El escritor hispanoguatemalteco Eduardo Halfon continúa con su sexta y última novela, Monasterio su ciclo familiar autobiográfico iniciado con El boxeador polaco y La pirueta
Eduardo Halfon, autor de Esto no es una pipa./Vasco Szinetar./lainformacion.com |
"Monasterio" (Libros del
Asteroide) comienza con una imagen: la llegada a Israel de dos hermanos
-uno de ellos es el propio autor- que no quieren estar ahí, pero que
llegan con el pretexto de la boda de una hermana.
La literatura
de Halfon (1971) es una "constante búsqueda por comprender mi identidad
-según confiesa-, pero también es una búsqueda de las raíces, de la
historia de mi abuelo polaco, el de 'El boxeador polaco', mi abuelo
libanés, la historia de los judíos".
El libro quiere ser también
"un llamamiento crítico a la intolerancia religiosa y cultural" y alude a
la cuestión de la salvación, a la que se llega por el poder de la
palabra, pero también a través de lo espiritual.
Recuerda que
provoca cierta extrañeza cuando a menudo dice que es judío y árabe,
"algo que molesta especialmente a los judíos y tiende a crear confusión,
pero es real: tengo un abuelo polaco judío y tres abuelos árabes
(libanés, egipcio y sirio), y aunque judíos, los tres son de países
árabes, y su cultura estaba muy presente en mi casa".
Aunque
inicialmente sus autores de referencia eran los norteamericanos, poco a
poco se fue acercando a la literatura latinoamericana y española y, ya
como escritor, fue desarrollando su propia lengua.
El hispanoguatemalteco huyó en 1981 con
su familia a EE.UU.. "Allí pasé mi infancia y juventud y concluí los
estudios de ingeniería; volví a Guatemala después de la universidad
habiendo casi perdido la lengua", ha explicado hoy en Barcelona (este).
La
vuelta a Guatemala fue especialmente traumática: "Llego a un país que
desconozco, sin la lengua y con un oficio (la escritura) que no es el
mío, porque, de hecho, no me gustaban los libros y no era lector".
Su
entrada en la literatura fue, dice, "azarosa y vertiginosa", una "caída
en los libros a los 28 años, por accidente y por mucha frustración
frente a esa idea de desubicación".
Tras renunciar a su trabajo
como ingeniero y comenzar a leer compulsivamente, publicó su primer
libro, "Esto no es una pipa, Saturno" en 2003, y desde entonces ha
escrito siempre "libros breves, breves horizontalmente, pero profundos y
complejos en la temática".
A pesar de que dejó de ejercer la
ingeniería en 1999, Halfon considera que sigue siendo "muy ingeniero en
la forma de estructurar mis relatos y mis libros".
Tras abandonar Guatemala, Halfon se
instaló en España, en La Rioja (norte), se nacionalizó español y se casó
con una riojana, y en la actualidad vive en Nebraska, adonde llegó
acompañando a su mujer, que realiza una beca Fullbright.
Considera
el autor que sus libros "dialogan entre ellos", y el narrador tiende a
ser la misma persona, una especie de álter ego de Eduardo Halfon, con el
que comparte casi toda su biografía.
Además, confiesa que en su obra hay "una confusión entre realidad y ficción, si bien una ficción anclada en puntos reales".
Con
"Monasterio", Asteroide inicia la publicación de obras inéditas de
autores contemporáneos en español, que continuará en otoño con "Big
time, la maravillosa historia de Perico Vidal", de Marcos Ordóñez.