Una nueva política criminal tiene motivados a muchos internos. Por cada libro leído podrán reducir su pena tres días
Por cada libro leído la pena podrá ser reducida tres días./semana.com |
“El conocimiento libera”. Esa parece ser la nueva consigna del sistema penitenciario italiano. Una medida permitirá a los internos reducir sus condenas simplemente por medio de la lectura.
Por cada libro leído la pena podrá ser reducida tres días. Sin embargo, hay ciertas condiciones: El libro debe tener más de 400 páginas, debe ser aprobado por el personal penitenciario y no puede ser ilustrado ni de comics. Se podrán reducir máximo 48 días de condena al año, lo que significaría haber leído 16 libros, y solo tendrán este beneficio quienes cumplan condenas superiores a seis meses.
Hasta el momento la propuesta será implementada en la región de Calabria, al sur de Italia, pero se espera que eventualmente se extienda a todo el país.
Dentro de una prisión la lectura dentro de la cárcel puede ser una de las pocas manera de construir un mundo distinto al real y de liberar la mente de forma productiva y sana. Así lo piensa el Mario Caligiuri, el delegado cultural del consejo regional y quien propuso la idea: “La lectura es un antídoto extraordinario para la infelicidad, despierta la conciencia y permite la redención personal”, dijo.
Si se piensa que la resocialización en buena parte se consigue por medio del conocimiento, esta medida estaría destinada a ser exitosa. Los promotores esperan probar que la lectura puede hacer de a los seres más empáticos, que por medio de nuevas realidades se pueden tener nuevos criterios y construir distintos conceptos de justicia, de ética y de libertad.
La medida tiene su origen en la sobrepoblación que hay actualmente en las prisiones. Italia tiene uno de los peores índices de hacinamiento carcelario en Europa con más de 80.000 internos en un sistema que tiene capacidad para 60.000.
El modelo está inspirada en una política de Brasil llamada “Redención mediante la lectura”.