El machismo y la agresividad contra las mujeres fueron enterrados en la ciudad colonial de Granada, Nicaragua, en un sepelio al que asistieron poetas de 68 países del mundo, junto a feministas, pobladores locales y turistas, en un acto simbólico que hizo parte del X Festival Internacional de Poesía
Corte fúnebre del sepelio del machismo./lainformacion, elnuevodiario.com.ni |
El cortejo fúnebre tuvo lugar entre declamaciones de los poetas,
entre ellas la estadounidense y premio Pulitzer de Poesía 1987, Rita
Dove, y la escritora nicaragüense Gioconda Belli; y un carnaval en el
que se juntan la rebeldía y la belleza de las tradiciones nicaragüenses
indígenas y mestizas.
En la actividad, el simbólico féretro fue
transportado en un elegante carruaje negro halado por dos caballos y
custodiado por los asistentes.
Un grupo de poetas de diferentes
países que participa en ese festival se sumó al desfile de comparsas con
todas las manifestaciones del folclore nicaragüense, conocido como
carnaval poético y que estaba encabezado por el "poetamóvil", un
vehículo adaptado con una tarima en el que los bardos declamaron sus
versos.
"¡Que viva la poesía! ¡Que viva la libertad! ¡Que viva el amor!, fue el
grito de salida oficial para el desfile que combinó un funeral, un
carnaval y la aglomeración de poetas.
"Vamos al entierro más alegre", señaló desde el "poetamóvil" la poetisa nicaragüesne Gloria Gabuardi al iniciar el cortejo.
Las
comparsas folclóricas que participaron en el acto estaban conformadas
por jóvenes vestidos con disfraces artesanales que representaban a la
muerte y al demonio, e incluían a un Judas encadenado que era arrastrado
ante miles de visitantes y habitantes de la localidad.
Ese acto
se realizó en las principales avenidas de Granada, al sureste de
Managua, y concluyó en las costas del Gran Lago o Lago Cocibolca.
El X Festival Internacional de Poesía está dedicado al poeta nicaragüense Rubén Darío (1867-1916).
Rubén Darío, el gran innovador de la poesía en castellano del siglo XX,
lideró muchos movimientos literarios en Argentina, Chile, España y
Nicaragua.
Según los expertos, es considerado el padre del modernismo como
movimiento literario en Iberoamérica, que se inició con dos obras suyas,
"Azul" (1888) y "Prosas Profanas" (1896), y que concluyó con su muerte
en 1916.
"Azul",
una recopilación de poemas y prosas, fue escrita por el nicaragüense
durante su estadía en Valparaíso (Chile), entre 1886 y 1888.
Su
otra gran obra es "Cantos de vida y esperanza" (1905), que se convirtió
en un texto clave del modernismo en lengua castellana y en referencia
fundamental para la cultura del siglo XX.
Además de poeta, Rubén Darío trabajó escribiendo artículos periodísticos
sobre España, Francia e Italia e intimó con grandes poetas españoles
como Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado y Ramón María del Valle Inclán.