Poesía de la A a la Z
La nueva lírica de la región se ha vuelto nihilista e individualista, a contrapelo de la poesía comprometida con los grandes cambios políticos registrados en Latinoamérica
Un hombre disfrazado participa en el IX Festival Internacional de Poesía de Granada, en Nicaragua. /Mario López./elpais.com |
Ernesto Cardenal
apretó el puño y sacudiendo el brazo en el aire gritó al público que lo
escuchaba: "¡Viva Sandino!"La noche era fresca en la colonial ciudad
nicaragüense de Granada, sede anual del Festival Internacional de Poesía
más grande América Latina. Corrientes de aire provenientes del Gran
Lago de Nicaragua zigzagueaban entre la gente, levantando sombreros,
erizando los pelos de la piel. Decenas de personas se congregaron para
homenajear al poeta revolucionario, posiblemente el último de una casta
de creadores latinoamericanos comprometidos con el cambio político en la
región. “Soy poeta, sacerdote y revolucionario”, se definió el hombre
que en Nicaragua usó la cultura para enfrentarse a la dictadura de
Somoza. Cardenal obtuvo el año pasado el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.
La poesía de Cardenal sigue inspirando a la nueva generación de
poetas latinoamericanos, pero la lírica de la región ha experimentado
una transformación radical. A decir de escritores y editores, la poesía
latinoamericana se ha vuelto individualista, minimalista, nihilista. Los
poetas jóvenes han dejado atrás el compromiso político, que
caracterizaba a vates como Mario Benedetti o Pablo Neruda, para cantar
historias más personales. “La poesía ya no es un instrumento del cambio
político como hace 30 años, al menos no de la misma manera”, explicó la
escritora Gioconda Belli, también poeta, y quien en abril presentará en España su nuevo libro de poesía, En la avanzada juventud.
“Ahora los cambios políticos van a ser mucho más lentos, ya no son
procesos románticos, porque las revoluciones eran procesos románticos,
heroicos, épicos”, dijo Belli.
En América Latina los poetas alzaron su voz para ayudar a los
movimientos revolucionarios que hace treinta, cincuenta años, germinaron
en la región. La revolución cubana inspiró a decenas de poetas, que con
sus versos apoyaron la caída de Fulgencio Batista. Luego vino la
revolución nicaragüense, quedó la épica del Che Guevara, la lucha
guerrillera en El Salvador. Ahí estaban los poetas para mover a la
gente, para hinchar, sobre todo en los más jóvenes, la idea del
compromiso con el cambio político armado. Pero el deterioro de los
regímenes revolucionarios, su involución y la llegada de la democracia a
Latinoamérica cambiaron la forma de hacer poesía en la región.
“La poesía comprometida coincidió con el auge de las revoluciones de
los setenta, ochenta; esa poesía tuvo un eco enorme porque estaba
identificada con lo que la gente estaba viviendo. Ahora la poesía es más
nihilista, es más preciosista, cultiva más la creatura verbal, que es
más de consumo entre poetas. Ha habido una desconexión entre la poesía y
la gente, lo que tiene que ver con una poesía más individual, más
hermética, más cerrada”, dijo Belli.
Carla Pravisani es una joven poeta argentina, radicada en Costa Rica.
Ella participó como invitada en el Festival de Granada, dentro de una
nueva generación de poetas de la región. Coincide con Belli en relación a
la nueva lírica de la región, principalmente de Centroamérica. “Hay una
nueva mirada que no es tan social, sino basada en los pequeños
acontecimientos personales que nos definen”, dijo. “Ya no estamos en ese
momento político que caracterizó a la poesía”, agregó Pravisani, aunque
reconoció el peso y la influencia que poetas como Cardenal tienen en
esta nueva generación.
“Ernesto Cardenal es una estrella a seguir, como poeta, como ser
humano, como persona que se ha dedicado a ser consecuente. Cada proyecto
que hace sigue produciendo fenómenos de cambios culturales. Y es ahí
como persona donde yo mejor me nutro, en cómo Cardenal ha utilizado el
arte como herramienta para mejorar el mundo”, dijo la poeta.
Hubo un tiempo en la que la poesía latinoamericana era muy seguida en
Europa, aseguró Lutz Kliche, director de Verlagsdienstleistugen, de
Alemania, y editor de Cardenal al alemán. “Todos los de mi generación
leíamos a Mario Benedetti, pero la poesía en Alemania, y me atrevo a
decir que casi en toda Europa, ya no es un género de acogida entre el
público. La gente prefiere leer grandes novelas o autores que se leen
fácil y rápido. Lo que más se vende es una buena mezcla de tensión, de
suspenso, de crimen. La poesía es un género muy difícil”, explicó.
Kliche cree que ya termino la época en la que la literatura, y
principalmente la poesía, era un instrumento al servicio de los grandes
cambios políticos. “En Europa algunos autores se han editado por
situaciones circunstanciales, pero creo que van a surgir nuevos
escritores y nuevos poetas alrededor de nuevos temas, porque los temas
cambian, ahora es la violencia, la pobreza. La literatura no debe ser
panfletaria, comprometida, debe dedicarse a los temas de los seres
humanos, los grandes temas de la condición humana, que afectan a la vida
de cada uno de nosotros”, dijo el editor.
Kliche cree que la poesía debe aprovechar nuevas formas de difusión,
basadas en la música y las nuevas tecnologías. “Las nuevas generaciones,
en Europa por lo menos, ya no son tan afines a la poesía, son más
afines a la música. Todos los estilos de música abren nuevas formas,
incluso literarias, porque creo que la frontera de las distintas
expresiones artísticas tienden a desvanecerse y hacerse más permeables, y
creo que ahí radica la esperanza de los poetas, de no solo pensar en un
libro, sino publicar su poesía en blogs, hacerla más accesibles para un
público que no está tan acostumbrado a leer”, dijo Kliche.
La escritora Gioconda Belli piensa igual que el editor alemán. Belli
aseguró que ve con fascinación cómo una nueva generación de músicos
nicaragüenses utiliza el bagaje literario creado por la poesía para
hacer arte. “He visto en Nicaragua varias voces importantes, gente que
está haciendo cosas nuevas, aunque todavía no se puede decir que exista
ya el relevo a nivel tan conocido. Quizá va a tomar más tiempo
conocerlos, que en los tiempos en los que el cultivo de la poesía y los
libros circulaban a un nivel más amplio, pero la poesía latinoamericana
siempre ha tenido un vigor muy especial, aun ahora que la poesía está
más concentrada en la interioridad, todavía hay una característica
peculiar de la poesía latinoamericana, que tiene que ver con la
capacidad que hemos tenido de reflejar eso que llaman la realidad mágica
de América Latina, no mágica por bella, sino por exagerada, por loca,
por casi imposible, porque viola todas las reglas de la realidad”.