Una actividad cultural que cumple once años de existencia a la que asisten destacadas figuras de la literatura nacional, principalmente
Feria del Libro de Bucaramanga./Santiago La Rotta./elespectador.com |
En los puestos de venta los encargados continúan desempacando una
caja tras otra, todas abarrotadas con libros. El reloj marca las 9:00
a.m. Comienza el primer día de la Feria del Libro de Bucaramanga.
El corazón de la feria es una carpa grande y blanca, que resguarda los
más de 80 puntos de exhibición a los que llegarán, en promedio, 35 mil
personas a lo largo de toda la semana.
Hay venta de libros, por
supuesto, pero también conferencias y talleres que, del lunes al sábado
de esta semana, convierten a la feria en el centro no oficial de la
cultura en la ciudad.
La feria toma forma en el campus de la Universidad Autónoma de Bucaramanga,
un bello sitio lleno de árboles distribuidos por una serie de caminos
que serpentean por varias pendientes. Un taller de ilustración para
niños acá, una conferencia magistral más allá, un encuentro con un
escritor un poco más lejos.
Como todo, la feria se toma su tiempo
para despertar. A medio día, los expositores continúan llenando los
anaqueles con un catálogo con varias novedades, que en su mayoría
debutaron con cierta grandilocuencia en la Feria del Libro de Bogotá.
Dato al margen: aquellos que suelen criticar los "precios de feria" de
otras muestras (la de Bogotá en primer lugar de la lista) podrían
llevarse algunas gratas sorpresas en Bucaramanga.
Siempre al
margen de las discusiones del mercado, un grupo de niños hojea con
cierta urgencia una colección de buenos títulos, todos dispuestos para
ser tocados con la curiosidad inmediata de los primeros años: una
relación en la que, pareciera, es el libro quien escoge al lector. "Me
enamoré de este libro", dice uno de ellos. "Quiero ser como él, como el
dragón de vapor".
La feria cuenta con una presencia considerable
de programación para niños, actividades en las que recibe el apoyo de
los ministerios de Cultura y Educación. Todas las mañanas un colegio,
con más de 300 niños en promedio, llega al lugar para pintar, leer y
escuchar. Algunas de las actividades también se realizan en veredas de
Pie de Cuesta, Girón y en el municipio de California.
Todos los días, a las 2:00 p.m., arranca la franja de cine,
un espacio que, sólo durante la permanencia de la feria, proyectará 28
títulos. Algunas de las cintas de la muestra son de cosecha propia de la
universidad, cuenta Carlos Acosta Posada, director del programa de Artes Audiovisuales de la universidad; la
franja hace un énfasis en los documentales (producciones como
'Apaporis') y los cortometrajes (el miércoles, por ejemplo, hay una
maratón de 10 cortos). La franja, según Acosta, puede atraer hasta 600
personas a lo largo de toda la semana.
La Feria del Libro de Bucaramanga nació
hace 11 años en su encarnación actual, una actividad realizada en el
campus de la diversidad y financiada en su mayoría (entre 60% y 70%) por
esta institución. Antes de esto, el evento se realizó con algunas
dificultades, en el Centro de Eventos y Convenciones de la ciudad, de
acuerdo con Karen Vásquez, encargada de la feria desde hace tres años.
En
sus comienzos, la feria estaba enfocada en la poesía y contaba con una
recepción algo tímida, según Vásquez. Por esos días, la actividad atraía
tres mil personas. Una década después, el evento ha crecido más de 10
veces en términos de asistencia, pero también en impacto cultural.
En ediciones pasadas, la feria ha contado con la presencia de figuras internacionales como Manfred Max Neef, chileno ganador del Right Livelihood Award, conocido como el Premio Nobel alternativo de economía;
el año pasado, la invitada principal fue Rigoberta Menchú, líder
indígena guatemalteca ganadora del Premio Nobel de Paz en 1992.
Para
la versión actual, la feria invitó a Óscar Arias Sánchez, expresidente
de Costa Rica y también ganador del Nobel de Paz, para que participara
en una conferencia titulada “Paz, reconciliación y papel de las
tecnologías en procesos de paz”; esta charla, entre varias otras, será
transmitida en vivo a través del portal web de la feria.ulibro.com y
de la versión digital del diario Vanguardia Liberal.
Además
de Arias, a la feria llegan 200 invitados; de estos 40 son escritores,
entre los que se
encuentran autores como Evelio Rosero y Tomás González.