Queremos tanto a Julio
Se cumplen cien años del nacimiento de uno de los escritores clave de la literatura argentina -y por qué no mundial-, dueño de una imaginación única que supo ser plasmada en sus cuentos y novelas, varios de los cuales han inspirado a directores de cine de distintas latitudes. Aquí, una selección de aquellas películas que recrean, o reiventan, el mundo cortazariano en imágenes
1 La cifra impar
Manuel Antín / 1962 / Argentina. Ópera
del director argentino referente de la generación del 60, que dedicó
tres de sus primeras cuatro películas a la obra de Cortázar. La cifra impar es una adaptación del cuento “Cartas de mamá”, incluido en Las armas secretas
publicado en 1959. La historia transcurre entre la capital francesa y
la argentina. En París, la pareja de Luis (Lautaro Murúa) y Laura (María
Rosa Gallo) convive con el perturbador recuerdo de Nico, fallecido
hermano de Luis y que tiempo atrás fuera pareja de Laura. Desde Buenos
Aires llegan con frecuencia las cartas de la anciana madre de Luis
(Milagros de la Vega), hasta que en una de ellas menciona a Nico y su
deseo de viajar a París. Al cuento original, el guión de Manuel Antín y
Antonio Ripoll incorpora una profunda lectura psicológica de los
personajes que en su evolución roza lo fantástico, impulsada por la
culpa ante el desafortunado destino de Nico, y una saludable variedad de
recursos cinematográficos. Gran parte de la película fue rodada en el
barrio latino de París, ciudad en la que vivió Cortázar. Pero el primer
contacto entre el autor y la película se dio poco después en Buenos
Aires durante una proyección previa al estreno. Suele considerarse a La cifra impar como
la mejor de las adaptaciones cinematográficas de la obra de Cortázar,
aunque su prestigio se consolidó con posterioridad. Al rechazo de la
crítica de la época, que tildaba a la película de “afrancesada” y
carente de argentinidad, la respuesta más positiva vino del propio
Cortázar, quien colaboró con Antín en las siguientes películas. Ver ficha.
Fragmento de la película.
2 Circe
Manuel Antín / 1964 / Argentina. En 1951 Julio Cortázar publicó Bestiario, libro de cuentos al cual pertenece “Circe”, relato que rescata a la hechicera homérica que por única vez se enamora de Odiseo. Escritor y director dieron forma al guion a partir del intercambio de cartas y de cintas, previo encuentro en el Festival de Cannes. Parte importante de esta correspondencia fue publicada recientemente en el Tomo I de Cartas Cortázar por Editorial Alfaguara. Así como en el cuento, en la película el personaje de Circe se llama Delia (Graciela Borges). Se trata de una joven que carga con el peso de haber visto morir a sus dos novios, uno por un síncope y otro por un suicidio. Ahora ha aparecido un tercero (Alberto Argibay), quien intenta desentrañar las misteriosas conductas de Delia y liberarla de su predestinación. Aquí es donde aparecen las propuestas visuales propias de una adaptación cinematográfica: las costumbres que el personaje practica en el cuento son reemplazadas por elementos que forman parte de la puesta, como rejas, espejos y persianas, objetos que simbolizan el encierro interior de Delia. Al igual que en La cifra impar, la muerte de los amores pasados marca el pulso de los actos del presente y nuevamente es el perfil psicológico del personaje el motor de la película. Ver ficha.
Fragmento de la película.
3 El perseguidor
Osias Wilenski / 1965 / Argentina. Para la misma época en que Antín realizaba sus películas, otro director argentino, Osias Wilenski, realizaba su ópera prima El perseguidor, versión del cuento inspirado en el saxofonista Charlie Parker y que forma parte de Las armas secretas (1959). Narra el proceso autodestructivo de un músico de jazz llamado Johnny, entregado a las drogas, el alcohol y al destrozo de sus relaciones afectivas. El personaje principal fue interpretado por Sergio Renán. El perseguidor tiene sus defectos: es una película raramente elogiada y cuya persistencia se debe más que nada al cuento de Cortázar. El guión se entorpece por la inserción de frases contundentes (manchones de la pluma del guionista Ulises Petit de Murat, sobreviviente del cine gauchesco argentino). Entre sus virtudes está la creación de ambientes sombríos, desgastados, escenarios que bien pueden hallarse en una ciudad como Buenos Aires y es por eso que, con algo de distancia, este filme vale como un buen ejemplo de las búsquedas estéticas del cine argentino de los 60. Poco después de su estreno, la película fue secuestrada por la justicia debido al reclamo del padre Zulma Faiad, quien había hecho un desnudo siendo menor de edad. Pero lo más sobresaliente tiene que ver con la banda sonora. Al momento de dar su opinión, Cortázar solamente se mostró satisfecho con la música compuesta por Rubén Barbieri y ejecutada por Leandro “El gato” Barbieri. El asunto es que también hubo un prolongado conflicto con el pago de los derechos de autor por lo que Cortázar nunca simpatizó con la película de Wilenski. Ver ficha.
Fragmento de la película.
4 Intimidad de los parques
Manuel Antín /1965/ Argentina-Perú. Julio
Cortázar no estaba muy convencido de realizar la que fue finalmente la
última película de Antín en torno a su obra. Se trata de una adaptación
en simultáneo de “El ídolo de las Cícladas" y "Continuidad de los parques", cuentos que formaban parte de Final de juego (1956).
Fue rodada en Lima, Cuzco y las ruinas del Machu Pichu. Uno de los
aspectos que no agradaban a Cortázar era el escenario elegido, en vista
de que sus cuentos hacían referencia a la Antigua Grecia. En palabras de
Antín: “Contra la voluntad de Cortázar adapté el mármol a la piedra. Me
pareció que Machu Pichu era la Grecia de Latinoamérica”. La historia
plantea un triángulo amoroso entre Teresa (Dora Baret), su marido Hector
(Paco Rabal) y su ex amante Mario (Ricardo Blume), con quien la mujer
había conocido las ruinas de Machu Pichu durante un viaje de estudios,
experiencia que desembocó en el hallazgo de una estatuilla que influyó
en las conductas de Mario. Los roles entre los personajes quedarán
establecidos: Mario representa lo espiritual, mientras que el aspecto
más terrenal corresponde Héctor y Teresa es el nexo entre estos dos
mundos. Antín siempre reconoció que el hermetismo de su propuesta alejó a
Intimidad de los parques del público. Fue, de hecho, la menos vista de sus tres películas sobre Cortázar. Ver ficha.
Fragmento de la película.
5 Blow up
Michelangelo Antonioni / 1966 / Italia-Gran Bretaña. La
más conocida de las adaptaciones. El director italiano ya gozaba de una
alta reputación en el panorama cinematográfico europeo y Blow Up fue su primera experiencia fuera de su país, rodada pocos años después de la publicación de Rayuela. Se trata de una adaptación de “Las babas del diablo”, correspondiente al libro Las armas secretas. Es
la historia la de un fotógrafo de modas (David Hemmings) que al ampliar
unas fotos descubre las pistas de un asesinato y se obsesiona con el
hecho, a tal punto de aislarse de su vida cotidiana en su afán de
develar el misterio. Este hallazgo en blanco y negro se contrapone a un
mundo colorido, las modas juveniles y una cultura pop de los sesenta, si
se quiere superficial, pero real al fin. Es la búsqueda de una realidad
que trascienda lo que se ve a primera vista lo que vincula directamente
a Blow Up con el cuento, aunque Cortázar aclaró que nunca
encontró en ella una conexión precisa. Una colorida anécdota contada por
Cortázar da cuenta de ello: “Italo Calvino, que es amigo mío, le
escribió una vez un libro a Antonioni. Cuando llegó el momento de
filmarlo, Italo descubrió que lo único suyo que había quedado era el
tucán. Después supo por Mónica Vitti que le gustaba mucho la idea del
tucán." Ver ficha.
Ver trailer.
6 Weekend
Jean-Luc Godard / 1967 / Francia. No
se trata propiamente de una adaptación sino de una cita, aunque
bastante extensa y con cierto peso dentro de la historia. Aunque no
exista constancia de intercambio alguno entre Cortázar y Godard, se da
por sentado que el cuento al que hace alusión el inicio de la película
es “La autopista del Sur”, publicado un año antes, relato que tendrá una adaptación más literal algunos años después con Il grande atasco de
Luigi Comencini (ver puesto 7). Todo arranca con un idílico paseo al
campo de un grupo de burgueses que prontamente se transforma en una
sucesión de situaciones desagradables, empezando por un descomunal
embotellamiento en la ruta provocado por un accidente fatal. Es esta
famosa escena realizada mediante un extenso travelling la que hace
referencia a “La autopista del sur”. Claro que en su desarrollo el
cuento de Cortázar ofrece mucho más, a medida que el embotellamiento se
prolongue y surja una miniatura de la sociedad moderna. Algo de esto se
insinúa en Weekend, porque entre bocinazos e insultos, algunos ya han empezado a entretenerse al borde de la carretera. Ver ficha.
Escena de la película.
7 El gran embotellamiento
Luigi Comencini / 1979 / Italia. Es la adaptación casi literal de “La autopista del sur”,
el mismo que fuera abordado de manera parcial por Godard (ver posición
6). En ninguno de los dos casos aparece Cortázar acreditado en los
títulos de presentación. Se trató de una película orientada claramente
al público europeo en general, un tipo de producción muy frecuente en
los 60 y 70 que intentaba contrarrestar el dominio del cine
angloparlante. De allí que el reparto incluyera a figuras de varios
países, empezando por los italianos Alberto Sordi, Marcello Mastroianni y
Ugo Tognazzi, los españoles Fernando Rey, Angela Molina y José
Sacristán y los franceses Gerard Depardieu y Annie Girardot. La cantidad
de nombres con que se presentó la película (L ́Ingorgo, Una historia impossible, Il grande atasco),
aún en la misma Italia, responde a esa premisa. La historia da cuenta
de un gigantesco embotellamiento en la ruta que conduce a Roma. La
prolongación del mismo irá sometiendo a los personajes a diversas
situaciones hasta resquebrajar los pilares de la conducta humana. Habrá
una pareja que se separa, un hombre que muere por falta de asistencia
médica y una violación, secuencia particularmente desagradable debido a
la indiferencia de los demás personajes y que es la única que se aparta
del tono de comedia que presenta la película. La gran diferencia con el
cuento original está en la elección del foco de atención. Mientras
Cortázar se centra en las acciones, la película lo hará en los
personajes. Cabe recordar, además, que en el cuento las personas son
identificadas por el modelo de sus automóviles. Ver ficha.
Escena de la película.
8 Jogo subterrâneo
Roberto Gervitz /2005 / Brasil. El cuento “Manuscrito encontrado en un bolsillo” forma parte del libro Octaedro (1974).
En primera persona, cuenta la historia de un hombre que practica un
juego que consiste en establecer una ruta dentro de la red del metro de
París. Si durante el trayecto encuentra una mujer que coincide con este
trazado, él se otorga el derecho de abordarla. La cinta brasileña toma
esta idea como punto de partida, y la aprovecha para redondear una buena
ficción acerca de la soledad en las grandes ciudades. La red de
subterráneos parisina es reemplazada por el menos glamoroso metro de San
Pablo. Dato no menor, se trata de una ciudad realmente multitudinaria
y, a diferencia del cuento de original, gran parte de la película se
desarrollará sobre la superficie. El personaje principal es un pianista,
Martín, cuyas probabilidades de éxito en el juego son remotas: o la
ruta elegida por la mujer no coincide o es rechazado por temor. Aún así,
Martín tendrá sus oportunidades, primero la madre de una niña autista y
luego una escritora ciega. Finalmente una mujer despierta su interés y
él la seguirá transgrediendo las reglas del juego. La elegida resulta
ser una prostituta que intenta escapar de sus explotadores. A esta
altura, poco y nada queda del cuento de Cortázar a excepción del nombre
de unos de sus personajes: Ana. Ver ficha.
Primeras escenas.
9 Mentiras piadosas
Diego Sabanés / 2008 / Argentina. Entre
las adaptaciones más recientes, sobresale esta película realizada por
el debutante Diego Sabanés con un magnífico elenco en el que figuran
muchos nombres más conocidos por su labor teatral, como Marilú Marini,
Claudio Tolcachir y Rubén Szuchmacher. Se trata de una adaptación del
cuento “La salud de los enfermos”, en la que también se reconocen varios elementos de otros textos de Cortázar pertenecientes al libro Todos los fuegos el fuego
(1966). La historia transcurre en la intimidad de una familia burguesa.
Pablo ha partido a París para probar suerte como músico. Pasa el tiempo
y no hay noticias de él, lo cual comienza a preocupar a su madre.
Temiendo por su salud, sus otros dos hijos escriben falsas cartas y
envían regalos. El plan involucra a otros miembros de la familia y a la
novia de Pablo, que es instada por Mamá a apresurar los preparativos de
la boda para forzar el regreso de su novio. El montaje de una gran
mentira tiene sus costos, pronto aparecerán las deudas y el
desmantelamiento de los bienes familiares. Y lo más importante, o lo más
cortazariano, es que todos los involucrados irán perfeccionando sus
roles hasta acomodarse a esta construcción ficticia. Mentiras piadosas
es una película recomendable en todo sentido. Ofrece una audaz
apropiación de la literatura de Cortázar, un guion depurado en base a
inteligencia y creatividad, todas las interpretaciones son de alto nivel
y la ambientación que supera por mucho a otras películas más costosas
del cine argentino. Debe considerarse que la historia está situada en
los años 50 y que se trató de una producción de bajo presupuesto. Ver ficha.
Trailer.
10 Diario para un cuento
Jana Bokova / 2008 / Argentina-España. En 1983 Julio Cortázar publicó su último libro, Deshoras, del que forma parte "Diario para un cuento".
Es un complejo relato en el que el autor recupera vivencias algo
dispersas de los primeros años 50, época en la que siendo muy joven
vivía en Buenos Aires, con el recuerdo de un amor postergado en un
primer plano. Quien haya leído este cuento difícilmente pueda imaginar
una adaptación cinematográfica. Pero se hizo y muy bien. El derrotero de
la directora checa Jana Bokova merece ser citado. Durante la Primavera
de Praga (1968) dejó su país, vivió y se formó en Londres y París y a
mediados de los ochenta llegó a la Argentina para realizar una serie de
excelentes documentales para la BBC de Londres sobre el tango y el
folclore argentino. Su primer largometraje en nuestro país fue acaso el
único en tener a Cortázar como personaje principal, aunque éste se
presente con el nombre de Elías, interpretado por Germán Palacios. Las
señas particulares y los gustos de Cortázar son inconfundibles, algunos
tomados textualmente del cuento y otros directamente del mundo
cortazariano. Así aparece su pasión por el jazz, por Carlos Gardel, por
los poetas ingleses, su admiración por Bioy, la época en la que
trabajaba como traductor y el futuro escritor que observa a un chico
jugando a la rayuela y que finalmente marcha a París. Elías/Julio
Cortázar pasa buena parte de sus horas en un burdel. Allí conoce a
varios personajes, entre ellas a las prostitutas que le piden la
traducción de las cartas de sus novios extranjeros. Con una de ellas
tendrá un romance, la Anabel del cuento original. También habrá un
romance con una mujer burguesa y un asesinato que lo salpicará hasta que
decida dejar la Argentina, justo al momento de la muerte de Eva Perón.
Puede ser que la película esté muy al borde del estereotipo porteño
(puerto, prostitutas, salones, tango en demasía, Eva Perón), pero
seguramente la directora checa siente que ella tiene algo en común con
el Cortázar de aquellos años, y es la sensibilidad del recién llegado.
En el tema de las adaptaciones, lo mínimo que se le puede pedir a un
cineasta es que se apropie de la obra original, que la incorpore a su
universo. Y para reforzar esta idea, el joven Julio es tratado por
muchos lugareños como "un extranjero". Y en gran parte lo era. Ver ficha.
Trailer.
Fuentes:telam.com.ar, youtube.com