Argentina conmemora el centenario del nacimiento de Adolfo Bioy Casares, uno de los más grandes escritores en lengua castellana, con el ciclo Buenos Aires Fantástica, que incluirá proyecciones, conferencias e incluso una muestra sobre su desconocida faceta de fotógrafo
Buenos Aires Fantástica celebra los cien años de nacimiento de Adolfo Bioy Casares. /lainformacion.com |
Su
obra, entre la que figuran novelas aclamadas como La invención de
Moriel, El sueño de los héroes y Diario de la guerra del cerdo, ha
sido reeditada y es exhibida estos días en librerías de Buenos Aires,
donde nació Bioy Casares hace un siglo.
También es analizada por
escritores y expertos en la Biblioteca Nacional, donde hoy concluyen
unas jornadas de homenaje con una mesa que abordará su monumental obra
póstuma, Borges, en la que revela conversaciones mantenidas con el autor de El Aleph a lo largo de 40 años de amistad.
"Lo
borgeano nos llega a través suyo; de hecho, Bioy se volvió, en el siglo
XXI, en un médium para revisar a Borges y reorganizar el mapa de la
literatura argentina del siglo XX", dijo el escritor Oliverio Coelho
durante su ponencia.
El
Premio Cervantes que Bioy Casares recibió en 1990 fue un reconocimiento
a los caminos imaginativos que abrió con su literatura y que inspiraron
a las siguientes generaciones de autores del género fantástico, cuya
actualidad se debatirá en varias conferencias.
Además, durante las
tres semanas del festival Buenos Aires Fantástica, que comienza hoy,
los tributos al escritor se adentrarán también en el cine, en el teatro y en la música.
Invasión,
la película de Hugo Santiago en cuyo guión colaboraron Bioy Casares y
Borges, y Dormir al sol, de Alejandro Chomski, serán proyectadas en la
Casa de la Lectura porteña, sede de gran parte de los homenajes
organizados por el Gobierno de Buenos Aires.
El
director de teatro Juan Félix Roldán llevará a Bioy a los escenarios
con la obra Crónica de un seductor, una versión libre de sus cuentos Todas las mujeres son iguales y Todos los hombres son iguales.
Aún
más audaz es la propuesta musical, que prevé conciertos bajo los
títulos "¿Cómo sonaría 'La invención de Morel' si fuese rock espacial" y
Cómo sonaría 'El sueño de los héroes' si fuese un tango?" a cargo de
jóvenes músicos argentinos.
La pasión de Bioy Casares por el
séptimo arte es conocida, y él mismo llegó a decir que una sala de cine
sería "el lugar que elegiría para esperar el fin del mundo", pero no
ocurre lo mismo con su afición por la fotografía,
eje de la exposición "Bioy fotógrafo: el lado de la luz", que se
inaugurará el 28 de septiembre en el Centro Cultural San Martín.
"Está
el hobby, el caballo pasuco de la locura, el pensamiento triste, porque
no comunica a ninguna parte, pero tentador quien sabe por qué: la
fotografía", anotó Bioy Casares en sus diarios, de los que el comisario
Daniel Martino ha extraído fragmentos para acompañar las imágenes de la
muestra.
Fotografías de Borges, de los también
escritores Julio Cortázar y Manuel Mujica Lainez, de la poetisa
Alejandra Pizarnik y de la mujer con la que compartió cinco décadas de
matrimonio, Silvina Ocampo, forman parte de la exposición.
Como
en su literatura, poblada de hermosos e inalcanzables personajes
femeninos, las imágenes revelan a un escritor enamorado de las mujeres, a
quienes creía saber fotografiar: "Para toda cara hay un ángulo de
belleza; porque sé esto, porque no desfallezco en la busca, soy un buen
fotógrafo de mujeres".
Marta y Fabián, los hijos que tuvo con dos
de sus numerosas amantes, aparecen también retratados, junto a los
paisajes en los que transcurrió buena parte de su acomodada vida, como
el lujoso piso del barrio porteño de Recoleta y su estancia Rincón
Viejo, en la localidad bonaerense de Pardo.
La muerte de Silvina
Ocampo, en 1993, de su hija Marta en 1994, del propio Bioy Casares en
1999 y de Fabián en 2006 desencadenó una batalla sucesoria que se
mantiene abierta en la actualidad.