filbo 2013
Más de cien autores de unos veinte países pasan por una cita que ha debatido sobre la creación. La cita literaria cierra hoy sus puertas
El escritor francés Jean-Marie Gustave Le Clézio, premio Nobel de Literatura 2008, en la Feria del Libro de Bogotá, Filbo 2013 /Leonardo Muñoz./elpais.com |
¡Ssssshhhh…! A este estruendoso sonido del dicho colombiano de Abril
lluvias mil, ¿o diez mil? que se ha cumplido este año al pie de la letra
en Bogotá, se ha sumado el de Abril libros y voces mil. La edición 26ª
de la Feria Internacional de Libro de Bogotá, Filbo, que termina hoy,
convocó a más de cien autores de una veintena de lenguas y países. Desde
el Nobel francés J. M. G. Le Clézio hasta el holandés Cees Nooteboom,
pasando por los latinoamericanos y españoles y los portugueses como
invitados especiales.
Dos semanas de peregrinación, bajo intermitentes lluvias torrenciales
que remontaron los Andes desde la Amazonia, de narradores, poetas,
ensayistas, ilustradores, caricaturistas y periodistas, cuyas voces han
creado una biblioteca oral sobre el arte de la creación, de su proceso y
el estado de la literatura; y alguna que otra opinión sobre la
situación del mundo y Colombia. Millares de niños y adultos, que bajo
las lluvias diluvianas con truenos y relámpagos, escucharon ideas y
frases como la siguientes.
J. M. G. Le Clézio: “En Europa hay ideas fijas, y no se dan cuenta de
que la identidad es múltiple. No hay un francés típico, sino que cada
ser humano es único y es el resultado de la mezcla de muchas
influencias”. “La realidad está dentro del ser humano. La literatura es
la respuesta a esa realidad”. “Hay que hablar y escribir para que la paz
sea posible en Colombia”.
Se escribe literatura a partir de un conflicto. En mi caso, fue la incomodidad con la realidadJuan José Millás
Cees Nooteboom: “El gusto cambia, se modifica con los años, así es
que el camino de la literatura y de la poesía se descubre con ese paso
del tiempo. En mi formación son claves mis años juveniles donde están
poetas como Rilke y otros neerlandeses; más adelante llegarían
latinoamericanos como Vicente Huidobro y César Vallejo, que no es nada
fácil, y claro, Wallace Stevens”.
Piedad Bonnett: “Después de haber hecho poesía, narrativa, ensayo y
teatro puedo decir que el más gratificante de estos géneros es la poesía
por sus efectos inmediatos. Al hacer los poemas puedo evaluarlos de
manera más rápida, ver si funcionan, si en realidad transmiten lo que he
pretendido. Los otros géneros son más esclavizantes, te condenan a
estar pendientes todo el tiempo”.
Peter Stamm: “Internet y las tecnologías emergentes son los medios
perfectos para compartir la literatura y llegar hasta donde no hay
librerías. Estos elementos no son una amenaza para el futuro de la
novela y la literatura, al revés. No creo que cambien la necesidad
histórica del ser humano de escuchar historias, lo que hoy serían
novelas, con lo cual la lectura estaría garantizada y diversificada”.
Juan José Millás: “Los reportajes son una prolongación de mi labor
como escritor. Lo llamamos periodismo porque somos aficionados a poner
etiquetas”. “Se escribe literatura a partir de un conflicto. En mi caso,
fue la incomodidad con la realidad lo que me empujó a escribir. Ese fue
mi conflicto, el impulso para hacer literatura”.
Satoshi Kitamura: “Los animales pueden representar al hombre, por eso
mi trabajo de ilustrador se centra en ese aspecto. Aunque prefiero a
los animales menos predecibles y me centro en las relaciones de las
personas consigo mismas, antes que con los demás. Me gusta, busco, que
mis pequeños lectores se sientan inspirados y por eso busco crearles un
mundo donde quieran estar un poquito más”.
Günther Wallraff: “Disfrazarse para conseguir una información y
denunciar injusticias, por ejemplo, como he hecho yo tiene límites y uno
de esos es el ámbito de lo privado. Yo defiendo a los más débiles
frente a los poderosos. Yo sigo haciendo inmersiones en situaciones que
considero que deben ser públicas pero saco todo a la luz porque a veces
los empresarios o funcionarios se enteran de que va a salir la
información y solucionan la injusticia. Debo decirles, además, que a
pesar de mis años aún no he pensado en retirarme porque siento que debo
seguir ayudando. Además, estos roles en los que me meto son un gran
esfuerzo pero también, un ejercicio de relajación”.
Siete escritores e ilustradores que garantizan el futuro de la
creación literaria y miles de visitantes en la Filbo, sin miedo a que el
cielo se viniera abajo en forma de agua, que dan esperanzas a la
lectura. En un día de puertas abiertas, por ejemplo, llegaron 23.000
personas, muchas de ellas interesadas en el pabellón de Portugal. El
próximo año el protagonismo lo tendrá Perú.