El historiador Fernando Prado, impulsor de la búsqueda de los restos de Miguel de Cervantes bajo el Convento de las Trinitarias Descalzas en Madrid, donde podría encontrarse enterrado, ha indicado que el proyecto para encontrar al escritor alcalaíno costará cien mil euros
Miguel de Cervantes, retrato de José Balaca./lainformacion.com |
En
declaraciones a Europa Press, Prado ha explicado que el georradar va a
orientar la excavación, que es "lo menos caro" del proyecto, pero ha
precisado que hay que calcular siempre "al alza" porque para buscar a
Cervantes hay que estimar que la excavación va a durar "lo máximo", que
el equipo y el antropólogo forense va a ser "el mejor" dada la
importancia del personaje, que se van a tener que pagar seguros y
garantizar la restauración de cualquier desperfecto.
Prado ya
tiene la autorización del Arzobispado de Madrid y del Convento de las
Trinitarias Descalzas para la primera fase del proyecto que es la
localización de alguna fosa en el subsuelo del Monasterio a través de georradares. Esta fase cuenta con la financiación del Ayuntamiento de Madrid.
La
idea del proyecto comenzó hace tres años un día mientras Prado hablaba
con el experto en georradares Luis Avial. Prado apenas había oído hablar
de la existencia del georradar y Avial le explicó las posibilidades que
ofrecía a la arqueología citando a algunos personajes de España.
Esa noche, Prado buscó información sobre Cervantes y se dio cuenta de
que "era factible encontrarlo" y de que su enterramiento y permanencia
en el Convento era "un hecho demostrado".
Al principio, según
recuerda, todo el mundo estaba de acuerdo, pero el problema era la
financiación y en España no la encontraba. Por ello, la buscó en el
extranjero donde, según precisa, Cervantes es considerado "el creador de
la novela moderna, de una de las máximas cimas literarias". Y en mayo
de 2013 se reunió con unos empresarios norteamericanos.
No
obstante, no siguió adelante con los contactos pues, finalmente, el
Ayuntamiento decidió financiar la primera parte. Una buena noticia,
teniendo en cuenta además que en 2015 se celebra el cuarto centenario de
la segunda parte del Quijote y en 2016, el cuarto centenario de la
muerte de Cervantes.
LAS MONJAS DEL CONVENTO, DISPUESTAS A QUE ENTREN LOS GEORRADARES
La
madre superiora Sor María Amada de Jesús, del Convento de las
Trinitarias Descalzas, situado en la calle Lope de Vega del madrileño
barrio de Las Letras, donde podría encontrarse enterrado Miguel de
Cervantes, ha señalado que están dispuestas a que entren los georradares
para detectar los restos del escritor alcalaíno.
En declaraciones
a Europa Press, la madre superiora ha indicado que, por el momento, han
"autorizado" la entrada de los georradares porque les han asegurado que
el piso del Monasterio no va a sufrir ningún quebranto, pero ha añadido
que, en caso de que detecten restos humanos y necesiten excavar,
tendrán que volver a pedirles otro permiso y, ese, ya verán si lo dan o
no.
"Eso lo hemos autorizado, ahora luego ya levantar piso, ya
veremos, porque claro, es un sitio cerrado donde acaban de restaurar los
retablos y las imágenes que tenemos, no es una plaza ni un campo
abierto. Hemos autorizado eso, ahora después ya veremos a ver", ha
precisado Sor María Amada de Jesús.
La madre superiora explica que
ha dado autorización para que entren los georradares porque todas ellas
saben que Cervantes está allí enterrado y porque se trata de "un
personaje importante para España". En caso de que se encontrasen los
restos, una posibilidad sería, según Sor María Amada de Jesús, poner una
lápida con la inscripción 'Aquí se encuentra Cervantes'.
Según
explica, no es solo Cervantes el que se encuentra allí enterrado, sino
también los patronos y los capellanes. Concretamente, recuerda que
Cervantes fue enterrado en el primer convento que era pequeño --de la
misma orden--, el cual se derribó para construir la nueva Iglesia --cuya
construcción finalizó en los años 90 del siglo XVII--.
En el
archivo, según precisa la madre superiora, cuando se levantó la nueva
Iglesia, dice 'por traslado de cadáveres a la nueva Iglesia se pagó
tanto' pero no especifica nombres, tampoco el de Cervantes. En todo
caso, excaven o no, a las monjas trinitarias les basta con saber que
está allí, como lo ha estado durante los últimos cinco siglos.
LA COMUNIDAD DE MADRID LO ESTÁ ESTUDIANDO
Según
han indicado a Europa Press fuentes de la Consejería de Empleo, Turismo
y Cultura de la Comunidad de Madrid, están estudiando poner en marcha
este proyecto, con financiación del Ayuntamiento de Madrid, que consiste
en utilizar georradares para analizar el subsuelo de la antigua iglesia
monacal. Los georradares se emplearán para sondear el subsuelo y
localizar posibles cavidades que en este caso podrían ser fosas.