miércoles, 14 de mayo de 2014

Un paisaje impresionista de la realidad histórica y social

La historia de Los soles de Amalfi asomó en la vida de Saldívar a comienzos de los ochenta. De pronto, rebrotaron recuerdos infantiles de aquellas montañas pobladas de todos los verdes donde se crio

El sembrador, de Van Gogh, ilustra la portada de Los soles de Amalfi./elpais.com
 
El curso de la historia de un país a través de la vida en las montañas de Amalfi, en los Andes colombianos, en Antioquia. La tierra como origen de vida, la tierra como ilusión, y también sembrada de conflictos regados por los seres humanos. Pero, sobre todo, fuente eterna de belleza. Esa tierra de la infancia siempre fértil en la memoria. Ese es el paisaje que crea Dasso Saldívar en su primera novela: Los soles de Amalfi, que hoy lleva a las librerías la editorial Navona. Un avance del debut novelístico de uno de los biógrafos de Gabriel García Márquez que ofrecemos hoy en Papeles perdidos.
Las páginas que adelantamos de la novela dan claves de la propia historia narrada. Destino labrado por los seres humanos, y destino moldeado por la naturaleza, también. Y, entre ambos, las voces de las personas atrapadas entre los odios, egoísmos, trampas, ambiciones, mezquindades, promesas y desencuentros de unos y otros. La voz de Anatolia se alza no solo para servir de guía de la vida y de las injusticias, sino también para revivir tradiciones, costumbres perdidas, extraviadas o desaparecidas.
La historia de Los soles de Amalfi asomó en la vida de Saldívar (San Julián, 1951) a comienzos de los ochenta. De pronto, rebrotaron recuerdos infantiles de aquellas montañas pobladas de todos los verdes donde se crio. Pero en los noventa se dedicó a escribir García Márquez. El viaje a la semilla publicado en 1997. Después entre los años 2000 y 2012 es cuando la novela toma cuerpo y sale victoriosa frente otros proyectos literarios que el autor colombiano trabaja simultáneamente. Se dan cita en estas páginas evocaciones destiladas por la imaginación, y confrontadas con la realidad histórica, política y social de un país que puede ser cualquiera.