Los cinco libros que duran y duran ideales para desconectar (y llenar de arena) este mes
Por fin ha llegado el momento de hacer (o no) las maletas e irse quizá
muy lejos (o quizá no tanto). Abarrotar piscinas, playas, chiringuitos,
desconectar. ¿Acompañado? Oh, por supuesto, el lector no tiene otro
remedio. El lector elige a su compañero de viaje mucho antes de elegir
su destino, y casi siempre es un tipo voluminoso. ¿Por qué? La respuesta
parece sencilla. Lo más probable es que sólo sea el deseo de que las
vacaciones duren para siempre. O, al menos, que duren el tiempo
suficiente (es decir, mucho) como para poder acabarnos el más largo de
los libros que podamos imaginar. ¿Cuáles serían los candidatos a Libro
Gigante de la Temporada y por lo tanto podrían ejercer como buenos (y
deseables) compañeros de viaje?
1) EL LIBRO REVELACIÓN
El jilguero, de Donna Tartt (Lumen), novela con la que esta autora de
culto ha ganado el Premio Pulitzer. El Jilguero es un redondo y brutal
artefacto dickensiano que sumerge a Theo, un atormentado huérfano, en el
lado más salvajemente oscuro del mundo del arte cuando un atentado
terrorista en el museo Metropolitano de Nueva York termina con la vida
de su madre. Lo que sucede después y cómo está contado es para muchos el
mejor best seller de alta literatura.
2) El LABERÍNTICO
Para aquellos que prefieran los mastodónticos libros mutantes y nuevas
experiencias tipográficas, nada mejor que dejarse acompañar por La casa
de hojas de Mark Z. Danielewski, o lo que ocurrió cuando el pasillo de
la casa de los Navidson empezó a crecer. Esta obra de culto en Estados
Unidos juega con la tipografía y llega a “dibujar” personajes con las
letras. Un entramado metanarrativo como un laberinto que no se debe
perder.
3) EL “GRAN” LIBRO
Doblando la apuesta (en número de páginas) y como libro voluminoso por
excelencia del verano figura el de memorias del intelectual ruso Ilià
Erenburg, Gente, años, vida (Acantilado), un buen amigo de Vassili
Grossman que apoyó, incondicionalmente, hasta las últimas consecuencias,
al régimen soviético.
4) EXQUISITO
Contemporáneo de Erenburg fue Mijaíl Bulgákov, sólo que éste prefirió
escribir sobre un Satán con aspecto de gentleman ruso que contar lo que
le parecía la URSS. Eso es lo que hace en El maestro y Margarita (Nevsky
Prospects), la novela que sirvió a Bulgákov para satirizar la época de
Stalin. Es un clásico maravilloso que si todavía no ha leído tiene la
oportunidad de encontrar ahora en la deliciosa edición de Nevsky
Prospects con traducción de Marietta Chudakova.
5) MÁS QUE BIOGRÁFICA
Partiendo de Rusia y aterrizando en Barcelona, la Barcelona de los 70,
la Barcelona en la que vivieron (y discutieron) Mario Vargas Llosa y
Gabriel García Márquez, nos encontramos con Aquellos años del boom, de
Xavi Ayén (RBA). El escritor acaba de ganar el Premio Gaziel por esta
“biografía” colectiva del grupo de escritores latinoamericanos que
revolucionaron la literatura española desde Barcelona, contada como una
trepidante novela de aventuras (e idilios) entre escritores, agentes,
editores y sus mundos.
Y para adelantarse al otoño...
Para quienes prefieran adelantarse al otoño y leer en la hamaca aquello
que los demás quizá no tengan otro remedio que posponer hasta, quién
sabe, el verano siguiente, he aquí cuatro títulos de los que se hablará
en breve: The Blazing World, el regreso de Siri Hustvedt al mundo
artístico de Nueva York; Worst. Person. Ever., o Douglas Coupland
explorando el universo reality show; Mr. Mercedes, de Stephen King, una
especie de Christine en el que el malvado no es el coche sino quien lo
conduce, y la crisis según Hillary Clinton: Hard Choices.