Leer a autores clásicos, como Shakespeare, Wordsworth o T.S. Eliot, estimula la mente y la poesía puede ser más beneficiosa en terapias que los libros de autoayuda, según un estudio de la Universidad inglesa de Liverpool publicado hoy
Leer a los autores clásicos activa el cerebro, según un estudio/lainformacion.com |
Expertos en ciencia, psicología y literatura
inglesa de esa Universidad han monitorizado la actividad cerebral de 30
voluntarios que leyeron primero fragmentos de textos clásicos y después
esos mismos pasajes traducidos a "lenguaje coloquial".
Los resultados, que se presentarán esta semana en una conferencia y adelanta hoy el "Daily Telegraph",
muestran que la actividad se "dispara" cuando el lector encuentra
palabras inusuales o frases con una estructura semántica compleja, pero
no reacciona cuando ese mismo contenido se expresa con fórmulas de uso
diario.
Esos estímulos se mantienen durante un tiempo, potenciando
la atención del individuo, según el estudio, que utilizó entre otros
textos de autores ingleses como Henry Vaughan, John Donne, Elizabeth
Barrett Browning o Philip Larkin.
Los expertos descubrieron que la
poesía "es más útil que los libros de autoayuda", ya que afecta al
hemisferio derecho del cerebro, donde se almacenan los recuerdos
autobiográficos, y ayuda a reflexionar sobre ellos y entenderlos desde
otra perspectiva.
"La poesía no es sólo una cuestión de estilo. La
descripción profunda de experiencias añade elementos emocionales y
biográficos al conocimiento cognitivo que ya poseemos de nuestros
recuerdos", explica el profesor David, encargado de presentar el estudio.
Tras
este descubrimiento, los expertos buscan ahora comprender cómo ha
podido afectar a la actividad cerebral las continuas revisiones de
algunos clásicos de la literatura para adaptarlos al lenguaje actual,
como ha ocurrido con las obras de Charles Dickens.