Más títulos, más baratos y menos barreras son algunas ventajas de los libros electrónicos, explican los editores. Además, puede publicar usted mismo: sepa cómo
El libro digital avanza y convive con el de papel sumando diversidad./Revista Ñ |
La literatura siempre se abre camino. Sea en papel o de manera
virtual. Los e-readers (dispositivos de lectura que en nuestro país se
consiguen desde $800) tuvieron, durante 2012, una presencia en la
cotidianeidad de muchos lectores. Será que la batalla entre libro de
papel y libro virtual no es tal; conviven. Lo que sí hubo una fue una
reorganización dentro del mercado editorial, que derivó en una venta
creciente de libros electrónicos.
María José Ferrari y Catalina
Lucas, de Random House Mondadori, cuentan: “Los lectores de ebooks
tienen otros beneficios, otros hábitos, es otro mercado del cual todavía
queda mucho por recorrer” Y mencionan el “el rotundo éxito que tiene la
trilogía Cincuenta sombras (ya vendimos más de 120.000 ebooks
en la versión castellano)”. Explican, también, que “en Latinoamérica
este mercado está en pleno desarrollo, todavía no representa un porcentaje comercial significativo.
Por el momento, para las editoriales el universo de los libros
electrónicos es una inversión, porque las ventas están supeditadas a
e-readers, que todavía no abundan”.
Augusto Di Marco, director de
Area Sur de Prisa Ediciones, cuenta: “Para nosotros el balance es muy
positivo porque pudimos convertir casi todo nuestro catálogo a formato
digital. Y además, todas las novedades se lanzan ya en ambos formatos
(papel y digital) en forma simultánea. Entonces, 2012 fue el año en el
que profundizamos nuestra inserción digital, posicionándonos de manera
inmejorable en el mercado del libro electrónico”.
El libro digital
marcó un nuevo horizonte para las editoriales más chicas, que pueden
así alcanzar mercados lejanos. Maximiliano Papandrea, de La Bestia
Equilátera, dice: “Lanzamos los ebooks en septiembre de 2012.
Conseguimos estar en todas las librerías virtuales de Argentina y las
más importantes del exterior. En los lugares donde no tenemos
distribución de libros en papel llegamos con el ebook, de modo que los
lectores se volcaron a eso”.
Mariano Blatt y Damián Ríos,
responsables de Blatt & Ríos cuentan: “En diciembre de 2012 vendimos
casi tanto como en todo 2011, aprendimos y avanzamos en nuestro
conocimiento sobre la edición de ebooks. Las ventajas son evidentes: no
hay costos logísticos, los textos son entre un 60 y un 70% más baratos,
la distribución es instantánea. Vendimos en América, Europa, Australia,
algo impensable hace unos años para una editorial como la nuestra.”.
Este
crecimiento también se observa con la aparición de dos editoriales
virtuales: “ los-proyectos” , cuya propuesta es ofrecer ficción breve
argentina y latinoamericana, y Determinado Rumor, que se dedica
exclusivamente a la poesía joven.
Cecilia Espósito, de
“los-proyectos”, dice: “La editorial investiga en el ámbito de la
edición digital el acercamiento de ficción breve a través de dos
modalidades: descarga libre del ebook y posibilidad de contribución, y
compra del título a través de las librerías electrónicas. Desde el
comienzo (mediados de 2012) tuvimos una repercusión favorable entre el
público, que contribuyó en un alto porcentaje”.
Sebastián Morfes,
editor responsable de Determinado Rumor, cuenta: “Fue un gran año el
2012: lanzamos 9 ebooks y tuvimos más de 8.000 libros descargados. Si se
cuentan los números es una de las editoriales poesía que más se leyó el
año pasado”.
La editorial Eterna Cadencia comienza este año su
experiencia en el terreno de los ebooks y Ana Mazzoni relata sus
expectativas: “Próximamente vamos a lanzar los primeros títulos en
formato digital. Estamos terminando de preparar una primera tanda,
haciendo el traspaso de formato. Fue un proceso novedoso en el que
avanzamos con cautela y a la vez con curiosidad e interés. La selección
que hicimos para arrancar es un muestrario que intenta ser lo más
exhaustivo posible del catálogo, y cubre todos los rubros en los que
trabajamos”.
El nuevo formato se tradujo en cambios para el mundo
editorial: “El libro digital nos trajo la posibilidad de ofrecer nuevas
propuestas. Como editores podemos hacer cosas diferentes gracias a lo
que nos permite la tecnología y nos limita el papel. Este año lanzamos
dos sellos nuevos exclusivamente digitales: Flash y EnDebate, con
características que los harían inviables en papel: son textos cortos y
muy económicos ($9.99 / USD 1.99).”, explica Catalina Lucas. Augusto Di
Marco, evalúa: “Es un contexto nuevo al que adaptarse. Los dispositivos
están recién despegando a nivel global y con poca inserción local aún,
la venta ha sido magra en nuestro país. Pero la tasa de crecimiento de
estas ventas en todos los mercados es lo suficientemente interesante
como para prestarle atención. Le está dando más agilidad, menores
barreras de entrada a lo que se publica, menor poder de prescripción
especializada, mayor libertad autoral, mayor amplitud de miras y, sobre
todo, mayor variedad”.
María José Ferrari. por su parte, cuenta:
“Creemos que hoy en día hay que ofrecer la oferta en papel y digital por
igual, hay que ofrecer el libro electrónico para el público que ya
prefiere este formato. Son públicos que coexisten y conviven. Pero por
sobre todas las cosas, creo que el mayor cambio se da en las nuevas
tiendas online que se incorporan al circuito editorial y en la forma que
tienen de vender los libros: una venta que se basa en las estrategias
de marketing, la fidelización de los clientes y en el cómodo acceso a
los libros, ya que en estos casos son las tiendas las que se acercan a
los lectores de libros electrónicos”.
Mariano Blatt y Damián Ríos
manifiestan: “Creemos que el ebook trajo cambios en todos los aspectos
del quehacer editorial: en los modos de producción; en el tipo de
conocimiento necesario para ser editor; en el modelo de negocio (costos,
distribución, venta, derechos, etc.). Me gustaría que en 2013 empiecen a
cambiar otros sectores satélites de la edición, como el periodismo
cultural, que todavía no logra superar la visión del ebook como una mera
novedad tecnológica, en vez de ponerse a leer y reseñar igual que lo
hace con los libros en papel”, Maximiliano Papandrea dice: “En la
Argentina y en Latinoamérica el mercado editorial por ahora son los
libros en papel. Problemas no avizoro ninguno, al menos para una
editorial que tenga reflejos para enfrentar el creciente dinamismo que
se está dando en el mundo del libro. Desde un punto de vista meramente
editorial, los que miramos con optimismo el ebook sólo vemos ventajas”.
Cecilia
Espósito, para concluir, explica: “Para una editorial ya es natural
publicar tanto en papel como en digital, y la preocupación de alcanzar e
interesar a los lectores sigue siendo la misma. La política de precios y
la comercialización se están adaptando a los requerimientos técnicos; a
la percepción de los lectores; a la competencia, en el caso de las
grandes editoriales. Hoy, formar parte de una nueva generación de
editores y de trabajadores editoriales exige aguzar las competencias, no
sólo tecnológicas, sino también –aunque suene redundante- textuales,
gramaticales y de mundo”.