miércoles, 12 de diciembre de 2012

'El Hobbit', 'Amanecer', 'Harry Potter' y la moda de 'trocear' libros para 'fabricar' películas

Peter Jackson ha dividido El Hobbit en tres películas. Aunque el libro solo tiene trescientas páginas se han usado más textos de J.R.R. Tolkien para hacer posible una trilogía de películas de extenso metraje. Las sagas Harry Potter, Crepúsculo y Los juegos del hambre también han sido alargadas en el cine, ¿por cuestiones creativas o por dinero?

El Hobbit tiene estreno en simultánea mundial el 14 de diciembre./20minutos.tv.
La última película dirigida por Peter Jackson, El Hobbit, es uno de los estrenos más esperados del año. La historia escrita por J.R.R. Tolkien que precede a El Señor de los Anillos ha generado a lo largo de 2012 un incesante goteo de noticias, imágenes y vídeos que han alimentado el ansia de los fans. Sin embargo, el anhelo no ha estado exento de críticas y exigencias.
Las quejas más recientes de los críticos —relacionadas sobre todo con la técnica de los 48 fotogramas por segundo, que al parecer produce una fea ilusión de falsedad en las imágenes— se unen al aspecto que menos ha gustado desde el principio: que Peter Jackson haya decidido convertir el cuentecillo infantil que es El Hobbit (en principio Tokien lo creó para divertir a sus hijos) primero en dos películas y finalmente en una trilogía. Resulta lógico que El Señor de los Anillos, dividido en tres libros de entre 500 y 600 páginas cada uno, fuera adaptado a la gran pantalla mediante tres películas de extenso metraje, ¿pero cómo se justifican tres películas para una historia de unas 300 páginas?
El Hobbit: Un viaje inesperado, que se estrena el 14 de diciembre en todo el mundo, es la primera parte de una trilogía que vendrá seguida por El Hobbit: La desolación de Smaug (13 de diciembre de 2013) y El Hobbit: Partida y regreso (18 de julio de 2014). Además, el filme no es precisamente corto, ya que dura 164 minutos, poco menos que La Comunidad del Anillo (178 minutos). Ante la falta de ideas que asola actualmente la industria cinematográfica (atestada de secuelas, precuelas, remakes y spin-off), no hace falta ser muy malpensado para inferir de estas decisiones un interés económico: si una película de esta franquicia puede ser rentable, tres pueden serlo mucho más, mejor una tríada de éxito milmillonario que un único taquillazo.
Tenemos los derechos para usar unas 125 páginas de notas adicionales donde Tolkien amplió todo el mundo de 'El Hobbit' Los principales responsables de la adaptación de El Hobbit se han esforzado en justificar del mejor modo posible la gran cantidad de minutos que se han destinado a narrar las aventuras de Bilbo Bolsón y los trece enanos. El propio Peter Jackson aseguró en la presentación de la película en Nueva York que "había material en los libros de El Señor de los Anillos que Tolkien pensaba usar para una versión expandida de El Hobbit". Meses antes, cuando la trilogía aún no había sido confirmada, Jackson ya dio algunos detalles al respecto: "tenemos a nuestra disposición un material increíble con todos los anexos, porque El Hobbit es, obviamente, una novela, pero también tenemos los derechos para usar unas 125 páginas de notas adicionales donde Tolkien amplió todo el mundo de El Hobbit, publicadas tras El Retorno del Rey".
Respecto a las acusaciones que tachan al director de avaricioso, el actor Ian McKellen, que vuelve a dar vida al mago Gandalf, aseguró que "si alguien cree que Peter Jackson ha preferido a las fuerzas del mercado antes que los imperativos artísticos, es que no le conoce". En esto coincide Andy Serkis, que vuelve a poner voz y a encarnar digitalmente a Gollum, quien afirma que hacer tres filmes permite "profundizar" en cada personaje, especialmente en los de los trece enanos que viajan con Bilbo Bolsón por la Tierra Media.
Francisco Jaqueti, presidente de la delegación de Madrid de la Sociedad Tolkien Española, comenta que, aunque las opiniones están divididas entre los miembros de la sociedad, a él le parece buena idea la división de El Hobbit en tres. "Aunque parece que han hinchado mucho el libro, por lo que he visto en noticias, tráilers e imágenes, Peter Jackson va a incluir en las películas muchas cosas que Tolkien menciona pero que no aparecen en El Hobbit y están sacadas de otros textos como los Cuentos inconclusos: las conversaciones de Gandalf con Saruman sobre Sauron, la explicación de por qué el mago eligió a Bilbo Bolsón para acompañar a los enanos [La búsqueda de Érebor]...", explica Jaqueti. "A mí me hace incluso cierta ilusión poder ver la trastienda de El Hobbit y la antesala de El Señor de los Anillos. Si lo hace con criterio puede quedar muy bien", añade.

De 'Harry Potter' a 'Los juegos del hambre'

A pesar de la polémica, El Hobbit no es la primera novela no demasiado extensa que ha sido "troceada" a la hora de llevarse a la gran pantalla. Ha habido (y habrá) otros casos, siempre rodeados por la sospecha de que lo único que se busca es hacer dinero fácil, aun a costa de la calidad final del producto y de la fidelidad a la obra original. El joven mago Harry Potter ha sido una de las víctimas de este modus operandi que parece estar convirtiéndose en una tendencia en el mundo del cine.
La obra que lanzó a la fama a la escritora J.K. Rowling está compuesta por siete novelas que han dado lugar a ocho largometrajes. Este desequilibrio se debe a que la última novela de la saga, Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, fue llevada a la gran pantalla dividida en dos películas. De este modo, un libro de 640 páginas fue reconvertido en dos filmes, uno de 146 minutos y otro de 130. En este caso, las reacciones fueron similares a las que ha generado la división de El Hobbit: por un lado, fans y críticos apuntando que lo único que se buscaba era explotar al máximo la gallina de los huevos de oro, por otro, los responsables de la película tratando de justificar su decisión.
Les juro que la decisión nació por razones puramente creativas"Para concluir los filmes, nos hemos dado cuenta de que Harry Potter y las Reliquias de la Muerte está lleno de puntos vitales de la trama que completan la historia de todos sus amados personajes. Teniendo esto en cuenta, sentimos que la mejor manera de hacer justicia al libro y a sus muchos fans es expandir la adaptación a la pantalla de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte y estrenar la película en dos partes", dijo Warner tras tomar la decisión.
El productor el productor David Heyman también quiso dar explicaciones al respecto: "Les juro que la decisión nació por razones puramente creativas. A diferencia de otros libros, no podemos quitar elementos de este. Se puede quitar escenas de Ron jugando al Quidditch del quinto libro y se puede quitar a Hermione formando la P.E.D.D.O.... Pero en la séptima entrega, eso no puede hacerse". "Pienso que es la única forma de que podamos hacerla sin cortar grandes partes del libro", añadia Daniel Radcliffe. En el otro extremo, los críticos no dudaron en señalar las carencias que esta división produjo en el primero de los dos filmes que concluían la historia de Potter.
Más reciente es el caso de Amanecer, la última novela de la saga Crepúsculo, cuya segunda parte fue estrenada el pasado noviembre. El éxito obtenido por Stephanie Meyer en el plano editorial se convirtió en fenómeno de masas adolescente cuando dio su salto al cine con Kristen Stewart, Robert Pattinson y Taylor Lautner como protagonistas. Una vez más, una saga generadora de beneficios millonarios veía cómo su última novela era cercenada para obtener dos películas. ¿Deseo de seguir generando dinero? No, en absoluto. Al menos eso dicen sus responsables, que —como en los casos de Harry Potter y El Hobbit— alegaron motivos creativos para tomar tal decisión. "Se trata de un material muy denso, es grato poder ver el resultado en pantalla, y la opción de dividir la novela en dos películas, surgió casi en las primeras reuniones con el grupo del proyecto. Era necesario para una correcta adaptación", aseguraba Bill Condon, director de las dos partes de Amanecer.
Aun con la mejor de las voluntades, empieza a ser complicado creer que solo las cuestiones creativas mueven a los grandes estudios cinematográficos cuando deciden dividir una novela en dos o más películas para supuestamente realizar una mejor adaptación. Los casos empiezan a ser numerosos y siempre coinciden con franquicias de recaudación millonaria asegurada. El último caso es el de Los juegos del hambre. El tercer y último libro de la saga literaria escrita por Suzanne Collins, Sinsajo, será adaptado al cine en dos películas, según informó el estudio Lionsgate en julio. En este caso, los guionistas se enfrentan al reto de exprimir el contenido de poco más de 400 páginas para obtener dos largometrajes. Visto lo visto, parece claro que lo conseguirán.