El centro de la imagen La Virreina de Barcelona muestra El ocaso del imperio una selección de 36 fotografías que el periodista Ryszard Kapuscinski tomó entre 1989 y 1991 en un viaje por todas las repúblicas de la antigua Unión Soviética, poco antes de su desintegración
Se muestran las fotografías que Kapuscinski tomó en la antigua URSS/lainformacion.com |
Kapuscinski (1932-2007) tenía el proyecto de
organizar una muestra con las fotografías procedentes de sus viajes, por
lo que guardó los negativos, las fotografías y los encuadres en unos
sobres de color marrón en los que permanecieron durante años.
Las fotografías expuestas en La Virreina fueron halladas hace unos años en el archivo privado del reportero polaco.
La
Galería Nacional de Arte Zacheta, en Varsovia, mostró por primera vez
en 2010 estas imágenes, que forman parte del archivo fotográfico de
Kapuscinski, integrado por casi diez mil fotografías.
En aquella
primera muestra, organizada por el Instituto Polaco de Cultura y Casa
del lector, se pudieron contemplar 50 instantáneas de los varios
centenares que Kapuscinski tomó en la antigua URSS.
"Recorrí más
de 60.000 kilómetros atravesando la Unión Soviética, desde Brest a
Magadan, del círculo polar hasta la frontera con Irán y Afganistán;
visité cada una de las repúblicas de la Unión, viví inviernos muy
crudos y veranos calurosos, condiciones en las que la simple
supervivencia física era ya un problema", explica Kapuscinski en uno de
sus textos.
La exposición, que permite
contextualizar lo que pasó en aquellos años en Europa, se inscribe en el
ciclo "Europa 25", un programa que el Ayuntamiento de Barcelona ha
preparado con los consulados de Letonia, Hungría, Polonia, Rumanía y
República Checa para recordar el 25 aniversario de la caída del muro de
Berlín.
La
muestra se centra en las imágenes que el conocido fotoperiodista
realizó en las repúblicas de la antigua Unión Soviética, y en ella
abundan las relacionadas con el fallido golpe de Estado de los
conservadores soviéticos en agosto de 1991 contra la perestroika de
Mijail Gorbachov, hecho histórico que supuso, a finales de ese año, la
disolución de la URSS.
Una
obra significativa es la que muestra a unos soldados en el bulevar
Zubovski de Moscú en 1990 esperando el paso de los casi 300.000
participantes en una de las manifestaciones más grandes de la oposición
democrática.
En otra, tomada en Ucrania, se puede
contemplar el monumento a Lenin lleno de inscripciones en las que se
lee: "Abajo el leninismo" o "¿Dónde están nuestras casas, escuelas y
hospitales?".
En
la exposición se suceden momentos íntimos, retratos individuales o
visitas de ciudadanos a diferentes cementerios en Bielorrusia o
Azerbaiyán, manifestaciones ciudadanas masivas y la resurrección de
antiguos símbolos, como las cruces o el águila imperial, que dan
testimonio del interés de Kapuscinski como historiador.
En "El
ocaso del imperio", todas las imágenes son en blanco y negro, a
excepción de un retrato del reportero polaco hecho por Krzysztof Wojcik
durante su visita a la galería Zacheta.
El archivo de Kapuscinski
consta de casi 10.000 imágenes, aunque se piensa que su obra fotográfica
es mucho más amplia, y en el predominan las fotografías de África,
aunque hay también instantáneas de otros lugares como la India, donde
comenzó sus viajes en los años cincuenta.
Kapuscinski reclamaba el periodismo globalizador, que extrae conclusiones y aporta información general.
A su juicio, ha recordado hoy la agregada cultural de Polonia, Hanna Podolska, "la fotografía
es mágica y para conseguir una buena imagen se debe establecer una
buena comunicación, porque se consigue la victoria de la libertad
gracias a las personas: siempre detrás de los hechos históricos hay
personas".