Toda Alemania está pendiente en esos momentos de un acontecimiento mucho más importante: los fastos del 75 cumpleaños de Hitler. Porque sí, los nazis han ganado la guerra y sobre esta ucronía –pesadilla sería una palabra más adecuada– se construye la novela
Hoy seguimos con lo Los detectives de nuestra vida. Tras el homenaje a un clásico de siempre como el agente de la Continental y otro español como el gran Méndez y de viajar a los inicios del Tartan noir con Laidlaw, hoy, Xavier March.
El inspector Xavier March, un primo cercano de Bernie Gunther, el Philip Marlowe del nazismo, tuvo la mala suerte –para sus lectores– de protagonizar sólo una novela, Patria,
publicada hace ya más de 20 años por Robert Harris. March es un agente
de la Kripo, la policía criminal alemana, que comienza una investigación
que ni siquiera le toca pero que acepta para hacer un favor a su
compañero de patrulla porque, en principio, no parece muy complicada
(nada más lejos de la realidad). Toda Alemania está pendiente en esos
momentos de un acontecimiento mucho más importante: los fastos del 75
cumpleaños de Hitler.
Porque sí, los nazis han ganado la guerra y sobre esta ucronía
–pesadilla sería una palabra más adecuada– se construye la novela.
Jugar con esta hipótesis no resulta nada fácil, pero Harris lo hace
de forma brillante, con una acertada mezcla de terror e ironía. Existe
una guerra fría, aunque es con los estadounidenses; Eduardo y la señora
Wallis son los reyes de Inglaterra; existe una Comunidad Europea
dominada por Alemania; hay una guerra nunca acababa en el este con las
guerrillas de los países conquistados...
El libro transcurre en 1964, el momento en que se va a iniciar un
posible deshielo ya que el presidente de EE UU (Kennedy, el padre) se
dispone a visitar Alemania. También comienza a surgir una generación de
jóvenes que desafían tímidamente al partido y que leen libros prohibidos
(de Günter Grass, George Orwell o JD Salinger).
Todos los delirios arquitectónicos de Hitler y Albert Speer
se han hecho realidad en Berlín. Se trata de un mundo donde el miedo
sigue tan presente como los diferentes cuerpos represivos del nazismo.
March es solo un policía, un lobo solitario que pasó la guerra en un
submarino y que no comulga en absoluto con el sistema, aunque se sabe
mover dentro de él. Como su colega Gunther (aunque viven en universos
paralelos), tiene ciertos problemas con el principio de autoridad, está
dispuesto a pagar una pesada factura por no pertenecer al partido,
sobrevive como puede y se dedica solo a investigaciones puramente
policiales.
Una vez, en su casa, descubrió una foto de una familia escondida
detrás del papel de la pared. Preguntó a los vecinos: nadie sabía nada,
la familia –de apellido Weiss– no constaba en ningún registro, no había
existido nunca. Hasta el indisciplinado March se paró antes de seguir
preguntando: la teoría oficial mantiene que los judíos habían sido
realojados en el este y nadie quiere saber nada más.
Robert Harris, autor inglés de Patria./Bernardo Pérez./elpais.com |
Sin embargo, lo que en principio parecía un caso sencillo –un hombre ahogado en un lago cercano a las residencias de los ricos y gerifaltes del régimen– se empieza a complicar mucho cuando se descubre que el fallecidofueun personaje muy importante en Polonia durante la guerra –que acabó en 1946– y que la Gestapo se hace cargo de la investigación, apartando por la fuerza a la policía criminal. Algo está ocurriendo con antiguos dirigentes del régimen que estuvieron en los territorios ocupados del este durante la guerra.
Patria representó el bautizo de fuego como narrador del hasta entonces periodista político Robert Harris (Nottingham,
1957), que se ha convertido en uno de los maestros de la mejor
literatura popular, con una magnífica serie de novelas ambientadas en la Roma clásica, Pompeya, Imperium y Lustrum. Harris es sobre todo conocido por el thriller La sombra del poder, sobre las mentiras de la guerra de Irak y la era de Tony Blair, que llevó Roman Polanski al cine bajo el título de El escritor. Este año ha publicado An officer and a spy, una novela sobre el caso Dreyfus –el oficial judío que fue acusado y condenado injustamente de espionaje y que provocó el famoso alegato de Zola Yo acuso–, que desgraciadamente todavía no tiene editor en castellano.
Harris es, ante todo, un gran narrador político, un escritor que
siempre ha sabido tratar a través de la historia, ya sea la Roma de
Cicerón o el antisemitismo francés, nuestros problemas. Patria
merece una relectura y, pese a protagonizar solo una novela, Xavier
March se ha ganado un puesto entre los mejores detectives del siglo
aunque el suyo, afortunadamente, nunca existió.
Tres entrevistas con Robert Harris, dos de Jacinto Antón realizadas en 2012 y 2004 (aquí puede leerse la primera y aquí la segunda) y otra del autor de esta líneas, de 2008 (aquí).
Patria fue publicada originalmente por Ediciones B, en una edición ampliamente disponible en librerías de segunda mano.
Según el ISBN, existe una edición de 2004 en De Bolsillo y también se
puede conseguir en Amazon en formato electrónico. El resto de las
novelas de Harris se pueden encontrar en Plaza y Janés, salvo la última.
Existe una edición en inglés del año 2012 de Patria (Fatherland),
con motivo del 20 aniversario del libro, que cuenta con un prólogo
actualizado del autor. Christopher Menaul dirigió en 1994 una correcta versión para televisión de Patria, con Rutger Hauer como Xabier March, a la que corresponde la imagen que ilustra este texto.