La petición fue, principalmente, para los profesionales de la comunicación, cuidado y responsabilidad al escribir en internet para evitar que eso empobrezca el idioma
El Diccionario oficial de la RAE, para escribir bien como quieren los académicos de la lengua./elespectador.com |
La directora del Departamento de "Español al día" de la Real Academia
Española (RAE), Helena Hernández, reclamó, especialmente a los
profesionales de la comunicación, "cuidado y responsabilidad" al
escribir en internet para evitar que eso empobrezca el idioma.
Hernández
ha participado en la última mesa redonda del IX Seminario Internacional
de Lengua y Periodismo que se ha celebrado en San Millán de la Cogolla
(norte de España) con el lema "El español del futuro en el periodismo de hoy"
Detalló que su departamento, que recibe las consultas sobre el español en la RAE, ha alcanzado los 600.000 seguidores en Twitter, lo que demuestra que "hay interés por escribir bien".
Hernández
afirmó que "la planificación y adecuación a la norma es igual en
soportes digitales y tradicionales", pero "otra cosa son los actos más o
menos privados", sobre todo en redes sociales, que "están gobernados
por la inmediatez, por la limitación de tamaño o por vínculos
emocionales".
Repasó algunas características de la escritura en
redes sociales, como prescindir de la h muda y del punto en las
abreviaturas; que la q haya pasado a ser siempre k; reducir palabras a sus consonantes; usar solo las mayúsculas como símbolo emocional y eliminar algunos acentos.
En
general, dijo, "se elimina todo lo que se considera superfluo", como
ocurre con el punto y coma, "del que hasta nos han llegado bulos que
dicen que la RAE lo ha eliminado".
Otras cuestiones que mencionó
son el abuso de puntos suspensivos, dar nuevos significados a elementos
auxiliares, como la arroba para incluir a los dos sexos; y "emplear
coloquialismos y neologismos por doquier".
Todos esos usos, admitió, "pueden producir cambios en estándar lingüístico" y "algunos, aunque se usen casi a título individual, ponen en riesgo la unidad ortográfica del español".
Por
eso, señaló que "hay que tener cuidado porque nos podemos acostumbrar a
determinadas formas de escritura en contextos sin importancia, pero que
acaben contaminando otro tipo de escritos, sobre todo para gente no
formada".
Para ella, "muchas personas no tienen problema para
adecuarse a registros diferentes", pero "las consecuencias pueden ser
malas para los nativos digitales y para su dominio de discursos
complejos".
"Tenemos la responsabilidad de formar a individuos
capaces de pasar de un registro a otro porque las nuevas generaciones,
que son nativos digitales, tienen ese riesgo", concluyó Hernández, quien
pidió que no se haga "dejación del patrimonio lingüístico del español"
al utilizar las nuevas tecnologías.
El jefe de Medios Interactivos
de CNN en español, Juan Andrés Muñoz, justificó que "no se escribe ya
como antes", que hoy se escribe "desde cualquier lugar y situación
mientras se come, desde el coche o el sofá" y "eso moldea el lenguaje".
"La
rapidez es una obsesión, también porque se sabe que se puede corregir y
se sacrifica la precisión por sacar la noticia antes; y creemos que no
tenemos por qué escribir perfectamente, ya lo arreglaremos luego",
explicó.
Pero consideró que no hay que ver esa situación de forma
crítica, sino que es una evolución más del lenguaje y, "hoy, el lugar de
paso de un sitio a otro no es una calzada romana o un camino, sino
internet".
La catedrática de Lingüística de la Universidad de
Extremadura, Carmen Galán, aseguró que hace décadas, cuando empezaban a
enviarse mensajes cortos de texto en los teléfonos, "ya se podía
comprobar que había signos preocupantes del uso del idioma por los
jóvenes" y "ahora, con las redes sociales, es alarmante".
"Hemos
pasado de la generación del pulgar a una generación que vive en internet
y allí gestiona sus contactos, su personalidad, sus noticias y necesita
exponerse al exterior y construir personajes", explicó.
La catedrática de Redacción Periodística de la Universidad Europea de Madrid, Elena Gómez, detalló que muchas personas escriben en la red diferente a cómo lo harían en un periódico,
aunque recalcó que no es "apocalíptica" sobre la pérdida de corrección
en la escritura porque las personas son capaces de diferenciar
diferentes ámbitos.
Este seminario, que inauguró ayer la Princesa
de Asturias, está organizado por la Fundación San Millán y la Fundación
del Español Urgente (Fundéu), impulsada por la Agencia EFE, patrocinada
por el BBVA y asesorada por la RAE.