El acuerdo de intenciones se firmó el 27 de mayo y se llamará Balcells&Wylie
La agente Carmen Balcells en su oficina. / Carmen Secanella./elpais.com |
Carmen Balcells y Andrew Wylie,
han dado el primer paso para convertirse en la agencia internacional
más potente y con los autores más codiciados del mundo: desde V. S.
Naipaul a Philip Roth o Milan Kundera, hasta los autores del boomlatinoamericano,
como Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa. El 27 de mayo los dos
agentes firmaron un acuerdo de intenciones con el fin de crear una
agencia internacional que se denominará Balcells & Wylie.
“Nos hemos seguido y admirado mutuamente durante años, y deseamos
trabajar estrechamente a partir de hoy. Nuestro objetivo es dar mayor
fuerza, alcance y duración a la representación de los clientes, y
estamos entusiasmados y totalmente comprometidos con las oportunidades
que se nos presentan”, han declarado en un comunicado Balcells (83 años)
y Wylie (67 años), conocido como El chacal.
Tras este movimiento telúrico en el ecosistema del libro, frágil en
estos momentos, las reacciones del sector no se han hecho esperar.
Mientras unos lo consideran una acción necesaria para sobrevivir en
pleno cambio de paradigma, otros creen que es la confirmación del trato
cada vez más impersonal entre el autor y el agente.
“Se trata de un movimiento muy inteligente por parte de las dos
agencias”, asegura Claudio López de Lamadrid, director literario de
Penguin Random House. Los dos agentes, añade, se aseguran sus entradas y
consolidación en nuevos espacios: “Por un lado Wylie entra en el mundo
hispanohablante, y Balcells asegura la continuidad de la agencia y sus
autores ganan”.
La creación de esta superagencia literaria era un rumor
desde hace meses. Dos agentes que han apostado por escritores,
consolidado otros, ojeado el panorama internacional en busca de talentos
e influido en el sector literario y editorial. Esta unión, con el
nombre Balcells por delante, responde a la reorganización del mundo
editorial, movimiento de piezas en el tablero, en momentos de
reconversión ante la irrupción de grandes grupos globales como Amazon,
Google y Apple en varias partes de la cadena de valor del libro y la
propia crisis económica mundial. Las alianzas y las fusiones son la
norma para poder enfrentar el nuevo mundo editorial y literario que
afronta los retos nuevos en lo analógico y digital, mientras las ventas
de libros caen y los hábitos de lectura cambian.
Para Sigrid Kraus, editora de Salamandra, es positiva la creación de
una agencia fuerte porque las dos han sufrido la crisis: “Siempre está
bien que haya agentes que trabajen de la manera más profesional
posible”.
Una opinión sobre la que duda el escritor Alberto Manguel. Teme la
desaparición real del agente y sus funciones clásicas “y todo es más
impersonal salvo si eres un premio Nobel, por ejemplo”, agrega el autor.
Aunque, advierte Manguel, “no sería extraño que el agente se convierta
en una multinacional donde prevalezca la cantidad frente a la calidad”.
Una tendencia que le parece triste y a la vez inevitable. Álvaro Pombo
teme los monopolios y que los autores menos importantes queden en
desventaja.
Balcells & Wylie quedaría conformado por un catálogo envidiable
que incluye autores clásicos del siglo XX como Vladimir Nabokov,
Yasunari Kawabata, Jorge Luis Borges o Italo Calvino; premios Nobel como
García Márquez, Orhan Pamuk, Kenzaburo Oé, Czeslaw Milosz, Mario Vargas
Llosa o Mo Yan; autores clave del momento como Philip Roth, Milan
Kundera, Roberto Calasso, Antonio Muñoz Molina, Javier Cercas, Juan
Marsé, Salman Rushdie, Roberto Bolaño, Isabel Allende, Amos Oz, Claudio
Magris; y nombres con gran potencial como Colum McCann, Teju Cole, Helen
Oyeyemi o Chimamanda Adichie, Taiye Selasi, Paolo Giordano y un largo
listado de autores hispanohablantes