Rodrigo Fresán lanza en su nuevo libro, La parte inventada, una "denuncia furibunda" de la escritura en Internet, con una especial atención a los blogs y las redes sociales
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| Rodrigo Fresán publica una denuncia furibunda de la escritura en Internet en La parte inventada./lainformacion.com |
"El
libro es un poco gruñón y bordea la diatriba. En este sentido, es una
denuncia furibunda de los blogs, de las redes sociales, de la escritura
en Internet y, en general, de estas cosas que rodean a la literatura. Es
todo lo que yo pienso con el volumen subido a once", ha explicado a
Europa Press en una entrevista.
El caso de los 'blogs' de crítica literaria es especialmente llamativo para Fresán (Buenos Aires,
1963), ya que entiende que "la gente está muy pendiente de si misma y
desarrolla algo tóxico". "No soy un asiduo, me paso cada cierto tiempo,
pero el suficiente para notar los pocos elogios que generan una entrada
positiva de un libro y la cantidad de comentarios en el caso contrario.
El uso del alias o el anónimo es nefasto", ha aseverado.
Fresán indagaba en su anterior trabajo 'El fondo del cielo' sobre la ciencia ficción,
las obras claves del género y sus autores. Sin abandonar del todo este
género (en una parte de la novela lleva a un escritor a viajar en un
acelerador de partículas), el autor ha preferido no obstante hablar del
ahora de los escritores, ya que "el futuro ha perdido 'todo glamour'".
"Nací
en la década de los años 60 y se puede decir que es la gran década de
futuristas, pero ahora ese futuro ha perdido su brillo. Puede deberse a
que el ser humano se ha convertido en su propio extraterrestre, ahora se
vive más tiempo y se ha perdido toda expectativa de que venga una raza
superior", ha detallado.
FITZGERALD, VONNEGUT...
Francis S. Fitzgerald, Kurt Vonnegut, John Dos Passos o Ernest Hemingway
son algunos de los nombres de los escritores que desfilan por este
volumen, en el que la relación entre el 'Escritor' protagonista y el
propio autor argentino se hace evidente en algunas de las situaciones
planteadas.
En cualquier caso, Fresán matiza que tal y como
sugiere el título del libro, se trata de "una parte inventada", donde se
analizan algunas de las situaciones a las que se enfrentan los
escritores, retratadas en ocasiones a modo de crítica tanto a autores
como a lectores.
Así, en la novela se puede encontrar la gente que
se asombra ante una biblioteca inmensa (la del propio autor)
preguntando si 'se ha leído todos esos libros', o una seguidora
incondicional de un autor del que no ha leído ni una sola de sus obras.
JOYCE Y LA SAGA CREPÚSCULO
El
libro entremezcla a lo largo de las más de sus 500 páginas pensamientos
de los personajes con listas literarias de los protagonistas y el
autor, así como narraciones intercaladas con aclaraciones y
explicaciones (¿del escritor?). Literatura alejada de lo convencional
que defiende el autor argentino.
"Me parece muy aburrido escribir
como si sacaras una foto o una composición de lugar. Mucha gente celebra
la sencillez de escritores como Alice Munro, la respeto y me gusta
leerla, pero no me divertiría escribir así. Como lector, me resulta más
difícil leer un volumen de la saga Crepúsculo que el Ulises de James
Joyce", concluye.
