En junio de 2011, la justicia chilena aceptó investigar el caso tras un querella presentada por el Partido Comunista, con base al relato de Manuel Araya, su chofer y asistente personal, que aseguró que el poeta había sido envenenado por agentes de la dictadura
DIAS FELICES. El Nobel junto a Urrutia, soñadora para algunos, una mujer con ínfulas de diva para otros/Revista Ñ |
Los restos del poeta y premio Nobel chileno Pablo Neruda, muerto en 1973
a consecuencia de lo que se cree fue el agravamiento de un cáncer,
serán exhumados durante los primeros días de abril, para aclarar una
denuncia de que fue envenenado, informó este lunes el juez a cargo del
proceso. "Para poder darles tiempos (a los peritos nacionales y
extranjeros que participarán del operativo) y establecer una fecha
aproximada, señalamos los 15 primeros días de abril, no hemos fijado una
fecha exacta", dijo el juez Mario Carroza a periodistas.
El
poeta está enterrado desde 1992 en su casa del balneario de Isla Negra,
en la costa central chilena, junto a su última esposa Matilde Urrutia.
Neruda, miembro del Partido Comunista, murió 12 días después del golpe
de Estado del 11 de septiembre de 1973 que derrocó a su amigo, el
mandatario socialista Salvador Allende, e instaló la dictadura de
Augusto Pinochet hasta 1990. En una versión que compartía Urrutia y la
fundación que administra su obra, Neruda murió víctima de un
agravamiento de un cáncer de próstata que padecía. No obstante, en 2011,
Manuel Araya, su chofer y asistente personal afirmó que el poeta fue
envenenado por agentes de la dictadura.
En junio de 2011, la
justicia chilena aceptó investigar el caso tras un querella presentada
por el Partido Comunista, en base al relato de Araya. "La convicción
(para ordenar la exhumación) está en los antecedentes que obran en el
proceso, de los informes que se pidieron, porque también se tenía que
ver si era factible la diligencia, y una vez que se tuvo todo eso se
tomó la decisión", explicó el juez Carroza. Araya sostiene que el poeta
habría sido envenenado a través de una inyección, cuando se encontraba
internado en la Clínica Santa María de Santiago, a días de viajar a
México, donde pensaba refugiarse tras la instalación de la dictadura.
La
justicia chilena investiga además la muerte en 1982 del ex presidente
chileno Eduardo Frei (1964-1970), quien, se determinó que fue envenenado
en la misma clínica. Se investigó también la muerte del expresidente
Allende, confirmándose la versión oficial sobre su suicido en medio del
bombardeo al palacio presidencial durante el golpe de Estado.