Doscientos años después de la publicación de los Cuentos infantiles y del hogar–el libro más traducido de la historia de la literatura alemana– de los geniales Jacob y Whillem Grimm, la editorial española Nórdica acaba de editar Hermanito y hermanita y otros dieciséis cuentos que no están en los libros
HERMANOS GRIMM. La edición da cuenta de su vigencia en la actualidad./Revista Ñ |
Las
17 historias no sufrieron “las alteraciones lingüísticas realizadas en
muchos de sus cuentos por Whillem, siempre con el objeto de que se
pudieran leer mejor”, explicó a Efe, Isabel Hernández, traductora de la
obra.
Según esta doctora en filología alemana, 10 de estos
cuentos fueron incluidos, con importantes variaciones, en la colección
definitiva de los Cuentos infantiles mientras que los 7
restantes, probablemente debido a su origen extranjero, no aparecen en
ninguno de los libros publicados de los hermanos. Los cuentos que se
alejan de la tradicional inspiración alemana y tienen marcas de oralidad
(como repeticiones) son “Un cuentecillo”, “Historia de la centella”,
“La fiesta de los habitantes del mundo subterráneo”, “Cuento de Hans el
Espabilado”, “Heinz el Vago”, “La guerra de las avispas y los asnos” y
“El reyezuelo”, “que tiene tiene mucha vigencia: descubrimos a nuestros
políticos y banqueros haciendo de las suyas”, le dijo Hernández a Clarín.
“Que hayan permanecido ocultos se debe a que los propios autores no
hicieron referencias a los mismos” y solamente Heinz Rölleke, uno de los
mayores especialistas del género, los editó en un volumen en 1993.
La
flamante edición da cuenta de la vigencia de los Grimm y de una verdad
de Perogrullo: sus cuentos perturbadores y angustiantes no son sólo para
niños y siguen siendo una puerta de entrada a la literatura para
generaciones.
Los Grimm recopilaban y transformaban mitos y
leyendas existentes; la mayoría de las veces contadas por mujeres de su
mismo entorno social; y las hacían universales e inolvidables.