la Argentina. "Hasta que no se vaya Menem no 
pienso volver", le respondió García Márquez. "Pero después empecé a 
escuchar que a otros les daba otras explicaciones", dijo Martínez ayer a
 LA NACION. Y recordó que la última vez que vio a Gabo, en 2010, 
comprobó que el escritor seguía fielmente sus cábalas. "Fuimos a cenar a
 un restaurante y pidió que nos cambiaran de mesa cuando notó que estaba
 frente a un espejo", contó Martínez.
En 1999, cuando otro 
periodista argentino, Claudio Jacquelin, actual prosecretario de 
Redacción de LA NACION, le preguntó por qué no volvía al país, la 
respuesta fue: "Porque no hay que volver a los lugares donde lo pasaste 
bien".
Jacquelin, que compartió varios almuerzos con García 
Márquez durante un curso de la FNPI, recuerda la avidez que tenía el 
escritor por saber cómo estaba Buenos Aires. "Nos hacía preguntas 
precisas sobre cómo estaba la costanera y si todavía existían los 
carritos, la zona del Teatro Colón, la avenida 9 de Julio y la calle 
Corrientes", recordó Jacquelin. Y agregó: "También dijo que no volvía 
porque él tenía en la memoria una Buenos Aires que quizá no había 
existido nunca o quizás ya no existía de esa forma. Y no quería 
decepcionarse".
Sea cual fuere su motivación, lo cierto es que 
nunca volvió a Buenos Aires. Y quedó sin respuesta la pregunta de 
muchos: ¿Buenos Aires la habría decepcionado o quizá lo hubiese vuelto a
 seducir como en 1967?