Fortalece las conexiones neuronales
La Lectora de Daniel Gerhart./lainformacion.com |
La lectura estimula la actividad cerebral,
fortalece las conexiones neuronales y aumenta la reserva cognitiva del
cerebro, un factor que se ha demostrado ser protector ante enfermedades
neurodegenerativas, recuerdan desde la Sociedad Española de Neurología
(SEN), con motivo del Día Internacional del Libro, que se celebra este
martes.
"Nuestro cerebro, para que goce de una buena salud, necesita que
lo mantengamos activo, que lo ejercitemos. Sin embargo, y a pesar de que
es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo, no siempre
dedicamos el tiempo suficiente a cuidarlo", señala el doctor Guillermo
García Ribas, Coordinador del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias
de la SEN.
En este sentido, añade, "fomentar la lectura es una de las
actividades más beneficiosas para la salud, puesto que se ha demostrado
que estimula la actividad cerebral y fortalece las conexiones
neuronales", además, en los últimos años, han sido muchos los estudios
que han relacionado el nivel de lectura y escritura con un aumento de la
reserva cognitiva.
"Desde el punto de vista de la Neurología, el concepto de reserva
cognitiva ha cobrado una gran importancia, no solo porque se ha visto
que existe una relación directa entre la misma y el buen funcionamiento
cognitivo y ejecutivo de nuestro cerebro cuando envejecemos, sino porque
se ha demostrado que es un factor protector ante los síntomas clínicos
de las enfermedades neurodegenerativas", mantiene García Ribas.
"Se ha comprobado que cuanto mayor reserva cognitiva posee un
individuo, mayor capacidad tiene su cerebro para compensar el daño
cerebral generado por ciertas patologías", advierte. Asimismo, las
demencias, dentro de las enfermedades neurológicas, son las que más se
han ligado al concepto de reserva cognitiva.
Caracterizadas por un deterioro persistente y progresivo de las
funciones cerebrales superiores: memoria, lenguaje, orientación, cálculo
o percepción espacial, etc, la forma de demencia más prevalente es la
enfermedad de Alzheimer, que supone entre el 60% y el 80% de los casos
de demencia, aunque existen numerosas patologías que también la
producen, como por ejemplo, las enfermedades cerebrovasculares.
García-Ribas alerta de que debido al envejecimiento progresivo de
la población, en los próximos años, el número de afectados por estas
enfermedades crecerá exponencialmente. "Llevar a cabo actividades
preventivas, como por ejemplo fomentar la lectura, puesto que se ha
comprobado que leer retarda y previene la pérdida de la memoria,
permitiría retasar la aparición de estas enfermedades y, por lo tanto,
reducir el número de casos", asegura.
Más rapidez de respuesta
Diversos estudios demuestran que un cerebro activo no sólo realiza
mejor sus funciones, sino que incrementa la rapidez de la respuesta, ya
que mientras se lee, se obliga al cerebro a pensar, a ordenar ideas, a
interrelacionar conceptos, a ejercitar la memoria y a imaginar, lo que
permite mejorar la capacidad intelectual estimulando nuestras neuronas.
"La lectura también genera temas de conversación, lo que facilita
la interacción y las relaciones sociales, otro aspecto clave para
mantener nuestro cerebro ejercitado", destacan desde la SEN, que
recuerda que fomentar la lectura también tiene otras ventajas para
nuestra salud, como reducir el nivel de estrés o , antes de acostarse,
desarrollar buenas rutinas de higiene de sueño.
Aunque la lectura es buena a cualquier edad, niños y personas
mayores son los dos grupos poblacionales en los que, destacan, se debe
insistir más en el fomento de la lectura. En los niños, porque es el
mejor momento para inculcarles este hábito y, además, su cerebro y sus
funcionalidades están todavía desarrollándose; y en los mayores, para
que puedan seguir manteniendo su cerebro activo a pesar de que su
actividad sea más reducida, la lectura diaria es un estímulo más para su
cerebro.
"Algo que se detecta es que hay muchas personas que, aunque tienen
el hábito de la lectura, al hacerse mayores dejan de hacerlo,
principalmente por perder capacidad visual, lo que les dificulta mucho
realizar estas actividades. En esos casos, animamos a estas personas a
participar en grupos de lectura o a utilizar otro tipo de soportes",
concluye.