Antología mínima de escritores colombianos clandestinos para leer en línea
Jóvenes autores que optaron publicar primero en el ciberespacio./elespectador.com/blogs |
Durante una lectura pública de poemas en Estados Unidos Charles
Bukowski fue abordado por una fanática que se fue quitando la ropa
mientras le gritaba, frente a un auditorio atónito, que quería un hijo
suyo, que la preñara, que él era su ídolo. Bukowski comenta, en La senda del perdedor,
que el acto más poético que hubiera podido hacer frente a aquel
auditorio ávido de poesía y maldiciones era haber aceptado la invitación
de su lectora y hacer lo que le pedía sobre el estrado, pero
simplemente optó por preguntar: “¿Y dónde estabas cuando enviaba cuentos al Atlantic Monthly?”.
Y es que, durante una larga temporada de vacas flacas, Bukowski se
ganó la vida lidiando carne en un frigorífico, boxeando a sueldo en
gimnasios de entrenamiento para amateurs, vendiendo frutas y gasolina y
en otros cien oficios mientras remitía cuentos a los suplementos
literarios de Estados Unidos. Esos cuentos fueron sistemáticamente
rechazados por Atlantic Monthly y por New Yorker y por Vogue. Años
después, aquellas publicaciones se tiraban los pelos con el mismo
fanatismo de la dama por tener un inédito protagonizado por Chinaski, el
alter ego del autor, que justamente narraba experiencias parales a las
de los años de vacas flacas que vivió su creador.
Bukowski aprendió la lección del sistema de cañerías y cambió de
estrategia y empezó a enviar sus relatos a revistas minoritarias,
publicaciones underground, que no se ruborizaran con sus temas, y que
aceptaban sin reparos sus poemas y relatos. Cuando por fin logró
publicar su obra en Black Sparrow Press, ya el viejo Henry era conocido
por una minoría en ascendencia, repartida en todos los rincones de
Estados Unidos. Fue la calidad de su obra y esa estrategia de guerrilla
literaria la que lo convirtió en autor de culto.
En los años cincuentas del siglo pasado, internet era una pesadilla
en la cabeza de visionarios como Stanislaw Lem y Philip K. Dick y de
Orson Welles y de Borges y de unos cuantos científicos locos, pero me
pregunto si, de estar vivo, un autor como Bukowski no habría optado por
buscar sus lectores en el maremágnum web ante las negativas sistemáticas
de medios análogos.
Y es que ¿por qué limitarse a escribir o a publicar hasta que te
paguen por lo que haces? ¿Por qué esperar a que la cadena de la edición
fije los ojos en lo que has escrito si hay herramientas para que los
textos busquen y encuentren lectores, al alcance de cualquier autor, con
unos pocos conocimientos básicos de programas y plataformas?
A continuación, una especie de antología de escritores casi secretos
colombianos para ciberlectores: veteranos y novísimos cuyas obras pueden
leerse en un computador o en una tableta (sin costo, por ahora) y con
textos cuidados, descatalogados y prometedores.
Encuentros y desencuentros [NBC, App Store]
Saúl Álvarez Lara es un pintor, publicista y
fotógrafo de Medellín que por esa ciencia sin pruebas que es el azar
terminará convertido en un clásico de la literatura colombiana. Sus
cuentos son magistrales y tratan sobre la casualidad, la memoria de los
objetos, la gente inefable, la música, las formas de olvidar el pasado y
de recobrarlo, los hallazgos insólitos, los seres raros, las emociones
innombrables. Escribe semanalmente en la web lamarginalia.com y en 2002 obtuvo el premio de Cámara de comercio de Medellín por su volumen Recuentos, editado por la Universidad de Antioquia. La Universidad Eafit de Medellín publicó otro volumen de cuentos titulado El sótano del cielo.
En internet puede descargarse dos libros suyos disponibles para Ipad desde la plataforma nbcbase.com
Una reseña de El sótano del cielo, aquí.
[Leer Encuentros y desencuentros]
Días de guardar, Mariann [App Store]
Esta novela corta, escrita como una carta moral, es también un
tratado del desencanto. De fondo, un ajuste de cuentas a los años de la
rebelión universitaria en Colombia (fines de los años 60s del siglo
pasado). Las memorias de unos tiempos de efervescencia en que los
intelectuales creían que la revolución estaba a la vuelta de la esquina,
y creían en el revisionismo foquista y en Camilo Torres y en los
guerreros de Marquetalia. Es también un inventario de ídolos rock y pop
despintados, con Che Guevara incluido, para leer con ironía y pipa y
bufanda. Su autor es un veterano de la guerra de la literatura secreta
nacional: librero, crítico, editor y tallerista, Carlos Arnulfo Arias Mendoza
se ha convertido en un auténtico outsider. Es cucuteño, de origen, pero
vive hace más de una década en Bucaramanga. Ha publicado libros de
fotografía, de crónica urbana, de poesía epigramática, ensayos
literarios y esta joya breve, Días de guardar, Mariann, escrita al mismo
tiempo con indignación y amor para exculpar el arrebato y el espasmo y
los estallidos de juventud. El libro se hizo por el sistema Ibooks Autor
que permite general una versión para Ipad y dispositivos electrónicos, y
está disponible y gratuito desde app store:
[Leer Días de guardar Mariann]
Espacios [Bubok, PDF]
Fabián Buelvas es un troll
de Twitter cuyos seguidores son hoolligans criollos más que lectores de
libros. Lleva un blog impresentable titulado
http://perrohijueputa.wordpress.com/ Nació en Corozal en 1985, de modo
que es uno de los novísimos. Estudió sicología y publica sus textos en
revistas para el medio digital como revistacronopio.com y blogs de El Heraldo. Espacios
es un volumen de 70 páginas. Todos los cuentos ocurren en espacios
claustrofóbicos y tienen un tono unificador: la crónica del tedio;
oficinistas pulverizados por un empleo absurdo cuya función es repartir
memorandos entre cubículos estancos; otro que es una carta de amor desde
la ausencia y el desorden de una habitación vacía por una amante, y la
carta, que parece desafecta al comienzo acaba por convertirse en canción
desesperada; hay un relato de un voyerista que vigila la vida de una
vecina a través de una cámara oculta, muy en la línea de la literatura
Wakefield y Bartleby y de los Hikikomoris, es decir en la línea de la
gran literatura de la crisis del sujeto y de la despersonalización
posmoderna (¿pornoderna?); otros tratan de gente que quiere renunciar a
su empleo, pero no puede; de dioscuros condenados a convivir juntos y a
envejecer en una sórdida guerra fraternal llena de patadas y botellazos.
El que más me gustó se titula En construcción: la historia de un
familia que prospera unida y se destruye unida (al pretender sellar la
alianza de sangre echando el segundo y el tercer piso -¿y no es la
plancha del segundo piso casi un emblema del progreso familiar en clave
de albañilería local?- todos empezarán a morir en la construcción
convertida en trampa mortal). Este es un cuento extraordinario y
macabro, cercano a Casa tomada y Psicosis de Hitchcock y El ángel exterminador de Buñuel.
Por lo demás, el autor es un fanático del fútbol, esa terapia
ocupacional para gente que quiere sentirse incluida en algo, porque la
excluyeron de todo.
Subrayo el hecho de que fue publicado bajo una Licencia Commons 3.0
que permite la difusión, copia y reescritura del material. Se puede
descargar gratuitamente desde Bubok, formato pdf, o comprarlo impreso:
[Leer Espacios]
Inframundo [Rangofinito Ediciones, epub, mobi, pdf]
Javier Moreno es un matemático costeño con pasiones tan misteriosas
como el diseño, la programación, la fotografía y la literatura. Vive en
Canadá y tiene una columna sobre educación y ciencia en El Espectador. Autor del blog finiterank.com y editor de la revista mexicana hermanocerdo.com Inframundo
es una compilación de cuentos breves, rápidos y sutiles como ejercicios
de estilo; algunos oscilan de lo paranormal al esperpento (escenas de
regresión, de apariciones, de invocaciones), otros se inscriben entre el
diálogo amoroso y la descripción despersonalizada de los laboratorios
del método científico, otros son conversaciones desde el diván o
descripciones desde la esquizofrenia. El libro se puede descargar en
varios formatos: epub, mobi, pdf desde ese discreto laboratorio de
edición digital:
[Leer Inframundo]
Diarios de nada [Wordpress y edición no venal]
De este libro hay que destacar dos aspectos: fue pensado como
entradas de un blog (sólo para el medio digital). Luego se pudo publicar
de forma no venal por el método de cibermecenas llamado crowdfunding.
Para quienes no estén informados, el método consiste en buscar
patrocinadores en internet, postulando un proyecto a través de una
página web que se encarga de promocionar y conseguir la plata para
hacerlo viable. Una vez reunido el dinero del proyecto pasa a ejecución y
luego se distribuye su resultado entre quienes fueron los padrinos, y
otra parte se difunde por internet y diversos canales. Es un libro
disparejo, dividido en 17 entradas que ocurren un único día de la
semana, en ambientes urbanos, de bares y de carros en marcha, donde se
suceden escenas de bohemia adolescente, peregrinaciones alucinógenas y
ambiciones estéticas postergadas. Tiene una prosa que parece barroca
acaso por cierto descuido en oraciones coordinadas, que no funcionan
bien para la retórica del Diario (donde se yuxtaponen descripciones
cruzadas con reflexiones y con escenas conviene más el presente
indicativo y las frases telegráficas). Juan Guillermo Sánchez nació en 1980. Y aun puede aprender a corregir. La historia del libro, y las entradas que forman sus partes pueden leerse en:
Perros en el cielo [Papel, pdf y blog]
Camila Bordamalo es literatura desde el nombre;
dueña de una cabellera que la convierte en un bosque en llamas y en una
catarata de aguas rebeldes y en una corona de plumas de Quetzal, es tan
singular como lo que escribe (cuando la ves se hace imposible dejar de
observarla). Creo que esa singularidad debió acarrearle problemas de
infancia, porque los niños confunden la admiración con la envidia y
convierten la excentricidad en el centro de las pedradas. Tuve la suerte
de oírla leer con una voz de daga tajante en la provincia de Guanentá
durante un taller de relato que impartía un maestro mexicano. Años
después me enteré de que había publicado un libro por su propia cuenta,
con el dinero obtenido en un concurso de televisión que consistía en
engañar al prójimo con una falsa seguridad en tus palabras. Leí el libro
y me encantó: Perros en el cielo son cuentos súbitos, de tres líneas a
dos páginas. Su especialidad es la irrupción de lo sobrenatural en la
vida cotidiana, es decir una discípula aventajada de Julio Cortázar.
Lleva el blog Cuentos al borde de la locura que tal vez desde
el título sea una declaración de Estado de Sitio. Sin embargo, que nadie
lo tome a pecho, porque mientras escriba va a seguir en el borde, no en
el abismo. Escribe también crónicas de viajes en Hoja blanca punto net.
En su blog puede leerse parte de su obra escrita y gráfica y aquí el
libro de ficciones breves:
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Algunas herramientas de internet indispensables para escritores que quieran probar suerte con la edición digital:
Información sobre literatura digital
http://webliter.blogspot.com/
http://webliter.blogspot.com/
Crear libros en varios formatos para subir a plataformas digitales:
http://www.sourcefabric.org/es/booktype/
http://www.sourcefabric.org/es/booktype/
Convertir libros de Word a epub:
http://sigil.softonic.com/
http://sigil.softonic.com/
Crear epub con enlaces:
http://readlists.com/
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Crear libros en epub fácilmente:
http://calibre-ebook.com/whats-new
http://calibre-ebook.com/whats-new
Comunidad de lectores:
http://www.goodreads.com/
http://www.goodreads.com/
Libros en app store
http://www.apple.com/ibooks-author/
http://www.apple.com/ibooks-author/
Disco duro virtual con gran capacidad de almacenamiento:
Nota: Si conoce usted obras de autores colombianos que estén
disponibles en internet y herramientas para la edición digital puede
dejar el enlace en el foro. Gracias.