El antiguo Centro Cinematográfico será demolido para levantar oficinas de la constructora Colpatria
En estado de abandono (grafittis, carteles, malos olores) permanece el predio que adquirió la constructora Colpatria. /Abel Cardenas./eltiempo.com |
En Bogotá, como si se asistiera a la
presentación de una mala película futurista, si uno se distrae mucho
tiempo o cae en un sueño ligero puede perder el enfoque, tropezarse con
un paisaje diferente: un rascacielos donde antes estaba una librería,
una tienda de ropa donde uno solía arreglar los zapatos viejos. Para ese
momento, el hechizo del pasado ya se ha roto y hay que encarar la nueva
imagen del progreso.
En los próximos días, una función semejante tendrá lugar en la carrera 7.ª con calle 24: el
antiguo teatro Centro Cinematográfico, la primera sala multiplex de
Bogotá, inaugurada en 1975, será demolida para darle paso a una torre de
17 pisos de oficinas, construida por Colpatria. Desaparecer: tal es el futuro, también, de lo que en algún momento fue innovador.
Los cinemas 1, 2, 3, 4 (así solían llamarlos)
fueron el primer síntoma de una cultura cinematográfica insostenible por
sí sola, en crisis, que debía cederle espacio al comercio, o juntarse
con él, para poder sobrevivir al advenimiento de los nuevos avances,
como las antenas parabólicas y la televisión por cable.
En ese entonces, la buena o mala fortuna de
una película no dependía tanto de la crítica como de un factor a veces
aleatorio. Los espectadores llegaban, calculaban con una vista rápida
cuál era la fila más larga y se sumaban a ella sin mayores preguntas,
bajo aquella lógica común de que lo más lleno es lo mejor. La espera era
ambientada por artistas urbanos y malabaristas.
El diseño y la construcción del Centro
Cinematografico fue de la firma L. y L.H. Forero, Rodrigo Arboleda H. y
Fajardo Vélez y CÍA., ganadora del premio nacional de arquitectura en
1981. Este teatro, que contaba con las primeras escaleras eléctricas
instaladas en un cinema y con locales comerciales que se sumaban a la
oferta, se convierte en el centro de la actividad cultural de la carrera
7.ª. Unos años después, el teatro Calle Real, ubicado en el cruce de la
carrera 7.ª con calle 24, se anexó al complejo.
Los sobrevivientes
Más de 76 cinemas de calle, construidos durante el siglo XX en Bogotá, han desaparecido, según el colectivo de artistas Maski, que hace unos años hizo un riguroso inventario de los
cinemas antiguos.
Esos espacios que, como dicen algunos
–exagerando un poco–, democratizaron la cultura se han convertido con el
tiempo en templos cristianos, depósitos, casinos, bancos y canchas de
fútbol.
En ese gran cementerio de proyectores y
telones y sillas de cuero rojo sobreviven, con otro concepto en muchos
casos, el teatro Embajador, la Cinemateca Distrital y Pussy Cat, entre
otros.
Con la misma suerte corrieron los múltiples teatros de Chapinero.
Llega la modernidad
El Proyecto 7-24 es una torre de oficinas
ubicada en un sector estratégico del centro, unos cien metros al sur de
la torre Colpatria, punto de paso obligado en el nuevo recorrido
peatonal de la carrera 7.ª.
El edificio cuenta con vista privilegiada
sobre los cerros orientales, el cerro de Guadalupe, Monserrate y gran
parte de la ciudad.
En un lote de 1595.20 m², el edificio se
desarrolla en diecisiete pisos, de los cuales los primeros cuatro hacen
parte de una plataforma continua que define el basamento del edificio, y
los trece pisos superiores conforman la torre de oficinas.
Dicha plataforma ofrece diferentes servicios y usos. En el primer piso están ubicados locales comerciales.
Dicha plataforma ofrece diferentes servicios y usos. En el primer piso están ubicados locales comerciales.
El último piso tiene dos oficinas más pequeñas y una gran terraza común de uso privado.
Por otro lado, el diseño se enfoca en la
sostenibilidad y el manejo eficiente de los recursos naturales,
utilizando sistemas de ventilación naturales para reducir la necesidad
de aire acondicionado dentro de de las oficinas, sistemas de tratamiento
de aguas lluvias que permiten reutilizarla, reciclaje de basuras y
terrazas verdes (en los pisos 5 y 17) que mejoren la calidad del
ambiente en una zona de la ciudad tan ausente de vegetación.
Para los estacionamientos, se implementará un
sistema de plataformas, tanto para la distribución de los vehículos a
los pisos de parqueaderos como para el estacionamiento de los estos.
Este sistema se entiende como un parqueo en servidumbre, que con unas
plataformas mecánicas ubican los carros uno encima del otro.