Al autor de Ningún lugar sagrado, lo descubrí gracias a la generosa recomendación que hizo Roberto Bolaño, en su libro Entre parentesis, una muy loable referencia sobre su tono y temas
Un aspecto del Encuentro con el Autor, Rodrigo Rey Rosa, en la Virgilio Barco/Alberto Sierra Restrepo. |
Rodrigo Rey Rosa expresa con su laconismo su forma de escribir. García Ángel, se veía a gatas para extraerle más substancia al autor de Severina./Alberto Sierra Restrepo. |
Antonio García Ángel, escritor colombiano fue el anfitrión de presentarlo al público de la biblioteca. Ha sido un trashumante andariego, que ha vivido en Tanger, Nueva York, Cali. Pero su natal Guatemala, le dá un asidero de pertenencia en el ancho mundo que lo ha andado conociendo como viajero. Considera que las cudades latinoamericanas todas tienen un parecido, ya por la herencia, o porque han crecido sin órden ni concierto, si un plan como proyecto de ciudad como si las tienen las ciudades europeas.
Su presencia en la ciudad capital, se debe a que fue invitado a una bonita iniciativa que se llama Bogotá contada, una serie de encuentros con 15 escritores latinoamericanos y colombianos que reunirá una saga de historias alrededor de la ciudad capital que conformarán el número 96 de El Libro al Viento.
Asume la creación como una vocación de fracaso, dispuesto al sacrificio
pero con satisfacciones personales. Considera que la primera creación
estética es el sueño, y experimenta con él. Al inicio de su obra
literaria tuvo una fuerte influencia de Borges por su temática
fantástica y precisamente por los sueños como material literario de
búsqueda de creación estética. Busca la sencillez en el estilo como si
fuera un vestido que le quede al pensamiento para narrar. El trabajo de
escribirlo es llevado por la dinámica que la propia historia le impone.
Jámas escribe con ideas preconcebidas sobre el arte de contar. Se vale
más del subconsciente y el inconsciente le dicten para componer, y les
sigue el rastro del relato a los temas que se le imponen sin
buscarlos.Considera que lo fantástico ya no es una salida para contar el
horror, pero debe contarlo sin sus agentes, tratándose de la violencia
que ha sufrido su país, y el resto de los países latinoamericanos de la
realidad cruda de la represión política.
Entre el público se asomó un literato muy enterado de los escritores
centroamericamos como Horacio Castellanos Moya, Francisco Goldman y él,
me refiero a Rodrigo Rey Rosa que los considera como la avanzada de una
nueva narrativa centroamericana. El autor invitado agradeció la
referencia y dijo que son amigos, pero que nunca se han planteado crear
una nueva forma de narrar, pues cada uno desarrolla sus propios temas,
según se va avanzando en el camino de la escritura.
El encuentro tuvo una hora exacta de duración, y Antonio García Ángel
junto a Sofia Maldonado Pinzón,promotora de la biblioteca pública
Virgilio Barco, agradecieron la presencia del autor como a los usuarios
participantes de este encuentro.