El Gobierno dominicano concedió hoy el Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña al célebre escritor puertorriqueño Luis Rafael Sánchez en reconocimiento a la productividad literaria, la crítica y la creación de pensamiento
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| Luis Rafael Sánchez al momento de recibir el reconocimiento por parte del Ministro de Cultura./lainformacion.com,hoy.com.do |
Como parte del programa de la XVI Feria Internacional del Libro de
Santo Domingo, el ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, entregó
el galardón al humanista boricua en el auditorio Juan Bosch de la
Biblioteca Nacional.
Este lauro fue instituido a finales de
marzo pasado por el presidente dominicano, Danilo Medina, y el afamado
novelista y ensayista borinqueño se convirtió en su primer ganador.
De acuerdo con el ministro dominicano de Cultura, el acierto de su
arte, cimentado en un lenguaje hinchado de ironía, grácil e
inconfundible, ha hecho que ese Puerto Rico paradójico siga sirviendo de
espejo en el cual nuestra América ve reflejada la magnitud de sus
apuestas, contradicciones y utopías, enfatizó.
En Sánchez,
agregó el ministro dominicano, se aprecia un humanista a carta cabal, un
escritor seguro de que el intelectual siempre tiene algo que decir
cuando su pensamiento se ubica más allá de la opinión y las mieles de la
acomodación.
Después de recibir el reconocimiento, el también
hombre de teatro ofreció una conferencia magistral titulada Cuaderno de
un retorno al Caribe natal en la cual disertó sobre la singularidad de
la gente y la cultura de esta área geográfica.
Otras
actividades, entre ellas un coloquio sobre la vigencia de Henríquez
Ureña en el siglo XXI y lecturas de fragmentos de la obra de Sánchez,
están previstas hasta el próximo viernes como parte de la entrega del
mencionado lauro.
Según datos biográficos el escritor
puertorriqueño nació en Humacao, en el sureste de la llamada Isla del
Encanto, y el estreno de su primera obra de teatro ocurrió cuando aún
estudiaba el bachillerato.
La pasión según Antígona Pérez y La
guaracha del Macho Camacho son consideradas su creación teatral más
conocida y la novela cumbre, respectivamente.
